Parte de historia sin título

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Las oscuridad reinaba a esas altas o muy tempranas horas de la noche, la gran casa que conformaba una de las más valiosas y caras posesiones de la actual reencarnación de la Diosa Athenea, se encontraba bastante concurrida durante el día, aun mas en esa semana que la joven Saori Kido, su confiable mayordomo y sus jóvenes caballeros se habían instalado temporalmente mientras que ella resolvía algunos asuntos de las empresas y la fundación Kido. Normalmente, durante el día y parte de la noche, la casa se encontraba llena de risas, charlas y escándalos, lo que le daba un aire lleno de vida; ahora todis se encontraban dormidos, o al menos eso se suponi. En una de las habitaciones, esa que quedaba justo enfrente del de la Diosa, un joven con cabellos color castaño oscuro se removia inquieto en su cama de sabanas de sedas azules.

-¿Panthea?- Susuraba una voz femenina dentro de la penunbra que conformaba su visión. Su tono estaba carhado de tonos matices que parecía una sinfonía, podía identificar las emociones que emanaban de ella, preocupacion, calideza, añoranza.

Abrío los ojos con lentitud sentia un dolor increíble en gran parte de su cuerpo ¿Cuándo había sido herido? ¿Estaría bien aqiella mujer? La angustia que se apodero de su ser fue lo que lo impulso a tratar de despertar completamente, la mujer tenía el cabello de color negro como la más oscuras de las noches, muy largo y liso, le caía suavemente sobre el rostro y su propio pecho, ya que se encontraba inclinada sobre él, busco rápidamente su rostro quedando maravillado al instante, sus iris eran del color del hierro fundido, pronunció algunas palabra, pero de sus labios no salió sonido alguno, de repente se encontraba en su cama.

Ah!- Exclamo sorprendido, asustado y molesto, temblaba lugeramente mientras se sentaba -¿Qué ha sido eso?- Pensó un momento, despues de haberse tranquilizado.

-Fue solo un sueño- Afirmo -Tan real. Panthea, se me hace conocido ese nombre- Seiya sacudio su cabeza con fuerza para sacar todas esas ideas de su mente, observo el reloj que conserva en la mesita, marcaba la 01:00 am, apenas había dormido una hora, aunque estaba cansado se enconteaba muy consternado y por eso mismo estaba seguro de que no podría conciliar nuevamente el sueño con facilidad.

Decidido, se levanto de la cama y se dirigio a la puerta, si tenía suerte conseguiría a alguien más despierto, lo dudaba por la hora, pero no perdía nada por intentarlo. Al salir miro con atención las demás puertas, pasando por alto la de Saori, cuando acepto que ninguno de los otros Caballeros estaban despiertos sino bien perdidos en el sueño, ss fijo sn la luz que pasaba por debajo de la puerta de ella.

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⏰ Última actualización: Mar 24, 2015 ⏰

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