“No hay nada más infinito en el mundo como lo es la estupidez humana”
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—¿¡Hinata-chan!?.—escucho la voz imperdible de Naruto tras ella haciendo que todo su cuerpo se tensara e inconscientemente apretara a su pecho al pequeño mínimo que emitió un maullido estrangulado, que para mala suerte del felino ella no escuchó.
—Naruto-kun…—saludo con una leve reverencia y su rostro sonrojado.—¿Qué hace aquí?.—pregunto recordando el lugar donde estaban.Naruto la observó y sonriendo nerviosamente levantó al mínimo a todo el estilo Rafiqui, haciendo que ella lo mirara un poco sorprendida y notando por primera vez los aruñazos en su rostro, manos y cuello.
—¡Oh!.—fue lo único que atino a decir, mirando al gatito negro, durante todos los años que llevaba de conocer a Naruto, jamás se le pasó por la mente que la primera mascota que tuviese fuese un gato, un perro habría sido un poco más entendible, pero no un gato, Naruto no parecía ser el tipo de persona que le gustarán los gatos y viceversa.
—¡Tú también tienes uno!.—dijo de pronto sacándola de sus pensamientos y haciendo que lo mirará.
Entonces lo recordó, al pequeño mínimo negro que se removía incómodo y casi desesperado entre sus manos.
Sonrió y al igual que Naruto levantó a Kuro para presentarlo apropiadamente.
—Se llama… K-Kuro.—lo presentó, mirando confundida como el mínimo negro lanzaba zarpazos y le gruñía a Naruto.
—Se ve que es bastante arisco 'ttebayo.—murmuro sonriendo nerviosamente.
Ella miró a Kuro, realmente se veía bastante molesto, todo su negro y brillante pelaje estaba erizado y las uñas de sus patitas estaban a la vista, en una clara amenaza al rostro de Naruto.
—L-lo siento no sé que le sucede…—se disculpó haciendo una pequeña reverencia.
—Tranquila, lo entiendo perfectamente, a veces Sasuke también es así.
—¿Sasuke…san?.—pregunto un poco confundida, Naruto sonrió nervioso mientras levantaba al mínimo negro.
—Es Sasuke.—explico sonriendo y ella lo miró sorprendida.—Lo nombró igual que Uchiha-san.—susurro entre incrédula y sorprendida Naruto solo sonrió y se rasgo el cuello.
—Mmm algo así dattebayo.—murmuró entre dientes con un poco de incomodidad.
…
Estúpido. Idiota. Zopenco. Tarado. Homúnculo sub-desarrollado. Rubio hueco de media neurona.
Maulló mientras lanzaba zarpazos a diestra y siniestra. Solo Naruto era capaz de convertirlo en gato, perderlo y tras de todo eso confundirlo con un gato de la calle.
Naruto era el ser humano mas idiota sobre la faz de la galaxia entera, ya de eso no le quedaba la menor duda.
Estúpido Baka-ruto…—Al parecer todos los gatos tienen un cierto placer en arañar mi rostro.—murmuro mientras lo veía con aprehensión y una sonrisa nerviosa.
—C-Cálmate K-Kuro-kun…—escucho que la nerviosa Hyūga le decía pero es que aquello era más que imposible, frente a él, estaba el responsable de su actual condición, cargando en sus brazos a un maldito gato callejero que había confundido con su magnífica persona.
Había pasado calamidad tras calamidad por culpa de ese tarado, casi se lo comen vivos unos malditos sacos de pulga, y como si la humillación no fuese tan grande con los canes, había finalizado como mascota de la torpe princesa Hyūga.
¡Excelente!—Estúpido Naruto… ¡Te voy a matar! ¡Reviviré a todo Akatsuki solo para entregarte a ellos! ¡¡No!! ¡Mejor aún, le diré a Sakura que dijiste que su frente era enorme y que está más plana que una tabla!... ¡¡Te entregaré a ella!! ¡¡WAAJAJAJAJAJA!!
…
—¡Miau, miau, miau, miau…!
—Oye creo que hay algo mal con ese gato Hinata-chan…—escuchó murmurar a Naruto mientras su gato mantenía su ataque de quién sabe qué…
—¡Hyūga Hinata y Kuro-kun!.—escuchó una fuerte y femenina voz llamarla por lo que apartando la atención unos segundos de su gato volteo su mirada a donde la llamaban.
—¡Hai!
—Pueden pasar Hana-san los espera.—comunico la joven mujer perteneciente al clan Inuzuka.
Asintiendo se decidió avanzar.—Es hora de tu chequeo médico Kuro-kun.
…¿Chequeó médico?
De que rayos hablaba esa chica...
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¡Uchiha Sasuke es un gato! ¡Gato!
FanfictionLo que Hinata jamás esperaría es que ese día cuando se conmovió por un pobre gatito negro, no solo su su vida cambiaría si no también su corazón y todo por ese pequeño minino de ojos fríos e intimidantes.