Capítulo 02: Escapar del más poderoso

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Neil estaba solo en su habitación privada, se sentía sumamente feliz y expectante, mientras terminaba de cambiar su pesada vestimenta anterior por una más casual y cómoda. La razón de su inusual buen humor fue debido a que la respuesta en la carta del Khalan había sido positiva y muy pronto obtendría el permiso necesario para retirarse del servicio y poder vivir su vida libremente como quería.

«Me encantaría poder contárselo ahora mismo y escuchar la felicidad en su voz», pensó en su amada esposa, en sus hijos y en cuanto le gustaría compartirles la buena noticia de inmediato. Pero esto era imposible, aunque estaba cerca, todavía sería casi un día completo de viaje hasta llegar a su hogar y, además, aún tenía una última misión que cumplir a pedido del propio emperador, antes de poder retirarse del servicio para siempre.

«Aunque odio admitirlo, este sería un gran momento para estar cerca de ella y su Reliquia Somática...» La mente de Neil divaga ahora sobre otra mujer distinta, la cual poseía el único método de envío de información instantánea que conocía. Se trataba de la portadora actual de una reliquia ancestral sumamente importante, que permitía entregar mensajes a otros, incluso si se encontraban a una enorme distancia.

La reliquia de esta mujer era de un tipo diferente a la de él y no era Yantra, sino que era una reliquia ancestral de tipo Somático. Las reliquias de este tipo eran objetos físicos que no estaban ligados al alma y, por ende, podían ser usados por cualquier persona sin necesidad que su portador actual muriera. La única condición era que la reliquia acepte por si misma a su nuevo dueño. Pero a veces esta tarea podría ser algo compleja, con cientos de candidatos rechazados hasta encontrar un portador acorde, que pueda sincronizarse con la reliquia.

Irónicamente, aunque siempre se había sentido incomodo al estar cerca de aquella enigmática mujer, ahora desearía poder tenerla junto a él para así poder enviar al instante la buena noticia a su amada esposa.

El Imperio Kalan le había dado un excelente uso a esta reliquia ancestral somática durante las últimas décadas y se podría decir que fue gracias a la misma que la unificación de todo el continente se logró de forma tan rápida. Aunque era una habilidad unidireccional, el envío instantáneo de órdenes seguras fue un poder importantísimo durante la reciente guerra por la unificación del imperio.

«Es probable que ella esté en la capital ahora, en uno de sus tantos encuentros amorosos secretos con él...» Neil hizo una suposición maliciosa y se resignó. La capital estaba todavía más lejos que su hogar y no tenía otra forma de enviar un mensaje instantáneo a su querida esposa, para darle la tan esperada noticia. Además, ahora debía partir hacia un poblado cercano para cumplir con una última misión que le fue confiada en la carta del Khalan. Y si tuviera éxito, mañana a primera hora podría regresar a su hogar como un hombre completamente libre de preocupaciones y responsabilidades militares.

~ Toc Toc ~

La puerta de la habitación sonó dos veces.

—¡Está abierto, puedes pasar! —consintió Neil.

Un sujeto, algo regordete y bajito, abrió la puerta e ingresó al cuarto. En un tono respetuoso, informó:

—Capitán, lamento molestarlo, pero ha llegado un mensaje.

—Si no es algo urgente, puedes dejar la carta sobre mí escritorio y la leeré cuando regrese. Debo abandonar la ciudadela con urgencia ahora mismo.

Neil no sabía cuál era la razón exacta por la cual el emperador le pidió algo tan extraño, pero, según la carta reciente que recibió, se trataba de una misión secreta e importante, que debía cumplir de forma discreta e inmediata; y que solo podía serle confiada a él debido a que era el mayor rango militar en esta remota área y también a la urgencia de la misma. A raíz de esta misión, él estaba vestido como un civil del montón en este preciso momento y pronto se marcharía para recuperar un importante objeto que le daría un enlace oculto en un pueblo cercano.

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