Capítulo 126: Demonio lunar.

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Y como no tenía nada mejor que hacer hoy... Vamos con un capítulo nuevo.



Tsao-Lan cayó de espalda al suelo con sangre en la boca y los brazos llenos de cortadas.

—No puedo... —el Xing long se quedó sin aliento —. No puedo con ustedes.

Sting y Rogue jadeaban a unos metros de distancia del Xing long mientras su Dragon force se desvanecía.

—Este tipo... —Rogue escupió sangre.

—Es muy fuerte... —Sting se apoyó en su rodilla derecha —. Casi acaba con nosotros.

—Erza tenía razón —Rogue ofreció la mano a su compañero para levantarse —. Si alguien lo hubiera enfrentado sin ayuda habría muerto.

—Me pregunto cómo les irá a los demás.

Entonces los dragones gemelos sacudieron su ropa y buscaron la fuente de magia más cercana para dirigirse hasta ella.

—Ustedes dos... ¡Esperen! —llamó Tsao-Lan —. ¿Qué tan poderosos son en comparación con ese hombre? Me refiero a Natsu Dragneel.

—¿Qué tanto? —Sting se lo pensó por un momento —. Nos quedamos cortos, estamos a un mundo de distancia de él.

—Incluso si somos los dos juntos —apoyó Rogue.

—Ya veo... —Tsao-Lan se sentó en el suelo sonriente ya recuperado del daño —. ¿Significa que hay magos más fuertes que ustedes?

—Bueno, no es que me guste admitirlo —Sting frunció el seño —. Pero debe haber cuatro o cinco magos más poderosos que nosotros.

—Así que cuatro o cinco, entiendo... —Tsao-Lan comenzó a reír —. Bixi jamás tuvo oportunidad de ganar.

—¿Qué es tan gracioso? —preguntó Rogue.

—Todo el tiempo creí que los humanos eran patéticos —Tsao-Lan comenzó a retirar las partes incomodas de su armadura.

—¿Qué hace? —preguntó el dragón de sombras.

—Ya fue suficiente —exclamó Sting —. Esta pelea ya se terminó.

—¿Se terminó? No sean tontos —tras retirar la armadura Tsao-Lan siguió con la parte superior de su ropa —. Sabía que ningún Xing long podría obligarme a hacer esto. Pero pensar que llegaría a ser un humano.

Debajo de la ropa, el Xing long contaba con varios sellos en forma de tatuajes recorriendo su torso, espalda y brazos, de color negro azabache horizontalmente y azul ultramar en vertical.

—¿Qué pretendes? —preguntó Sting a la defensiva.

—Les contaré un pequeño secreto como muestra de mi gratitud —los sellos comenzaron a brillar —. El rey anterior temía que su posición estuviera amenazada por mi, así que selló mi poder cuando era muy pequeño.

—Esto no va bien —Rogue se preparó para atacar.

—Dejó el poder suficiente para aparentar mi posición como el más fuerte pero mantuvo el resto a raya mediante estos sellos. Sólo él o un miembro de la familia real podían retirarlos.

—Tengo entendido que la mayoría de ellos han muerto —dijo Rogue —. ¿Significa eso qué ya no puedes usar todo tu poder?

—Todo lo contrario —los sellos alrededor del cuerpo de Tsao-Lan comenzaron a aprisionarlo y restringir sus movimientos —. Estos sellos...

—¡¡ABAJO!! —gritó Rogue apresuradamente.

Los dragones gemelos se cubrieron mientras los sellos cobraban vida, rodeaban el cuerpo de Tsao-Lan y se volvían cadenas para contenerlo. El Xing long rugió y liberó un pulso mágico que destruyó las cadenas como simples cuerdas y luego comenzó a reír.

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