lune décroissante {LS}

Capítulo 20.

Hacía dos meses desde que se convirtieron en Louis y Harry, nada más, simplemente dos personas en el mundo.

—¿A dónde vas?—le preguntó Elena cuando el ojiazul se alejó sin previo aviso de ella.

Sin embargo, el mayor, con la cabeza gacha le ignoró. Se puso sus calzoncillos y una sudadera, la de Harry, quizá era un sucio pero no la lavaba desde que se la tomó prestada pues quería conservar su olor. Siempre  le había gustado follar, lo había descrito como el mejor placer de la vida, pero ya no sentía nada cuando lo hacían. A veces incluso derramaba alguna lágrima.

Había ido a su antigua habitación a escondidas del resto, quitó cuidadosamente de la pared la instantánea que le tomó a el único amor de su vida mientras dormía. La guardaba en la última página de su libreta, para que la tinta no la ensuciase, todas las noches le daba un besito de buenas noches cuando la muchacha se dormía. Él no descansaba, pasaba las noches llorando mientras tarareaba todas las canciones que el rizado le cantó y las que bailaron. Nunca había dependido tanto de una persona, deseaba volver a ser un lobo solitario para no sentir dolor.

Tenía cortes en los brazos, se había auto-castigado por permitir que su tío utilizase al pequeño como arma. Su talón de Aquiles. También había intentando arrebatarse la vida en algunos momentos, entonces pensaba en aquella noche cuando hablaron de Titanic y él dijo que le ponía Jack. El ojiverde no lo entendió, nunca pillaba nada, él era Jack. Cuando discutieron hacía tiempo en una de las fiestas, le dijo que él no le había salvado la vida ya que había sido culpa de su torpeza. Mintió. Cuando vio al de rizos entrar a la habitación se paró su corazón, sintió una inexplicable conexión que le impidió saltar. Aunque después del tercer cigarro lleno de marihuana perdió el juicio y lo intentó.

Si aún seguía con vida era porque pensaba que toda la mierda que estaban pasando tendría su recompensa, que ellos tendrían su final feliz. Se imaginaba al pequeño frente a él, entonces, era incapaz de marcharse. Ya no podían estar juntos, pero él no dejaría de protegerle. Le sacaría de ahí, no había olvidado su promesa.

Salió de su cuarto empezando a soltar gotas saladas, lo peor era que eso le recordaba a su chico por lo cuál se sentía aún peor haciéndole imposible parar. Llamó lo más silencioso que pudo a la puerta donde residía Zayn, sus habitaciones estaban bastante cerca. Era de noche, las luces estaban apagadas y nadie paseaba por los pasillos. Normalmente hubiese pensado que se encontraba de fiesta, mas sabía que esa noche la había reservado para él y Liam. El de esferas celestes volvió a golpear su entrada unas pocas veces hasta que su mejor amigo, en calzoncillos, le abrió

Louis no era una persona que solía mostrar su amor, excepto con el joven Styles; sin embargo, cuando el pelinegro le recibió le dio un abrazo. Comenzó a llorar en su hombro como nunca antes.

—Dame heroína, ya sabes.—pidió con un hilo de voz, cuando al fin pudo hablar tras unos minutos, esta estaba encogida a causa de su llanto.

—Joder.—suspiró sin soltarle.

Estaba pasando una buena madrugada con su novio, este se encontraba en el colchón poniéndose la ropa interior bajo las sábanas, no esperaba visita y menos una noticia así. Jamás le había visto tan decaído, no sabía como tratar a las personas cuando estaban en ese estado, él no era bueno para hablar de los sentimientos o aconsejar. Simplemente tenía una cosa clara: no le daría lo que estaba pidiendo.

—Quiero morirme, Zayn, joder, quiero morir y morir y morir y no volver aquí. No merezco nada más que morir, no quiero estar aquí, no puedo, no puedo.—sollozaba humedeciendo su carne.

Le había prometido a su foto del de ojos esmeralda que sobreviviría por él. Sin embargo, era débil. No era capaz de ver como todo se desmoronaba a su alrededor con una cínica sonrisa mientras él no podía hacer nada al respecto. Lo había perdido todo, incluso a sí mismo. Algunas noches, sinceramente, olvidaba su nombre.
Como dijo una vez la persona más importante de su mundo: quizá en otra vida.