Capitulo 2
—Oye esto no huele nada bien.
—¿Que sucede Hikari?, ¿Pasa algo malo?.
No lo se Ryu pero este apestoso aroma es como el de aquel día.
—¿Día?. Siempre tenemos batallas felino estúpido.
—No me refiero a eso será mejor que preparares tu espada, las cosas
se pondran feas, además tuviste que traer a este humano que
encontraste en la aldea, todo cambiará para nosotros apartir de ahora.
-Ja Ja Ja. Reí bruscamente. ¿Más feas que tu no se pueden poner o sí?.
Entre abrí los ojos y miré la cara enfurecida de aquél león en dos patas
y muy parecido a mi en cuestión a complexión solo qué todo su
cuerpo estaba cubierto de pelo marrón claro. Además destacada
mucho sus enormes garras. "¿Para que diablos tiene una espada?".
—Oye Ryu has sido demasiado blando con este humano patético.
Creo que tendré que enseñarle modales luego.
-Volvi a reír. Lo que tú digas. Solté un suspiro y mire de reojo los
vendajes que envolvían la que me quedaba de brazo, además mi pecho
y abdomen estaban del mismo modo, no recuerdo mucho después de
hacer sido cortado y atravesado con mi propia arma.
El felino llevo sus dedos a su cejas y gruño un poco. Aiko te hablo de
muchas cosas, pero no de todo acerca de este mundo, aún tienes
mucho que aprender para ir a la superficie.
-¿Superficie?. No entiendo nada.
—No te lo han dicho. Extendió sus manos. Este plano es como una
galaxia entera, la espiral y el rayo central. En si recorremos todo ese
curso, pero aveces nos topamos con universos de los adversarios,
nadie ha logrado superar el Palacio de Rey, ahí donde se encuentran
todos esos malditos. -¡Oh!. Ahora entiendo. Llevo un tiempo preguntandome.
Cruzo los brazos. —Eso es imposible Llevas inconciente cerca de 3
días, más bien desde que llegaste.
-¡Ahh! ¡¡Serás idiota!!. Habló que desde que desperte y mire tu fea
cara, me he estado preguntando ¿Donde esta ella?.
—Agacho la cabeza. Lo siento no sabemos nada acerca de eso, te
encontraron tirado en las puertas de la aldea, tu cara tenía un aspecto
terrible, causabas lastima de solo verte, así que Ryu se ha ofrecido a
curarte. ¡Se agradecido!.
-Entonces ella no esta por aquí. ¿En donde diablos se metió?.
El felino llamado Ryu cruzo los brazos y me miro. –No sabemos nada,
solo sabemos que allá afuera hay un ambiente malvado y frio.
-Entiendo. Supongo que ella me dejo ahí y luego se fue.
Nego con la cabeza. –Es una pena, pero te aseguro que si Aiko
estuviera aquí las cosas en la aldea mejorarían, además nos habría
contado sobre la superficie.
-Maldición, debes estar bromeando viejo...
Le tomé del cuello de la ropa y lo acerque a mi lleno de rabia. -Ella no
puede estar muerta, por si no lo sabes, yo no pude haber llegado aquí
caminando es obvio que me trajeron. -¡¡Y si estás tan seguro de que
murió!! ¿Donde están las malditas pruebas, o solo es tu palabra contra
la mía?.
—Ea cierto que no tengo nada que me respalde, pero aquel que te hizo
eso no es cualquiera, Hyoga es un ser lleno de maldad, frío,
despiadado y cruel, no hay forma de que deje vivo a su víctima y
mucho menos a Aiko.
Aúnque, no se como llegaste aquí, este Reino estaba bajo tierra, muy
pocos saben de este lugar.
"Ese perro tiene toda la maldita razón, no importa cuanto lo hieran no
cae al suelo, además Hitomi, ni siquiera era rival para el". ¿Puedo
confiar en estos monstruos?. -Bien puede que tengas un poco de razón. Me levanté de la camilla me
dirigí al perchero. Tome mi chaqueta cubierta de sangre y entre en ella
cuidando de no abrir mis heridas.
