Mi Nombre es Cameron Sage

Capítulo 19: Recuéstame

"¿Dónde está el pastel?"

"¿Qué pastel?"

"Ya sabes... el pastel de bodas".

Sage, por el amor de Merlín. ¿Cuántas veces hoy voy a tener que recordarte que esto es un vínculo, no una boda?"

"De acuerdo. Lo siento. No sé por qué tengo todas estas ideas ridículas sobre cómo se supone que debe ser esto. Obviamente nunca he estado en una unión, ¡pero tampoco he estado en una boda! ¿Cómo se me metieron estas cosas en la cabeza?"

"Me hago esa pregunta casi todos los días".

Cameron fingió fruncir el ceño y Snape lo condujo hacia la barra. Sí, el alcohol fue más que bienvenido.

Snape presionó un vaso de whisky aguado en su mano. Cameron lo tomó de un tirón y se lo tendió al tabernero para que lo volviera a llenar. Regreso a su posición en la periferia, donde Cameron se apoyó contra la pared para mirar a la multitud y Snape actuó como si no hubiera nadie más presente y solo tuviera ojos para sus zapatos.

Cameron determinó que los pocos profesores de Hogwarts que había visto antes debían haberse ido inmediatamente después de la ceremonia, por lo que no conocía a nadie. También señaló que, si bien todos parecían un poco borrachos, nadie estaba lo suficientemente borracho como para hacer algo realmente interesante.

"Entonces, ¿has estado en una unión antes?"

"Dos. También he asistido a una boda y debo decir que son muy similares".

"¿Si?"

“El oficiante habla sobre el significado y la importancia de un vínculo o matrimonio, la pareja hace votos de afecto y fidelidad eternos, y luego todos se emborrachan tanto como lo permite el decoro. Hay bailes incómodos, felicitaciones poco sinceras y una sobreabundancia de flores. Sorprendentemente similar".

"Excepto por el pastel".

Snape inclinó la cabeza. "Excepto por el pastel. Y las bendiciones otorgadas por los asistentes. Y, por supuesto, el hecho de que la mitad de los matrimonios terminan en divorcio".

"¿Los magos y las brujas tienden a permanecer juntos, entonces?"

"No tienen otra opción. No hay divorcio en el mundo mágico".

"Whoa. ¿En serio?"

"Hay ciertos casos, como un cónyuge que recibe una sentencia de cadena perpetua a Azkaban o cae en un coma mágico permanente, en el que un vínculo puede declararse nulo, pero es raro. Como puede imaginar, los vínculos no se establecen a la ligera".

"No, creo que no".

Cameron dio un sorbo a su bebida. La idea de estar atado a otra persona de por vida, de ser irreversible, debería haber sido aterradora. Era el tipo de cosas que lo hubieran hecho temblar en el pasado. No sabía cuándo las cosas se habían puesto patas arriba en su cabeza, pero ahora la idea parecía... bueno, reconfortante.

Se lo imaginó como algo parecido a disfrutar de una taza de té perfecta por la mañana, envolviendo sus manos alrededor de la taza caliente, sintiendo el vapor en su rostro, saboreando el sabor familiar, incluso si generalmente no lo notaba mientras flotaba en la tierra nebulosa entre los sueños y el verdadero despertar.