- No acabas de hacer lo que creo que acabas de hacer - dice Laia golpeando mi brazo mientras yo continúo riendo. Lo gracioso es que la que se muere de vergüenza es ella y no yo. - ¿Bienvenitti i lis itilinis? ¿Enserio? - la risa de la chica rubia continúa resonando por toda la terraza y sinceramente me la está contagiando.
- ¿Quieres que lo repita? Porque puedo hacerlo e intentar que el chico me dé su numero de teléfono - muerdo mi lengua dándole a entender que soy capaz de hacerlo, sinvergüenza soy.
- Gabbi ni se te ocurra, solo le ha hecho gracia a la chica, a nadie más - por su tono se que está intentando por todos los medios que no me dé otra vez el impulso y corra a hacer el payaso una vez más.
Miro hacia la mesa y encuentro al chico mirándome muy serio, y debo reconocer que se ve precioso. Creo que mi italiano inventado no le ha hecho gracia. ¿Qué? Mucho es que se castellano. Lo mismo y es que acabo de invocar a algún tipo de demonio. Río sola ante mi ocurrencia.
Decido dejarles tranquilos por un rato y esperar a que Laia consiga la información necesaria para saber si son italianos o si acabo de hacer el ridículo. Aunque ya os aviso, igualmente me va a dar igual.Al terminar el café me despido de Laia y prácticamente corro hacia mi facultad, eso si, los ERASMUS se fueron antes que yo, así que o son puntuales o se han saltado las clases. Aunque estaría feo saltarse las clases, pero bueno, si decidiéramos crear un perfil de ellos según su físico, estarían en cualquier lugar menos en clase. Y dicho esto, acabo de tropezar con un escalón, pero no ha pasado nada, simplemente casi me desfiguro el rostro. Bueno, vale, he exagerado. No ha pasado nada, solo el típico traspiés. Llego a la planta donde está mi aula y corro como si mi vida dependiera de ello, y ciertamente es así, más que nada porque el profesor de genética médica acaba de entrar. Acelero aún más y freno agarrándome al pomo de la puerta y si, casi caigo al suelo dando una espaldazo contra este, pero no ha pasado.
Ahogada abro la puerta, saludo al profesor y camino hacia mi sitio, el cual tiene un acompañante.- Uy, pero si es el italiano guapo - la clase ríe ante mi comentario.
- Se castellano a diferencia de ti que hablas un italiano pésimo - sonrío pero no se lo contagio.
- Entonces eres el típico Cayetano que va de chico malo solo para hacer rabiar a sus padres, ¿no? - me siento en la incómoda silla y miro al chico, aunque él me ignora. No pasa nada, no es el primero que no me hace ni caso.
- Lees demasiado Wattpad - murmura finalmente y me hace reír, creo que es por el acento.
Le hago un gesto con mi mano como si me estuviese quitando un sombrero, blanquea los ojos y decide prestar atención a la clase.
Son dos horas infumables, para que mentir, y no es culpa de la asignatura, sino del profesor. Es el típico perfil de la tristeza en persona. Eso y que soy muy nerviosa y que sus clases sean impartidas por un señor con una voz tan monótona provocan que pierda rápidamente la atención (por no culpar a mi TDAH). Lo cual me recuerda que no debería tomar café o eso me decían siempre.
¿Y sabéis cual es el problema de que me aburra tanto? Pues que tengo a un chico guapo al lado y me provoca que quiera sacarle tema de conversación.- ¿Y de qué parte de Italia eres? - pregunto curiosa. Le veo bufar y me mira de reojos. - Oye, no soy tan pesada como para que decidas usar el modo toro con tanto bufido.
- No se que es "bufido", pero "tu madre más" por si acaso - sonríe de lado al ver mi cara de sorpresa ante su respuesta.
- Oye, eres muy borde - me quejo y frunzo el ceño fingiendo estar ofendida. ¿Dramática? Si soy.
- De Roma.
- Cállate, ya no me interesa - intento que suene borde pero se me escapa el tono burlón. Alza una ceja y asiente fingiendo estar ofendido, pero sinceramente lo hace muy mal. - ¿Por qué hablas tan bien el castellano?
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Mamá, ¿te gustan los italianos?
FanfictionMamá, no sé qué tienen los italianos pero me hacen dudar de toda mi maldita existencia. Damiano David es mi nuevo crush, y puede que suena cliché, pero no me hace caso, no al menos en el sentido que a mi me gustaría. Y si, puede que sea una dramáti...