EN BUSCA DE LA LIBERTAD (CITRUS)

CAPÍTULO XLIII: LA VERDADERA ESENCIA DE LOS PROPÓSITOS (4)

Era su culpa, todo eso era su culpa. Era culpa de Kirito por hacer esa monstruosa acción, era culpa de Yuzu por no preverlo, era su propia culpa por no hacer nada para proteger a Tohru... era culpa de Noa por aliarse con Kirito, también era culpa de Eiji por no asesinar a su hijo.

Todos tenían la culpa. Todos permitieron que esa situación se presentara y ahora una persona inocente que no hizo más que apoyarlos y quererlos, siempre las peleas se llevan entre los pies a personas que no tienen nada que ver en las disputas. Son sacrificios sin pasión, eran carnadas en campañas suicidas que solo ofrecen más estragos.

-Culpar no le devolverá nada a nadie. Hacerlo te hará creer que todos son tus enemigos y terminaras uniéndote a ese torbellino de la locura. -dijo Miyuki parándose a su lado, en la terraza y le ofreció un cigarrillo.

-No fumo. -pero lo tomo. -Gracias.

-Lo necesitas. -sonrió y le extendió el encendedor. -Cuando era niña, mis padres murieron, quede a cargo de un tío; no era agradable, solo un parasito invasor... lo bueno del asunto es que murió al tiempo, lo asesinaron. Yo descubrí el cuerpo y una sensación de satisfacción surgió de mi... ese día me atormenta hasta ahora.

Luka le miro confundida por la corta anécdota y espero explicación. Miyuki la miro con un gentil aire pero sus ojos estaban opacos.

-Te lo he contado porque quiero que entiendas que si deseas el mal a alguien y este sucede... al inicio sientes felicidad y regocijo. Para luego atormentarte. -le palmeo el hombro. -Mi niña, odiar no es algo para humanos, solo los monstruos lo hacen. Nadie ni nada amerita que olvidemos nuestra humanidad por causa de otro monstruo... ellos solo buscan arrastrarnos a su mismo averno, ganan si te dejas.

Luka encendió el cigarrillo mientras Miyuki le contaba aquello y cuando llego a la última parte mordió la almohadilla filtrante y sus dientes rasgaron el material, tirando el cigarro que aterrizo en el suelo, a los pies de Kirito que iba de traje.

- ¿Quieres que lo perdone a pesar de casi matar a Tohru? -le pregunto molesta.

Miyuki suspiro y se recargo en la barandilla, respiro hondo y miro a las pequeñas mesitas.

-Si alguien tiene el derecho de maldecirlo y odiarlo ese es Tohru. -le dijo mirándola con frialdad. -Deja de tomar cosas que no te pertenecen.

Luka la miro con contrariedad y la tomo del cuello con violencia que asusto un poco a la delicada mujer, que no hizo amago de defenderse. Solo la miro pacientemente y sonrió tiernamente, le palmeo el hombro.

-Lo que temes es quedarte sola si él muere, ¿no es así? -le dijo ladeando la cabeza. -Porque apostaste todo a una vida junto a él, renunciaste a Yuzu y aparte de eso le estas engañando de alguna forma, fomentando un odio hacia ti... todo para que ahora todo se vaya a la mierda. -su boca se movió en una mueca desagradable. -¿es por ese juramento? Eso no le devolverá la vida a tus padres ni mucho menos borrara lo que le hicieron a Yuzu.

-Miyuki... ¿desde cuándo lo sabes? -le cuestiono asustada.

-Siempre. -sonrió. -Que finja que me sea sorpresa que Noa está viva es otro asunto divertido y que me mantuviera callada con respecto a lo otro fue una promesa que le hice a tus padres. -apretó la mandíbula. -Quien olvida su historia está destinado a repetirla. Eso están haciendo, ¿no te das cuenta? -mostro los dientes como un perro a punto de morder. -Ume es idéntica a su padre, de eso sabemos todos y por eso la caga a menudo.

- ¿Noa está siendo como Kirito, Yuzu como Issei, Mei como Ume y yo paso a ser tú? -dijo Luka con acidez. -No entiendo porque querríamos repetir esta mierda... -palideció.

-Cuando Yuzu se entere de esto hará la única cosa que espera Kirito y Noa; dejara a Mei para ir contigo. -quito las manos de Luka de su cuello y se sacudió la camisa. -Te tomará por esposa y estará a tu lado, viviendo con culpa y amor, amando a otra mujer mientras te hace el amor en espera de tener un hijo que no puedes darle para después regresar con la otra mujer que ama para que le de ese hijo que dará solidez a su matrimonio contigo.