—¿A donde piensas que vas?
-Dijiste que este lugar esta bajo Tierra o ¿no?. Es más que obvio, iré a
la superficie, buscaré a Aiko, tengo el presentimiento de que ella sigue
con vida.
El felino lanzo un enorme rugido y su puño se estrello en la pared
haciendo simbrar todo la planta. ¡¡Ni de coña irás ahí, Aiko murio por
culpa tuya, trato de protegerte de esa raza. Si tu vas ahí es como si
insultaras la memoria de ella y no te lo permitiré!!.
-Pero...
—Ella te ocultó muchas cosas y prefirio guardar el secreto por que no
sabe como has de reacciónar o inclusive huirias de la vida y te dejarías
comer por algo en este infierno.
-Esta bien. Entiendo tu punto. Rasqué mi cabeza haciendo una mueca.
Era mi opinión ya que prefiero ser un hombre de accio que de
intención.
—Pequeña sabandija, tu si que no entiendes nada. Extendió su enorme
flemur y golpeó mi pecho presionandome con la pared. El dolor era
inmenso casi mortal, los vendajes se mancharon de sangre y estaba
apunto de perder la conciencia. —Voy a matarte aquí y ahora. Su pata
presionó con más fuerza. Te aplastare como el vil insecto que eres.
-Intentalo maldito. Apreté su tobillo con mi mano. ¡¡Acabarás muerto
antes que yo!!.
—JAJAJA. Apenas haces cosquillitas. Maldito humano. Presionó de
nuevo hasta que no pude respirar. ¡¡Es tu final!!. Mi cuerpo marco
grietas en el muro hasta que lo quebró.
Tosi fuertemente hasta escupir la sangre atrapada en mi pecho. Miré
hacia el cielo donde había una enorme puerta. Adornada con flamas
doradas y algunos escritos que no entendí, resguardada por dos enormes estatuas similares a las de Anubis pero con un poco más de
estiló personalizado, cada una sostenía un bastón de color dorado. De
pronto la punta de un extraño proyectil azul envuelto en electricidad
atraveso esas puertas. -Oye -¿De donde demonios vino eso?.
El felino se asomó a las afueras, olfateo un poco. —No puede estar
pasando. Sus manos pulverizaron los fragmentos de roca. Es un
híbrido de licántropo hembra. Dijo lentamente.
-¿Ehh? ¿No el por que, no comprendo nada?.
—¡Corre!.
-¿Ehh?.
El felino me lanzo de ahí de extremo a extremo. -¿Ehh?. Abrí bien los
ojos. La puerta estállo en mil pedazos, como si tuviera cientos de
dinamita. Aquél rayo azúl ahora se desplazaba rápidamente por el
lugar. El felino solto un rugido, desenvaino su espada rápidamente,
giro 40 grados y lanzo su primer ataque. La estocada libero una gran
ventisca de polvo y tierra. Una y otra, tras otra y perdí el rumbo de
dónde atacaba. Miré al felino lanzar un último ataqué, su espada se
cargó de energía eléctrica color rojo. La hoja dio en el blanco
haciendo un estruendo horrible y del metal solo quedaron fragmentos.
—¡¡Patetico!!. Y apesar de todo te haces llamar el Rey de las Bestias.
Tragué algo de saliva. ¿Que demonios es ella?. Frente a el estaba
parada una chica muy peculiar. Alta como de unos 1.65 cm., Cabello
rubio y largo hasta su cadera, vestido azúl con rayas negras, una
extraña armadura de color azul con blaco. -Solte una risita juguetona.
Extendió su manos y al mismo tiempo crecieron unas extrañas garras
de color azul cristalino. Lanzo un zarpazo y partió el pecho del felino.
Tres enormes rasgones y cayo al suelo de rodillas. Llevo su mano al
pecho y se trago su dolor. ¡¡Huye!!.
Me quedé inmóvil por la sorpresa. Mi rosotro tenía la impresión de
algo aterrador apesar de que había visto cosas peores e incluso había
caminado en el hilo de la muerte. ¿Cola y un par de orejas extras sobre su cabeza?. "Es un híbrido de licántropo". Las palabras resonaron en
mi cabeza. Sus ojos tiernos con iris verde lima me miraron con
curiosidad. —¡¡Huye, humano estúpido!!. Esta perra te matará apenas
termine conmigo.
Solté un suspiro. Calmé el miedo en mi interior. Busqué en mi
chaqueta algo útil. Lo único conmigo era un cuchillo no muy largo,
una longitud de 17.5 cm aproximadamente, fabricado con el mismo
metal de mi antigua arma. -"No es mucho pero no me dejará tirado
aquí. Empuñe el arma y apunte sin quitarle la mirada de encima. El
felino me miro de reojo. —¡¡Serás!!. Ella volvió a soltar una risita
juguetona. Gire el cuchillo 150° hacía abajo me dispuse atacar.
-"Parece que ya entendió la idea". Salto ligeramente hasta mi. Lanze
una estocada en semicírculo. Ella lanzo un zarpazo en la misma
dirección. Ambos ataques intersectaron, hoja afilada vs garras de
materia desconocida. Su fuerza descomunal hizo vibrar el metal que
casí pensé que iba romperse. Ambos forzamos nuestro ataque.
Intercambiamos miradas y ambos nos separamos. Gire 150° hacía
arriba, flexione la pierna 75° y mr agaché un poco y lanze otra
estocada directa con forma diagonal. Colocó su pie derecho en suelo,
con ambos brazos extendidos lateralmente. Apenas toco el suelo se
impulso y saltó hacía atrás evadiendo mi ataque. "Quizá mi arma no
tenga mucho alcanze, ¿pero que hay de esto?". Solté el cuchillo y le
tome del cuello de su vestido. Sonreí un poco.
-"Te atrapé, no eres tan veloz después de todo". La atraje hacía mí
golpeando su frente con la mía. >Crick Crick<. Mi cráneo se había
fisurado. -"¡¡Maldición!!. Esta perra es de concreto". La sangre
empezó a recorrer mi rostro. Me encontraba aturdido y adolorido. Sin
embargo ella no tenía ni un rasguño. Tomó mi muñeca con una fuerza
aterradora. –Siento algo de lástima por ti. —Chico de un solo brazo.
Soltó una risita juguetona. –No te lo tomes personal, solo debo hacer
mi trabajo. Sus garras de color azúl volvieron a generarse. —¡¡Humano insolente, te lo advertí o no, esa perra va destriparte!!. El
felino corrió hacia ella tratando de golpearle. Ella sonrió de vacío.
Dibujó un abanico en el viento y parpadeó. El felino cayó de rodillas.
Su cabeza rodo en el suelo. El charco de sangre fresca comenzó a
dispersar. -"Nick". -Ya he visto suficiente. Apreté las mandíbulas. -
¡¡No pienso perdonarte!!. –¿Umm?. Baje la cabeza lleno de rabia. -
¡¡Aquél día!! -¿Eras tú, no es así?.
–¿Umm?. Lo siento, he exterminado demasiada basura, no puedo
recordar las caras de todos, muchos menos nombres. –¿Acaso alguno
de ellos era tu amigo?. -"¡¡Maldita voy a matarte!!". Hize una
dominada sobre mi propio brazo. Me puse de cuclillas en el aire y
golpee su abdomen con toda mi fuerza. Liberó un poco mi mano.
Presioné con más fuerza y solté un enorme rugido. En ese instante
sentí como rompí algo en ella. Termino por soltarme. Solo la recorrí
un poco. Llevo su mano al abdomen. Giré y recupere mi arma. Su
rostro se volvió sombrío. Un ligero hilillo de sangre salió por las
comisuras de sus labios. Alze el cuchillo y opte por apuñalar su
cabeza. Soltó otra risita. Se levantó de golpe, extendió su brazo hacia
el mío. La palma de su mano apenas toco mi antebrazo y este se
rompió bruscamente. En ese instante solte el cuchillo. -"Maldición".
Otro pulso similar al que tuve en la ocasión donde Hyoga inoculo ese
suero en mi. –Resistes bien pese a ser humano. Hacés que quiera jugar
y jugar contigo. Sonrió de nuevo y unas extrañas flamas de color azul
brotaron de ella. Sus brazos se envolvieron de ello y crecieron
enormes manos extras. Piso ligeramente y se lanzo hacía mi, lanzo un
zarpazo que esquivé apenas pude. Mis vendajes fueron cortados por la
mitad. -"Esta va mal, por un poco y me parte por la mitad. Lanzo otro
a por mi cabeza, lo esquivé doblandome igual que en el juego de gallo
limbo. S
"Sin un brazo y el que me resta esta roto de nada va servir". -"Espera,
aún tengo mis piernas. Eso es puedo patearle donde sea que tenga alcanze. Me infiltre entre sus enormes brazos. Giré y lanze una patada
a su flaco izquierdo qie parecía desprotegido. Pero mi pie solo rebotó
sobre su dura armadura, impenetrable diría yo.
Sus garras me alcanzaron. Apenas pude lanzarme a un costado. el
ardor fue terrible. mi piel del brazo había sido rebanada finamente.
–¡Más!. ¡Diviérteme más!. Cerro su enorme mano formando un puño.
Golpeó directamente encima de mi haciendo chirriar todos los huesos.
Mi cuerpo se doblo de modo que brazo y piernas flotaban rectas hacia
enfrenté. Expulse por la boca un gran chorro de sangre. "Esto va mal".
Mi espalda aterrizó contra un enorme pilar anaranjado con dibujos de
perros, el impacto término por demolerlo completamente. Cerré los
ojos y trate de incorporarme entre los escombros. La chica caminó
encima de los escombros riendo sadicamente. Su iris verde era tan
resplandeciente que parecía una linterna. –Es tu fin cucaracha. Ahora
nada podrá salvarte...
Un rayo de color azul marino claro le atravesó por la mitad haciendolr
tambalear. La herida no sangro solo humeaba.
-¿Que demonios?. Presionó sobre la herida con sus manos. -
¡¡Maldita!!. Dijo entre palabras. Una lluvia de al menos 10 rayos
iguales al anterior la atravesó por completo. Tragué saliva al ver
aquello. -"¿Quien puede tener tanto poder como para matarla?". El sol
estaba por ponerse. Miré a lo lejos la silueta de una mujer que se
dirigía hacia mi rápidamente. -¿Otro enemigo?, -¡¡No jodas, no puedo
ni moverme!!. La persona se aproximó a mi y justo cuando me
dispuse a morir la miré a ella. Su mirada llena de compasión y de
ternura, sus labios que formaban una linda sonrisa que daba confianza
fue lo primero que me llamo la atención. –¿Estas bien, aún puedes
moverte?.
Asentí que si algo avergonzado. Cautivado por su belleza no sabía
definir entre enemigo o aliado. Cabello negro como la noche, flequillo
que cubría uno uno de sus ojos, pupilas azules, piel blanca, altura de 160, aprox. Complexión esbelta, un cuerpo bien entrenado. Equipada
con una ligera armadura plateada con el símbolo de los Silvers
Hunters en sus hombros. También tenía cola y un par de orejas más
afinadas a su cabello. Alzó mi flequillo y puso algo de ungüento en mi
herida. –La hás pasado muy mal cierto. Tranquilo, ahora estas en
buenas manos.
-¿Por que haces esto?. Tu y yo ni siquiera nos conocemos, además
parece que somos enemigos. -¿Entonces por que me ayudas?.
