Nuestra historia real [Cinco y tu] ✔︎

T r e s

CORREGIDO

N A R R A _______

La alarma de emergencia se hizo sonar por toda la academia haciendo que todos corriéramos hacia nuestras habitaciones como si nuestra vida dependiera de eso.

Abro la puerta y con rapidez me acercó al mueble de ropa junto a mi cama, lo abro pero está vacío, bufo y me agacho en el piso para comenzar a buscarlo entre el desorden, hasta que por fin, lo encuentro debajo de la cama, me escabulló debajo de esta y tomó el negro traje, me lo pongo lo más rápido que puedo y busco la mascar que para mi poca suerte esta sobre el escritorio.

Bajo las escaleras mientras trato de ponerme el zapato y llego al primer piso, me siento en el sofá junto a Cinco y acomodo por completo mi zapato, suspiro y volteó mi cabeza hacia las escaleras, donde está Allison corriendo junto a Diego que parece preguntarle por algo.

—¡Allison esa es mi máscara! —exclama molesto el número dos.

—No, está estaba en mi cuarto en mi mueble —contesta está haciendo énfasis en el mi.

Grace les dice algo que no puedo escuchar pero por sus reacciones se que esa no era la máscara de Allison, luego baja Ben junto a Luther y por último Klaus, que se estaba limando las uñas.

—Estamos de afán —le reclama Luther a Klaus.

Este mira sus uñas y luego al rubio.

—¿Y? Yo no los estoy retrasando —contesta.

—De hecho si —digo tomándolo de los hombros para sacarlo de la academia.

Este no se resiste pero tampoco se mueve así de que lo tomó de la manga del traje y lo sigo arrastrando hacia la salida, todos nos apresuramos a entrar en el carro, entre empujones y patadas de parte de todos, nos acomodamos, un poco apachurrados, sin oxígeno y con la pierna de Allison encima de la mía pero nos acomodamos.

—Se reportó un tiroteo en el instituto central, ya saben lo que tienen que hacer, no quiero errores ni cuerpos sin vida, ¿está claro? —pregunta mirándonos por el retrovisor del carro.

—Si, señor —contestamos todos al tiempo como si de soldados se tratara.

El carro se detuvo y mi visión se centró en el bonito construcción frente a nosotros, es de grandes ladrillos color blanco con algunos toques de un tono un poco más quemado, era de dos pisos y en el extremo izquierdo tenía una abeja, como si de un logo se tratara.

Miró al rubio que se supone va a liderar la misión, Luther mira el lugar con inseguridad, traga fuertemente saliva y se voltea a lo que lo mire con una ceja arriba.

¿Con que vas a salir, número uno?

—Okey —comienza llamando la atención de todos—, yo voy por los rehenes, Diego y Cinco van por los responsables, Allison vigila las entradas, Ben y Ocho buscan cualquier arma, sino tienen armas no hay peligros, Klaus... ve con Allison.

Enseguida mis ojos se abrieron a más no poder y le mire con fastidio.

—¿Por que yo?, Allison puede usar el rumor y quitarle las armas ¡me pueden matar!