[uándo salieron por la puerta verde, caminaron por el playón con la luz del sol poniente, ya no se veía pero seguía iluminando un poco.
Caminaron por los caracoles y fueron a sentarse en el banco debajo de la morera.
Nadie hablaba, solo miraba todo y a veces sonreían.
Lulú sabía que Ioannis gustaba de ella porque, bueno lo había gritado, básicamente para todo el mundo.
Ella desde hacía tiempo que gustaba de él, pero no se lo había dicho, estaba esperando ese día, y ese era el momento.
Se armó de valor y dijo:
-¿Ian?
-¿Si? -Dijo Ioannis.
-¿Sabes que?
-No ¿Que?
-Vos me gustas. -Hubo un minuto de silencio, luego Ioannis dijo:
-Ya lo se.
-¿En serio? ¿Quién te lo dijo? Seguro que fue Avril, es una buchona ¿Fue Avril?
-No, me di cuenta solo, es que las ultimas veces me hablabas raro, y aveces te sonrojas mucho. -Lulú se sonrojó y empezó a decir:
-Bueno, es que... -Pero no pudo terminar.
Silencio otra vez.
De repente se miraron y sonrieron, sus cabezas se empiezan a acercar, sus labios terminan tocándose y...
Se estaban besando.
Ioannis sintió como un cosquilleo que le recorría la panza y se sintió feliz, feliz porque había logrado lo que tanto quería, ser el novio de Lulú.
Lulú sintió como sus labios más húmedos se juntaban con los mas secos de Ioannis y se sintió feliz, feliz porque al fin era la novia de Ioannis.
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*
-Bueno murió, Ta Ta Tan. -Risas. -Jacinto, por favor dame tu carta. -Jacinto le dio su carta a German y se retiró de la ronda. -¡Ah! Me olvide, pero también murió Elizabeth, por favor tu carta.
Jacinto y Elizabeth se retiraron de la ronda y fueron a charlar a un banco.
-¿Querés comer algo? -Pregunto Jacin.
-Dale ¿Qué habrá?
-No se, fijémonos en la cocina, tal vez hay algo.
-Dale.
Fueron a la cocina y cerraron la puerta.
En la cocina había pan negro (que aburrido.
-Bueno -dijo Eli. -Después comeremos lo que trajeron los demás.
-Si, dale -Dijo Jacin. -(Somos re aprovechadores).
-Si, mal. -Los dos se rieron.
Elizabeth no estaba segura, podría ser la oportunidad.
Miro a Jacin y le dijo:
-¿Jas?
-¿Si?
-Sabías que, vos me gustas y... quería, yo este.. ¿Quieres ser mi novio? -Silencio, Jacinto estaba impactado por la reciente revelación.
Se empezó a poner colorado e iba a responder cuando se abrió la puerta y entraron todos muy preocupados y Ioannis dijo:
