Lunes por la mañana, las ganas de existir de Deidara eran casi nulas, fue requerido por su comunidad para una reunión, solo una reunión, sin un motivo en específico. A Deidara le disgusta a sobremanera el contacto humano, pero se veía obligado a ir porque irían algunos parientes lejanos. Con el minimo entusiasmo jamas visto, se dirige a su taburete en una esquina de su habitación y ve una notificación en su teléfono, era de Tobi, inconsientemente sonriendo, abre el mensaje y ve que Tobi le desea un buen dia, Ambos llevaban varios meses saliendo, una que otra vez tenían problemas pero no más que otras parejas, regularmente siempre lo arreglaban abrazados a la luz de la luna, eran el modelo de pareja perfecto. Se amaban a pesar de todas sus inconveniencias, defectos, pecados… ambos tenían completamente claro que eran la otra cara de la moneda, de distinta denominación y de distinto país, es decir radicalmente diferentes. Se amaban incondicionalmente…
Deidara se dio una ducha rápida y se dirigió a la reunión, al poco tiempo de estar ahí se aburrió a sobremanera, solamente escuchando, saludando, y entablando conversación con buena cara a gente que ni siquiera sabia de su existencia horas antes. Les dijo a todos que iría al baño, sin embargo solo quería habla aunque sea un poco con Tobi
Deidara -Oye-
Tobi -Que pasa mi niño??- Contestó casi inmediatamente
Deidara -Que haces?-
Tobi -Pues solo estoy en la reunión de presentación que te comenté, es bastante aburrida-
Deidara -Umm también estoy en una reunión-
Deidara -Necesito dejar el contacto humano, me va a dar algo-
Tobi -Amor, dame un segundo, me presentarán a un primo lejano, no tardo-
En cuanto leyó el mensaje, el rubio escuchó una voz de un hombre que lo llamaba
-Deidara-sama necesitamos de su presencia en la sala principal, tenemos que presentarlo a alguien importante , le agradecería mucho si se apresura-
-Si hmm ya iba saliendo- contesta el rubio cosiderablemente fastidiado. Sale del baño y se lava las manos, aunque no hizo más que ver el teléfono.
Se dirigió a la sala principal, donde le citaron, la persona, que se encontraba enfrente de el, lo hizo quedar atónito, y un millón de sentimientos encontrados lo invadieron. Era Tobi
Ambos dijeron sus nombres al unísono, -
Ya se conocían??- dijo una señora bastante sorprendida
-Pues nos ahorran la presentación, Tobi, Deidara salúdense como buenos PRIMOS que son-
Esa frase dejó atónito a Deidara, lo único que quería era salir de ahí lo mas pronto escapar y no haberse enterado de esa terrible noticia. No le aterraba la idea que fueran primos, Le aterraba pensar que tenía que dejarlo, tenía que dejar al amor de su vida por un maldito malentendido. Con lágrimas en los ojos, el rubio salió inmediatamente del lugar limpiándose las lagrimas con su chaqueta...
