27 de septiembre: 58 días desaparecida.
La Universidad de Kent era reconocida mundialmente por ser una universidad de prestigio, ganándose esta admiración de todos por sus grandes referencias académicas y excelente historial que desde su fundación en 1910 ha educado a miles y miles de personas de diversas culturas, logran graduarse con un incremento bastante notable de sus conocimientos intelectuales, y que en su mayoría salen directo a convertirse en trabajadores exitosos en sus respectivas áreas. Contando con diferentes campus, no solo en Inglaterra, sino en París, Bruselas, Roma y Atenas; cada una de estas con sus diferencias pero compartiendo su espacioso tamaño e incluyendo edificaciones de todo tipo para asegurar las comodidades de los estudiantes universitarios residentes en estas zonas. Es por esta y múltiples razones más, que es considerada una de las mejores universidades de Reino Unido.
Al ser tan famosa y codiciada, el ingresar resulta un poco complicado; en especial, cuando tu propósito es el ser becado debido a no poder costear los altos precios. Honestamente considero que tuve bastante suerte al no solo lograr estudiar aquí sino también conseguir una beca sin muchos intentos previos para pedirla, más que estar en la lista de espera por unos meses, pero gracias a lo que describo «una obra divina del señor», quedé seleccionado entre miles de personas para tener un cupo en tan prestigiosa institución. Estudio en el campus de Canterbury, el campus principal de esta prestigiosa universidad; tiene una población estudiantil de al menos 10 mil alumnos con una gran cantidad de extranjeros entre ellos. A pesar de tener cuatro años estudiando y viviendo en el campus, me atrevo a decir que no conozco ni a un 20% de los que estudian aquí, creo que mi mayor logro seria reconocer físicamente a la mayoría con los que comparto clases y tal vez uno que otro que vive en mi misma residencia, pero sin siquiera conocer un nombre o referencia más que el saber que los he visto regularmente en el campus. Del porcentaje restante no tengo ni la menor idea de su existencia, por lo que me podrían pasar por el frente un millón de veces y juraría que es la primera vez que me los cruzo. Supongo que esto es algo común que sucede en las universidades tan grandes como esta; fue un gran cambio en comparación con mi anterior experiencia estudiantil, tanto en la escuela como el semestre que cursé en un pequeño instituto universitario cerca de casa, era pequeño con alrededor de 200 estudiantes por lo que fácilmente podía distinguirlos a todos. Estudié arquitectura a la espera de saber si había o no obtenido el cupo en Kent, aunque no es algo que ni de cerca me guste o me llamara la atención, gracias a que mi padre ya era un arquitecto con experiencia, tenía ciertos conocimientos básicos por lo que me decidí inscribirme con la esperanza de que mis estudios se vieran interrumpidos por mi soñada posibilidad de estudiar la carrera que en verdad quería en la universidad que aspiraba.
Camino a través del campus con mi termo pequeño relleno de café y mi cámara en la mano derecha, andando relajadamente mientras disfruto el típico ruido que provocan las personas a mi alrededor, siendo tan abrumador el escuchar a todos estos desconocidos que diariamente están por todos los alrededores de la universidad hablando, otros corriendo, estudiando, unos incluso gritando; en fin típico escándalo al que ya estaba acostumbrado, y que a diferencia de mis primeros semestres ya no me molestaban. Eran las 1:09 p.m. según el reloj de mi teléfono y debería encontrarme más preocupado por llegar tarde a mi primera clase de análisis de la cultura, pero aunque esta vez sí comencé mi camino hacia el salón desde una hora adecuada para llegar a tiempo, me detuvo un espectáculo visual que urgía que fotografiara muchas tomas en distintos ángulos hasta quedar satisfecho por poder captarlo. Claro que para mi profesor seguro no sería razón suficiente como justificación de mi tardanza, ya que no se sentiría impresionado con las tomas de unos pájaros; pero yo queriendo enfocar con mi cámara toda clase de ambientes que me rodean día a día, no pude ignorar el hermoso contraste que hacían los dos robin, con el azul intenso de una flor cuyo nombre desconozco. Por lo que mi meta de comprometerme a ser más puntual no tenía éxitos hasta el momento; de igual manera continuo mi tranquila caminata hacia el salón donde veré esta nueva materia que debía cursar este semestre.
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El Último Encuentro
Mystery / ThrillerEn el condado Kent, el asesinato de una de las estudiantes de la Universidad de Kent, perturba la tranquilidad de toda la población, activando todas las alarmas sociales. Brian Torres de 24 años se encontrará en el medio de la investigación de dicho...