Andrés Acevedo Celis
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TIEMPO TIEMPO DE SENTIR
TIEMPO TIEMPO DE SENTIR
Andrés Acevedo Celis
Título original, Tiempo de sentir. ©Andrés Acevedo Celis , 2009 Foto de cubierta: www.lachilena.blogspot.com ISBN: 978-958-44-0899-0 Impresión y encuadernación: Impreso en Colombia – Printed in Colombia Www.jorgeacevedo.es.tl Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos en la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante venta, alquiler o préstamo públicos, sin previa y escrita autorización del autor.
CONTENIDO ONTENIDO
Fotofobia El señor A De las cosas que no se detienen Volverás al suelo Nadie es poeta Ensayo sobre la ceguera C Todo será como hoy La inspiración como madre de todos los males Ese es el otro Lejos del silencio Desde entonces Tiempo de sentir El caminante Dictador Dor mir debajo de un puente La casas Desde ese lugar Falsa noticia Reglas establecidas La última batalla de Bucéfalo Viento soy y esperanza desarraigo Aunque no haya futuro Dícese de un ocaso prematuro Dícese Los peregrinos Estación del tren a las cuatro Somos polvo
18 21 23 24 26 28 29 30 31 32 34 36 41 44 46 47 48 50 51 52 54 55 56 58 59 60 61
F
idelidad Caballo y heredero Canje de realidades La llanura de los unicornios Quien me pone en sacrificio ante sus dioses A mitad del camino Ser otro María Magdalena Conozco a alguien llamado: “Uno” Lo que faltaba Señales anónimas La náusea El día más anunciado Andrés banal El tercio de varas La morgue Mil veces adiós Nostalgia de lo humano distante ¿No querrás que te ame… o si? A los culpables de hechicería Esperar lo imposible De cómo sembrar ilusiones Tómame una foto Desnudar un imaginario casual Polaroid Cinco gramos Facebook Anticlimax
65 67 68 69 70 71 72 74 79 82 84 86 88 90 92 94 96 98 103 104 106 108 110 111 112 113 114 116
Oración a la falsa profecía Oración La tentación inconclusa Trovador El hilo del deseo Hay que ser nuestros Octavo pecado Posesivo-posesivo Pulsión del anonimato Pr udente distancia Ilusión y abandono Asfixia La soledad amiga Eso de irse y volver Donde habita el olvido Redecoración indignidad Mejor vivo que sin ti Presunta implicación La confesión que me hizo una mujer No doy gracias por amarte Soy éste Prisionero de guerra Elaboración de un karma Ante todo A estas alturas Yo sé Peligro El anunciado amor es un don que ya no se espera Thnk u
117 118 120 121 122 123 125 128 129 133 135 137 138 139 141 142 144 145 146 148 149 150 152 154 156 158 160 162 163
A C
Absolut Mañana será Yo siempre quiero más Historia clínica Tahúr Poseidón Lanza de fuego Gladiador Reencuentro La enfermedad del amor Antipoema fetiche Espionaje Relax Delirio Como si fueras el fuego Lección de física cuántica Una cicatriz rencorosa Coser un botón en mi camisa Poema a un pura sangre Imperio de oriente El último sobreviviente L’amore mio
167 170 172 174 176 177 178 179 181 183 185 187 188 189 191 192 194 194 196 198 200 202
Cuando se liberó del trance notó que el primer resplandor de la mañana entraba a la habitación En la noche, antes de planear su ritual y su táctica se paró frente a la ventana para ordenar sus ideas las dispuso violentas y las armó con escudos y lanzas, puso las más débiles en la proa de su creación y las detuvo furiosas y ansiosas ante la legión pura y blanca de papel. Luego cerró la cortina para que nadie viera su renaciente sentido de impiedad. Esa mañana la brisa entró detrás de la luz, cómplice y tímida, desnudando los vestigios de la guerra recién terminada y humeante. Cuando se puso de pie caminó y se vio al espejo, entonces me vi al espejo y me vi la cara toda llena de sangre aún con trozos de carne en la boca y las manos también manchadas y untadas de algo más parecido a las entrañas que al sudor, estaba ungido de un jugo de hígado y de pulmones, y podía ver unos retazos de tripa encadenándome los brazos, mis venas dilatadas por la presión y mis pupilas enrojecidas, grandes y redondas, y me sorprendí ante mi estampa ante su estampa, reflejo de un gato maldito a mitad de la nada parado indecente en el cristal.