No todo es color rosa

Historia (1732)

Capítulo 1 "Historia"

"Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla" escuche esa frase muchas veces cuando era pequeña y jamás entendí su significado hasta que me tocó salir al mundo exterior.

Me abandonaron a los dos años así que no tengo memorias de mi familia, no se porque me abandonaron, no se como se llamaban y no se quienes eran. Me abandonaron detrás de un basurero cerca de una estación de bomberos, ellos me rescataron y me llevaron al hospital donde estuve por un par de días, lo recuerdo que me hicieron pero luego terminé aquí, en este infierno llamado orfanato, a los 14 años escapé y por primera vez agradecí la comida y la calidad de mierda que me entregaba ese lugar, nunca logré hacer amigos ahí todos éramos huérfanos pero ninguno de ellos salió en las noticias nacionales con tan solo 2 años demostrando que sus padres no lograron aceptarla ni acogerla.

A los 12 años empezaron a salir mis atributos físicos y eso también generó burlas hacia mi, no me molestaba tener pecho de hecho me gustaba mucho poder mostrar mis atributos pero cuando escapé y estuve dos semanas sin comer nada estos dejaron de notarse, de por si era una niña delgada pero el no comer durante mucho tiempo fue desgarrador para mi sistema, no quería ir al hospital porque me mandarían de vuelta al orfanato o eso pensé hasta que cumplí 17 que no pude conseguir ni una sola libra, cada vez era más difícil vivía bajo algún puente que me quede cerca de mis caminatas por todo el día pero era peligroso, era mayor y los hombres notaban mi físico que yo cubría con ropa tres tallas más grandes que yo, nunca me pasó nada porque vivir en la calle agudizó mis sentidos.

Me bañaba en las playas de noche cuando no habría nadie que se fije en que hacía una adolescente bañándose y lavando su ropa, pero esa última vez estuve un mes sin comer ni beber agua aparte de la lluvia que caía de manera escasa en Julio ese mes fue difícil, temporada de verano y vacaciones hay muchos turistas, eso significa que a las personas de calle nos toca escondernos para que la policía no nos arreste por "desorden publico" que en realidad era para no espantar a los turistas ni mostrarles como es en realidad la ciudad que fueron a apreciar, estaba a poco de cumplir dieciocho y eso iba a ser un alivio para mi podría buscar empleo y poder sobrevivir, aunque sin estudios sería difícil, el orfanato nunca se preocupó de buscarme o de decir que alguien se había extraviado, ellos me odiaban y yo a ellos, lo único que me mantuvo viva ese mes fue la música, me encantaba la música cada que podía cantaba, una que otra vez pedí dinero cantando pero siempre me terminaban robando el sombre donde estaban las libras.

Una semana antes de desmallarme empecé a tener alucinaciones, todas estaban relacionadas con música, con bandas, con gente gritando mi nombre por todos lados, siempre me imagino a cuatro chicas y cuatro chicos todos como de veinticinco años o quizás más, veo escenarios, imagino giras por todo el país y mucha fama, pero eso solo es producto de una imaginación con falta de vitaminas y minerales.

Hasta que sucedió, me desmaye y lo más vergonzoso fue que le pregunte al doctor por la banda y por si las chicas estaban en la sala lo sé fue realmente estupido e ingenuo de mi parte, el doctor me miró y supe que me quería mandar al psiquiatra, pero prosiguió a hacer preguntas.

-¿Qué edad tienes?

Diecisiete le respondí en la pizarra pero antes de que volviera a hablar le dije que en cinco días cumplía dieciocho.

-Esta bien, entonces dame el número de tus padres para que les avisemos de tu situación ya que andas sin ningún tipo de documentación.

Soy huérfana le respondí al doctor en la pizarrita y entonces decidí contarle mi historia se veía confiable y era muy tierno, tenía la típica demostración que tendría un abuelito o eso creo ya que nunca tuve uno, el me miró con pena y tenía un atisbo de rabia en sus ojos después de contarle lo sucedido, me ofreció asilo en su casa el tiempo que quiera, que me podía poner estable e irme si es lo que quería, al principio me negué pero me empezó a contar sobre su familia y era muy grande, cuatro hijos y de ellos salieron cinco nietos de más o menos de mi edad, la verdad es que si me convenció aparte no podía decirle que no si estuve rogándole para que no me reportara con el orfanato.