Capitulo 1

18 0 0
                                    

La alarma suena y la pauso por tercera vez. Mi mamá me llama desde abajo a los gritos . Me tapo la cara con la almohada para evitar escuchar todos los ruidos pero se me hace imposible.
-Dale nena levántate- me dice mi hermano menor mientras pasa por la puerta de mi dormitorio.
Ahí recuerdo que hoy tengo examen de historia en la primer hora del colegio. Abro los ojos de par en par y me dirijo rápidamente al baño para darme una ducha.
Mientras me ducho, comienzo a repasar en mi cabeza los temas del examen. Siempre me fue bien en el colegio, con Carolina, mi mejor amiga, tenemos las mejores notas del curso. Aún así, me pongo ansiosa antes de cada examen. Tal vez por eso es que me va bien en el colegio. Distinto es el caso de Francisco, mi mejor amigo. Siempre lo tenemos que salvar con Caro para que no desapruebe todas las materias.
Termino de ducharme y bajo a desayunar algo.
-Dale mi amor que es tarde- dice mi mamá.
-Tomo un café, me cambio y ya estoy- le contesto.
Lo que siempre tuve de responsable lo tengo también de impuntual. Comienzo a tomar rápidamente la taza de café que me había dejado mi papá antes de irse, a quien no pude saludar por quedarme en la cama. Quizás suene infantil pero me pone triste el no poder saludarlo a la mañana y me maldije por no haberme levantado antes.
Termino la taza y subo rápidamente a ponerme el uniforme. Es inentendible que con el frío que hace en estas fechas nos obliguen a ir en pollera.
Bajo a las corridas quejándome mientras me pongo el suéter encima de la camisa. Agarro la campera del perchero y salgo afuera donde ya estaba esperando mi mamá con el auto en marcha.
Llegamos en menos de 10 minutos como siempre, justo para el himno nacional, que suena todas las mañanas. Saludo a Paula, la preceptora y mi amigo Fran hace lo propio conmigo.
Termina de sonar el himno y nos dirigimos al salón.
-¿De Caro sabes algo?- le pregunto a Fran.
-Ni idea- me contestó- ahí le escribo por el grupo.
La profesora entra a la clase, saluda y nos pide que saquemos hojas y una lapicera. Graciela es una buena profesora. Es exigente, pero amable.
Se abre la puerta del salón de golpe y entra Caro.
-Disculpe profesora, se me hizo tarde- dice.
-No hay problema, tome asiento y saque hojas y una lapicera- respondió Graciela.
Caro se acercó hasta mi banco y se sentó conmigo. Fran, estaba en el banco de atrás junto a Nicolás Villegas, un compañero que de vez en cuando se junta con nosotros.
Luego de 40 minutos entrego el examen. Soy la primera en entregar pero a los pocos minutos entrega Caro.
Terminada la hora del examen, todos entregan, algunos sin haber terminado, como por ejemplo Fran.
-¿Y como te fue?- le pregunto
-Bien, creo que llego al 7- me contesta y se ríe. ¿A vos ni te pregunto no?
Me río y Caro que estaba escuchando hace lo mismo.
-Me fue bien creo, contesté todo- le respondo.
La profesora se levanta y comienza a escribir en el pizarrón para comenzar la clase, ya que quedaba una hora antes del recreo.
A las 9 y 40 suena el timbre y salimos al recreo. Fran fue con Nicolás y otros chicos a jugar al fútbol, mientras que Caro y yo nos dirigimos al buffet. El San Lucas es un colegio enorme. El buffet es gigantesco y tiene cinco pisos donde están todas las aulas. En general es un colegio para gente más que nada de clase alta.
Estamos entrando al buffet y una voz nos interrumpe.
-¡Caro! ¡Palo! Vengan un segundo- dice uno de los chicos de sexto año, que son un año más grande que nosotras.
Yo quiero seguir caminando pero Caro me agarra de la mano.
-Dale boluda vamos- me dice.
-Vamos a comprar y después vamos- le digo tratando de evitar esa conversación.
-Dale haceme la segunda amiga, es Brian Leiva.- me dice.
Acato lo que me dice y vamos hacia la mesa donde estaban. Son cuatro chicos y dos chicas. Las chicas, Julieta Colombo y Catalina Novak, nos saludan con una sonrisa. En cuanto a los chicos, son Brian Leiva, del cual Caro está perdidamente enamorada, Tomás Etcheverry, Federico Meyer y Lucas Elejalde.
Brian es muy alto, morocho de piel y bastante musculoso, es hijo de un ex futbolista y el sigue el mismo camino. Juega en las inferiores de Lanús, club de la ciudad donde vivo. Tomás, es más bajo, aunque sigue siendo bastante más alto que yo. Tiene el pelo oscuro, los ojos claros y una cicatriz en el cachete desde el pómulo casi hasta la boca. Es hijo del ministro de transporte de la provincia. De Federico prácticamente no se nada, nunca intercambié siquiera una palabra con el. Es más o menos de la altura de Tomás, por lo que me saca casi una cabeza de altura. Es rubio y tiene ojos verdes. Por último, Lucas. Es el mas petiso de los cuatro, usa anteojos y tiene el pelo bastante largo. Se que su papá tiene una empresa grande pero no estoy segura de qué.
-¿Que onda chicas? ¿Cómo andan?- pregunta Brian.
-Todo bien, todo bien- contesta rápidamente Caro y me mira buscando conformidad con la respuesta.
Ella siempre fue la más sociable digamos. No es que yo sea cerrada, pero ella es muy abierta, demasiado a veces.
-Mañana vamos a hacer una fiesta en casa, es algo tranquilo seremos quince personas, pero queríamos invitarlas- dice Brian.
-¡Genial! Yo puedo no tengo problema- contesta otra vez con una rapidez increíble Carolina- ¿Vos Palo podes?.
-Imagino que si, tengo que hablarlo con mis papás igual- digo.
-Es más, si quieren díganle a Fran Rodríguez que está invitado también.- dice Lucas, que es bastante amigo de Fran.
Brian la mira a Caro, le sonríe y le pide que le avise cuando sepamos si íbamos.
Volvimos a caminar para el buffet.
-¿Viste como te sonrió?- le digo a Caro.
-Ay no sé, pero nos invitó a la casa con eso ya me alcanza y me sobra- me respondió- lo que si vi fue como te miró a vos Etcheverry.
La verdad que no me había dado cuenta, siempre fui bastante tonta en esas cosas.
-¿Vos decís? Para mi estás tirando cualquiera- le digo.
-Si amiga, acordate si vamos mañana, que más te vale que vayamos, vas a ver.- me dice.
Cuando está por terminar el horario del recreo llega Fran, se sienta con nosotros en la mesa y le contamos la invitación que nos hicieron los de sexto.
-Si dale, yo estoy- dice- son todos bastantes copados.
Fran tiene más relación con los de sexto que nosotras, juega a la pelota con los chicos y está en teatro con algunos otros.
-¿Saben quienes van?- pregunta.
-Y ahí estaban Brian, Cata, Juli Colombo, Tomás Echeverry, el rubio y el de anteojos, que fue el que dijo que vengas.- contesta Caro.
-Lucas se llama el de anteojos- dice Fran.
-Y Federico el rubio- agrego.
Suena el timbre y volvemos a clase, tenemos matemática.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 29, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi media naranjaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora