-Elizabeth, bastante bien que se te da ignorarme las llamadas luego de siete años. Además, ¿no es loco que tenga que exponerme ante el FBI por ti?
Tras la finalización del instituto ella escapó lejos de él con una sola finalidad; alejarse de su burb...
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"No eres la única que tiene problemas.
Ambos los tenemos.
¿Y ellos? Tendrán que sobrevivir a los nuestros"
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📍 Philadelphia , PA
El ambiente en paz duraba unos minutos cuanto se trataba de ambos adultos, pero eso no evitó que sean ambos quien llevaran a los niños juntos al colegio en su primer día—claramente ninguno había pensado en la vuelta—. Jughead cerró la puerta y abrió la de atrás donde salieron los dos niños.
—¿Amelie y yo vamos a estar en el mismo salón?—preguntó Max mirando a Jughead.
—No creo—negó.
—Yo no quiero estar sola—murmuró la niña con cierto miedo en su rostro y triste.
—Podrás hacer nuevos amigos— Betty acomodó el peinado que le había hecho minutos antes a su hija—. Y si algo pasa, puedes ir con Max.
—Y te salvaré—el niño levantó sus brazos, pero este pudieron ver como muchos niños comenzaban a entrar.
—Bueno, ahora tienen que ir a la dirección donde los esperarán.
Betty y los niños miraron a Jughead—Tú tienes que venir.
—¿Para qué?
Max se llevó una mano a la cabeza—Los papás siempre entran hasta la dirección.
Jughead sintió como su presión bajó pero asintió—Bueno, supongo que tengo que entrar—murmuró y los cuatro terminaron en la dirección con el director.
—Bienvenidos—sonrió el hombre que no era para nada viejo—. Jughead Jones, ¿verdad?—preguntó mirando a Jughead y extendió su mano para estrecharla.—Max y Amelie, ¿verdad?—los niños asintieron y el hombre miró a Betty—Elizabeth, si no me equivoco.
—Exacto—asintió.
Jughead colocó sus manos sobre los hombros de Max—Harán horario hasta las tres de la tarde y comerán aquí—habló Jughead para mirar al director—. Y comerán en el mismo turno.
—Claro, como ustedes prefieran—asintió.—Ahora, la maestra de Amelie la vino a buscar para llevarla hacia la clase de artes mientras que la maestra de deportes vendrá a buscar a Max. Amelie, tu maestra yo está esperando pero Max, la tuya está en camino.
La rubia se inclinó hacia su hija para mirarla.—Te va a ir bien, ¿si? Mamá vendrá por ti.
—¿Y papá puede vernir también?—preguntó Max señalando a Jughead el cual se le erizó la piel al escuchar al niño llamarlo así por primera vez. La rubia no supo como reaccionar tampoco.
