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Esos tres gorilas nos empujan fuera de la cafetería y nos llevan a punta de pistola hasta un elegante coche de cristales tintados. Subimos a los asuntos traseros junto a uno de esos tipos, quién parece más empecinado en vigilarme a mí en vez de al señor Magnolia, quién está totalmente quieto, con la cabeza gacha y temblando de miedo. Le observo mientras el coche se pone en marcha y salimos de la tranquilidad de la avenida, ya casi desierta debido a la hora que era.

Después de una media hora finalmente llegamos a nuestro destino; ya era completamente de noche y la cuidad se había teñido de luces de todos los colores. Habíamos aparcado en un garaje subterráneo de un enorme edificio del centro de la cuidad. Los matones salen del coche y nos arrastran hasta uno de los ascensores, para el cual utilizan una tarjeta para acceder a las plantas privadas. Aprovecho que me encuentro más cerca del jefe para sostener su hombro, lanzándole una mirada para tranquilizarlo, mientras que él me devuelve una llena de arrepentimiento y culpa.

El ascenso se detiene en el piso 35 y abre sus puertas, dejando ver un amplio vestíbulo clásico de tonos negros y rojo vino. Más tipos como los que nos "guían" aparecen, algunos van solos, otros parecen acompañar a hombres y mujeres de alto estándar social y otros a chicos y chicas cabizbajos vestidos de formas extravagantes, como... ¿esclavos sexuales?

Es la primera cosa que se me viene a las mente, ya que esos corsés y esa ropa de cuero junto a las cadenas es lo que más me da la impresión que se trata de eso precisamente. Vuelvo a poner mi vista en el señor Magnolia. Desvía la mirada cuando pasamos a su lado. Parece bastante afectado. ¿Acaso antes trabajaba de esta manera? No me lo puedo imaginar con esa clase de uniforme, siempre lo he considerado una persona pura, como un ángel.

Caminamos por varios pasillos hasta que finalmente nos detenemos en una enorme puerta. El jefe del trío la abre y nos encontramos una amplia antesala en donde la que parece una secretaria está inmersa en su trabajo. En cuento se le acerca el tipo, ella deja de lado el ordenador y mira hacia él con un rostro que demuestra que aquel tipo le puede hacer muchas cosas, pero intimidarla no. Luego nos mira a nosotros de reojo. En ese momento el mastodonte habla.

- Traemos una pequeña sorpresa para el jefe -dice en un tono que pretende ser gracioso, pero a mí me resulta cruel.

- Os está esperando. Podéis entrar -dice la mujer antes de volver a sus cosas.

Los otros dos nos toman de los hombros y nos empujan hacia la puerta que hay al lado. Nos topamos con un despacho bastante elegante muy similar a todo el piso. Un tipo está sentado en el escritorio, de elegante e intimidante porte, con gafas de sol y barba perfectamente arreglada; mientras que otro a su lado parece estarle dando algún tipo de información, éste parece otro típico matón, con cuerpo robusto, cabello rubio y con ojos azules. En cuanto nos ve llegar, interrumpe la charla y se levanta del asiento con los ojos enfocados en el señor Magnolia.

- Vaya, vaya... ¡Cuánto tiempo sin verte, Reese! -exclama el tipo, quien se nos acerca con los brazos en alto y una sonrisa bastante falsa-. ¿Cuánto ha sido? ¿18 años? Ni siquiera te ves como un tipo que ya roza los 40. Eso de ser un omega es un gran privilegio, ¿eh?

Antes de que pueda reaccionar, el tipo se precipita contra mi jefe y le asesta un puñetazo en la cara tan fuerte que le tira al suelo. Mi rostro pasa de sorpresa, preocupación y enfado en un solo segundo. Intento socorrerle, pero el tipo de la cabeza tatuada me lo impide.

- Oh... ¿He sido demasiado duro? Tal vez debería haber sido más amable con un viejo amigo -sigue hablando con su tono falso de preocupación, mientras el señor Magnolia se hace una bola sobre sí mismo mientras la sangre le comienza a brotar de la nariz y el labio, acompañado de sollozos. De repente, el tipo cambia de actitud y le agarra del pelo, obligándole a mirarle-. ¡Te has escapado bien estos malditos 18 años, pero no voy volverá a ser así! ¿Pensabas que por haber cambiado de apellido ya te ibas a librar de mí? ¡No! A partir de ahora volverás a trabajar para mí y te daré los peores trabajos posibles: orgías, maltratos, drogas... ¡Voy a hacerte sufrir por cada año que me has abandonado!

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⏰ Última actualización: Jun 06, 2021 ⏰

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U.M.E.M.A (Un mocoso es mi alpha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora