Los tres miembros originales del equipo siete, acabaron con la guerra sellado a la diosa conejo para siempre. Sin embargo al momento de liberar a todos de las raíces del árbol de chakra fue demasiado tarde. Todos fallecieron.
El equipo sintiéndose...
Es un nuevo día, los tripulantes del navío pirata están teniendo un día bastante tranquilo, nada podría ir mal en un día como ese y tampoco habría alguien que interrumpirá dicha calma. Todos están reposando bajo una gran nube obscura creada por Sakura. Los suaves vientos así como la brisa marina mantienen frescos a los tripulantes. En un día así a nadie le dan ganas de hacer algo, entre esas cosas, está el entrenar, leer o forjar alguna arma. Se tomarían un día de descanso.
Es un agradable día libre.
El cual, de pronto se ve interrumpido por un fuerte estruendo sobre sus cabezas. Miran hacia arriba y aunque el estruendo continúa nadie es capaz de ver algo fuera de lo normal; salvó por los cinco ninjas. Ellos ven una gran esfera que firma un remolino el cual gira a gran velocidad y se va abriendo desde su centro.
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De ese centro va emergiendo la figura de una persona a la que nadie puede identificar hasta que pasan unos segundos.
Itachi a usado a su susanoo para atrapar en una de sus enormes manos a la persona que cae desde los cielos.
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Una vez que la persona estubo acomodada en los brazos del mayor de los Uchiha, sonrió con los ojos cerrados ante la calidez del pecho y brazos del hombre. Este por otro lado a parte de sonreír su mirada se torno dulce al ver rostro de la hermosa mujer a la que nunca pensó volver a ver: Izumi Uchiha su amiga de la infancia y gran amor.
Ya en la cubierta del barco, los otros cuatro ninjas se reunieron alrededor del mayor y Sasuke identifico con bastante rapidez a la recién llegada.
Aún en los brazos de Itachi fue revisada por Sakura y nada más comprobar que estubiera bien fue llevada al camarote del moreno. Ahí descansaría tranquila sin que nadie la perturbara, una vez despierta pedirán una explicación por la cual se encuentra ahí.
Así transcurrieron las horas hasta que comenzó a llego la hora del atardecer. Fue en ese momento en que la joven Uchiha despertó, mirando a su alrededor y sus ojos se toparon y clavaron en el rostro del amor de su clan. Quien está viéndola sentado en el suelo de su camarote. Ahí frente a ella está el hombre por el cual había decidido regresar a la vida y tener unas cuantas aventuras piratas como las que vio desde el mundo de los espíritus.
