Evan Rosier estaba bastante seguro de que su corazón se detuvo cuando vio por primera vez a Regulus Black. Tenía trece años y todavía no sabía que era el amor, pero fuera lo que fuera, estaba bastante seguro de que lo que sentía por el chico de piel pálida y ojos oscuros profundos era lo más cercano al amor que había sentido. Se paso una mano por el pelo y se acercó.
-Evan Rosier-se presentó y vio que los ojos que había asumido que eran negros eran grises pero de un color muy oscuro, se iluminaron cuando el chico miro hacia arriba.
-Regulus Black-su voz era melaza, era rico y dulce. A Evan no le gustaba la poesía, pero si este chico le leía epopeyas sería un fanático de ellas-. ¿Quieres sentarte conmigo?
Lo siguiente que Evan aprendió de Regulus fue su oscuridad. Se sintió como un alivio. Este chico no era algo puro para que Evan lo rompiera como había asumido. Este chico podía manejar su vida con toda su oscuridad. Este no era un bonito muñeco de porcelana, era un niño de verdad. La gente no había sido real en tanto tiempo.
Evan tardó demasiado en darse cuenta de que Regulus tenía un hermano. Sirius era mucho más masculino que su hermano, pero honestamente no eran tan diferentes. Sirius Black se decía a si mismo que sus crueles travesuras eran justicia, Regulus sabía que eran divertidas. Los dos jugaron como enemigos durante la mitad del tiempo, pero Evan lo sabía mejor. Regulus tenía tanta profundidad para el amor y su hermano estaba igualmente lleno de pasión.
Era el cuarto año y sentía angustia y esperanza. Comenzó a notar que las viejas miradas de Regulus hacia su hermano se convirtieron en miradas prolongadas hacia James Potter, el perfecto James Potter con su cabello desordenado y su herencia de color negro. James Potter había sido tan mimado por el universo y todavía pensaba que le debía más. Todos eran chicos de la cuchara de plata, pero la mayoría de ellos habían sido golpeados con ella. James había sido alimentado con amor y afecto en su lugar. Dos padres mayores con un niño milagroso bendecido. Evan siempre los había visto como inferiores a él, pero vio como Regulus se sentía atraído por el magnetismo de James. Le dolía. Regulus le pertenecía. Regulus lo tenía todo, pero Regulus miro al gryffindor mayor con miradas persistentes como si no fuera culpa de James Potter que Regulus ya no tuviera hermano. Al principio eso era todo lo que Evan pensó que eran las miradas.
Evan Rosier siempre le pertenecería a Regulus Black. La pregunta fue que si sería capaz de quedarse con el chico. La pregunta fue hasta donde llegaría por él. La pregunta fue que si Regulus notaría alguna vez cuanto de él poseía, cuando absolutamente Evan pertenecía solo a Regulus. En algún lugar dentro de su manía y rabia, había encontrado los restos de su corazón y los había cosido y en esta costura estaba Regulus.
Evan sabía que no podía amar normalmente. Sabía que inferior y no suficiente y que estaba completamente equivocado. Si sus padres no podían amarlo, ¿quién diablos podría hacerlo?
Pero a veces, cuando despertaba a Regulus con alguna búsqueda ridícula, se encogia de hombros y exploraban, y a veces Regulus lo arrastraba a su propia cama y le siseaba "Vete a dormir, psicópata, mañana tenemos clase...", y Regulus siempre supo lo que el necesitaba realmente. Cuando las abejas se arrastraban y zumbaban bajo su piel y él estaba tratando con todas sus fuerzas de no arrancarlo, entonces Regulus lo llevaría a la Torre de Astronomía en el camino más largo y señalaría cada estrella como si fuera una oración y le diría el mito detrás de cada constelación como si no hubiera ido a astronomía en quinto año. En los días que Evan solo quería correr más allá de las pesadillas y de la voz gritando que le decía lo solo que estaba, Regulus no lo dejaba. Lo obligaría a dormir con el peso del otro chico a su lado y nunca preguntó que era. Lo sabía incluso cuando Evan no lo sabía.
En sexto año paso.
Nunca podría ser real. Sirius Black había dejado a Regulus ese verano y ahora a la gente le importaría con quien se casara Regulus. Antes podría haber sido el excéntrico tío que agonizaba solo con un buen amigo como huésped de la casa. Ahora tenía la presión de la mujer adecuada y de los niños adecuados de los que nunca tendría que cuidar. Sirius Black había condenado a su hermano y Evan nunca había odiado tanto a alguien, ardía de odio, pero tenía una triste satisfacción de que Regulus nunca más miró en la dirección de James.
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Memento Mori
FanfictionEvan Rosier y Regulus Black dos almas rotas que encuentran refugio en los brazos del otro hasta que la muerte hace de las suyas y los deja nadando solos en un mar sin fondo.