Prólogo

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Cuenta la leyenda que hace muchos siglos antes de que nacieran los cazadores, todas las especies sobrenaturales habitaban en armonía, las ninfas cuidaban y vivían en los bosques más hermosos que existían, los hombres lobos eran los guardianes antes de esconderse en los bosques, los vampiros habitaban en sus castillos tranquilos y eran guardianes de la noche, las brujas ayudaban a todos con su sabiduría, pero ni ellas imaginaron que de un momento a otro corromperían su naturaleza...

En un pueblo habitaba gente común, humanos que no sabían qué maravillosas criaturas vivían a su alrededor. Había una joven de la alta cuna comprometida con un joven heredero de la corona, él era engreído y tirano, ella delicada y curiosa. Nadie creería que aquella joven atraída por su curiosidad iba a descubrir el mundo oculto antes sus ojos.

Es aquí donde deberías prestar atención...

Aquella joven caminaba tranquila por los bosques, encantada por su belleza. En un momento escuchó risas cerca de un rio, atrapada por su curiosidad se acercó sigilosa y vio a jóvenes como ella compartiendo alegremente, mientras observaba vio a lo lejos un gran lobo negro como la noche y quiso advertirles a los jovenes alegres del lago, pero quedó tan sorprendida que no podía creer lo que estaba viendo. Aquel gran lobo se había convertido en un joven hermoso, alto y que reía con los demás.

La joven observaba impresionada por aquel suceso, pero no pensó que aquel hombre que veía cambiaría su vida. Él se dio cuenta que era observado y sigilosamente se acercó dónde estaba la doncella, al momento de mirarse directamente a los ojos fue amor a primera vista, se amaron tanto que no veían las consecuencia de aquel acto tan puro y noble que por mucho tiempo ocultaron su amor para ambas especies.

Un día, la joven confiada de su soledad en su caminata por el bosque al encuentro del joven lobo, no se dio cuenta que aquel príncipe con el que estaba comprometida la seguiría. A lo lejos vio a su amado y corrió feliz a sus brazos, el muchacho observaba con atención, asombro y con rabia como su futura esposa corría a brazos ajenos a los suyos. Furioso por lo que presenciaba que en ese momento corrió al castillo en busca de un arma, precisamente de un arco para acabar con el hombre que le quitaba la atención de su amada. Al regresar donde estaban los dos jóvenes enamorados, el hombre lobo lo escuchó y puso a la mujer detrás suyo como acto de protección, mientras el humano apuntaba sin miedo, la muchacha observaba aterrada por la situación en que se encontraban.

La primera flecha rozó el brazo del joven lobo, él por su parte mostró su naturaleza y un gran lobo negro se presentó en su lugar. El príncipe volvió a lanzar una flecha y esta dio con su objetivo clavándose en el hombro del lobo, la joven lloraba por miedo a perder a su amado y sin pensarlo se convirtió en el escudo de su amado, y en ese momento fue cuando el príncipe humano tiró la tercera flecha, llegando al corazón de la chica. Desconcertado, el joven se quedó inmóvil observando cómo caía la bella muchacha ante la flecha que él mismo había lanzado. El lobo se convirtió en humano para atrapar a su amada y le suplicó a la diosa luna que no se lleve a su amor, puesto que ella era su compañera de toda la vida.

El humano corrió al pueblo desesperado y aterrado por lo que había hecho, por lo que atrapado por el miedo comenzó con su relato una gran mentira que se llevaría hasta la tumba, mientras que en el bosque estaba el hombre lobo con su amada en brazos despidiéndose de ella y prometiendo que se encontraría en otra vida y sellando con un beso esa promesa, donde ella dio el último suspiro.

El príncipe decidido por su furia reunió a todo el pueblo ese día mencionando que horribles bestias habitaban en los bosques y como su prometida fue asesinada por culpa de un monstruo...

—Así fue como los cazadores nacieron ese día y la paz de los seres sobrenaturales llegó a su fin.

—Abuelito, entonces ¿el humano mató a la bella joven? —preguntó el pequeño.

—Así es Kian, como futuro Alpha tienes que saber la verdadera historia y no la falsa que cuentan los cazadores —dijo el anciano.

—¿Por qué?, ¿Ella era su compañera eterna? —el hombre asintió con la cabeza.

—No es una leyenda cualquiera, fue un hecho que pasó hace muchos años y que es cierto. Los cazadores no tienen piedad, nos odian por mentiras del pasado y a ti hijo, sé que te pasan cosas extraordinarias mi pequeño, solo tienes que confiar.

El hombre arropó a su nieto y al cerrar la puerta vio la luna en la ventana, él sabía que esa promesa muy pronto se cumpliría...


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⏰ Última actualización: Nov 16 ⏰

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