GUERREROS DE LA SANGRE

GUERRA EN LA SANGRE II

Mi irritabilidad me impide estar relajado el día de hoy.

En las remodelaciones; Athena a construido para nosotros un lugar de entrenamiento y de relajación. Los llaman las catacumbas precisamente porque es una construcción "secreta" debajo de las rocas.

Camino por el túnel. aún no me familiarizó con el lugar, al menos no del todo solo he estado tres veces aquí.

Las paredes no son de piedra como me esperaba la primera vez que vine, el túnel al menos está compuesto por metal y las bombillas iluminan muy bien la estancia.

Cuando el recorrido por el túnel se acaba llegó a un pasillo mucho más amplio. Este lugar tiene exactamente la misma arquitectura que los doce templo. La diferencia es que la luz que nos ilumina es artificial.

Si mi memoria no me falla... cruzó a la izquierdo, nuevamente me adentro a un túnel pero  en cuestión de pasos ya estoy en la sala de ejercicios.

Esta es quizás, el ala mas grande de las catacumbas.

La amplia variedad de máquinas deportivas, me resultó llamativa desde el primer día, aunque los santos dorados no suelen venir.

En las remodelaciones los templos son más amplios ahora y cada uno tiene su propio centro de ejercicios. Así que muchos no viene aquí.

Yo en lo particular. Me siento más cómodo aquí que en mi propio templo.

Vuelvo en mi, cuando un sonido estruendoso estalla en la habitación.

El santo de Leo está aquí. a dejado caer de golpe una barra y ahora ser masajea el cuello.

Su espalda luce roja, y un poco amoratada en algunas zonas. No hay que ser muy listo para saber que el responsable es su batalla contra Géminis. Luce un poco irritado así que no le hablo, me da un poco de ironía sinceramente, perder no le ha sentado bien. Capricornio también está aquí. Hace flexiones mientras levanta un peso en su espalda.

Aunque sé que yo también debería hacer ejercicio, no fue ha eso a lo que viene. Así que avanzo y llegué al siguiente túnel.

Esta vez la luz es más escasa. Y el sonido del agua y el calor invaden ahora todo el aire.

Me quedo de pie para ver los pozos de aguas terminales que hay en el suelo.

Son tres en total, y en cada uno de hecho hay espacio suficiente para cuatro o cinco personas.

A diferencia de la otra estancia aquí la estructura es la propia roca, por lo que no hay paredes ni un suelo liso, pero no me importa, al contrario lo hace más agradable.

Comienzo a quitarme la ropa, y me adentro a una de las termas. El agua es tan placentera y agradable que me relajo enseguida. Pero no me dura mucho tiempo el gustó cuando unos sonidos...

Absolutamente desagradable llegan a mis oídos...

Gemidos.

Estoy seguro de que he torcido los ojos de una forma muy evidente cuando los captó. Golpe mi cabeza contra el muro de la terma.

Me irritó de nuevo. De tantos lugares que hay en el maldito santuario ellos vienen a coger justo aquí, justo hoy, justo ahora.

Debo haberme puesto verde cuando los sonidos se hacen más fuerte y más vulgares. Porque una risa llega a mis oídos. Esta vez muchos más cerca para mí desgracia.

Quito mi mano de mi frente y miro a la nueva molestia que yace frente a mi.

Si mi ceño estaba fruncido y me sentía irritado ahora se que soy yo quien desborda mi ira por cada uno de mis poros.