Dudo un momento. –Lo hago por que creo que no eres una mala
persona, lo hago por que quiero que vivas.
Me sonroje de golpe. -¿A que te refieres?.
–Nakamura Kei, se la mayor parte de ti. Hemos esperado mucho
tiempo por ti.
Reí un poco.
–¿Que es tan gracioso?.
Cerré los ojos. -No es nada. La miré directamente a los ojos. Solo el
hecho de que ha pasado tiempo desde que alguien me llamo por mi
nombre completo...
Echo a reír. Su risa era tierna, similar a la persona que me dejo en este
estado. Pero inspiraba confianza, tenerla cerca era suficiente para estar
bien.
–Naoko, termina con el de una vez. ¡¡Se una niña obediente y
terminalo!!. Tragué saliva. -"Se ha levantado después de tales ataques,
vi como la dejo lleno de agujeros con esa arma tan extraña. Me quedé
atónito. ¿Cómo puede seguir viva después de eso?".
–¿Oyuki?.
—JAJAJAJA. Soltó una carcajada. ¡¡Pensaste que eso iba matarme!!.
Lamió sus heridas y una especie de acido le quemó y enseguida
recuperó su aspecto normal.
–Regeneración acelerada, con que eso era. Ahora entiendo por que has
causado tantos problemas. Respondió la chica de cabello negro llamada Naoko o eso escuché ahora.
—¡¡Te equivocas hermana!!. ¡¡Tan inocente como siempre!!.
Me puse de pie apenas pude apoyando mi espalda sobre la pared. -Su
saliva.
–¿Ehh?.
-Naturalmente sabemos que la saliva de un canino puede curar sus
heridas. Al parecer la hibridación de licantropo le ha dado varias
habilidades, no solo esa cola y orejas que llaman demasiado la
atención.
Naoko se sonrojó. –¿Tienes algo en contra de los caninos?.
-¿Ehh?. No para nada. Mire de reojo como encogió su cola y froto sus
manos algo avergonzada.
-"¡¡Mierda!! olvide que ella es parecida, además le llamo hermana.
¿Acaso estás dos tienen relación alguna?.
El suelo comenzó a temblar. Miré al frente un gran ejercito de bestias
que se dirigían a nosotros.
—¡¡Ahh que divertido!!. Más víctimas con las cuales jugar.
Sus garras enormes volvieron a aparecer.
–¡¡Lapida del Lobo!!. No puede ser posible, ¿Cuanto poder tiene con
ella?.
-No tengo idea pero en este estado no sirvo para nada. Si tan solo
tuviera una habilidad similar habría acabado con ella.
–No te lamentes. Ella es más de lo que se mira.
-¿A qué te refieres?. ¿Acado tiene más poder?.
Naoko asintió. –Tiene dos transformaciones más, pero no las usado
más que una vez contra el Capitan de Hydra.
-¿Hydra?.
–Es el escuadrón donde estoy.
-Entiendo. Me gustaría ser como ese coronel o capitán lo que sea de ti.
–No lo creó. Es fuerte pero se lamenta demasiado. Una bestia salto frente a el. Apenas apareció fue cortado por la mitad
con demasiada facilidad.
–Kei si aceptas venir conmigo, puedo curarte, resolver algunas de tus
dudas y quizá...
-Entiendo pero que sea rápido, quiero darle una paliza ¡¡ya!!.
–Verás llevamos tiempo investigandote, conozco la mayor parte de
cosas acerca de ti, e incluso apostamos por ti, Lyon tiene esperanza. El
quiere que le pongas fin a todo esto y puedamos volver al comienzo...
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Games Overs
General FictionSinopsis: Luego del apagón mundial algunas personas se refugiaron en una parte que aún quedaban sustentos para sobrevivir. Kei es un chico que vive una normal atormentado por el hecho de ser salvado por su madre y ella pereció por ese acto. Pronto l...