rimuro en DXD

reconciliación

Luego de esta pequeña escena todos se empezaron a preparar para irse del lugar, hasta que de repente se vio cómo la copia de la serpiente del mundo se alzaba de nuevo, de entre unos escombros. La serpiente envistio a máxima velocidad, lista para devorar a tsubaki. Cuando Tsubaki la vio, entendió que no tenia nada que hacer contra la gran bestia, estaba lista para morir, sabía que no podría escapar. Así que ella solo cerro sus ojos esperando su final... Un final que nunca sucedió, Tsubaki abrió sus ojos confundida viendo el cuerpo descuartizado de la gran bestia. Había sido Rimuru quien tenia su katana tomada con ambas manos, con el filo de la misma casi rosando el suelo, Rimuru solo suspiró, volviendo a enfundarla con un rápido giro de muñeca. Tsubaki al ver esto, sus piernas perdieron totalmente su fuerza, cayendo sobre su trasero.

Rimuru solo dio media vuelta, caminando hasta estar frente a Tsubaki, extendiendo su mano, para ayudarla a levantarse y decir

Rimuru: ¿estas bien?

tsubaki con notable sonrojo tomaría la mano de Rimuru levantándose.

tsubaki*sonrojada*:s- si, lo estoy.

Izuki y rías tendrían una clara molestia en su rostro, mientras al resto de las chicas solo se reían de ver a la reina de sona actuar de esta forma. De pronto el ambiente cambio, allí ver cómo un hombre musculoso, que usaba una sudadera aparecía, era aquel sujeto que se metió a defender a Asia cuando ese demonio le busco pelea, rápidamente Rimuru apareció frente a él.

Desconocido:hola mucho gusto, no nos pudimos presentar antes, pero supongo que ahora sí podemos, mi nombre es sairaorg

Mientras decía esto le extendería su brazo rimuru, imitando la misma sonrisa de el hombre musculoso.

Rimuru: rimuru, es un placer.

Sairaorg: e escuchado que eres muy poderoso, espero en un futuro podamos tener una pelea.

Rimuru:yo también lo espro

luego de esto sairaorg, sacaría un talismán tirándolo en el suelo y de paso teletransportando a todos.

Tiempo despues

Se podia ver a Rimuru recostado en el sofá, con sierta nekomata durmiendo tranquilamente sobre el, Rimuru por su parte trataba de dormir, pero no podía por las miradas fulminantes de sus compañeras, aunque no todas están molestas, pues Akeno y rías estaban felices que su compañera-hermana estuviera feliz.

Nota de editor: recuerden que koneko y rías han dicho abiertamente que son prácticamente hermanas, al igual que con Asia.

Akeno: podrían prestarme mañana a rimuru.

Rías voltearía a ver a su reina, viendo esa mirada ahogada en tristeza.

Rias: ¿Es eso?

Akeno solo asistiría.

Tiempo después.

Parecía estar atardeciendo, Rimuru se encontraba caminando por la ciudad usando una camisa amarilla y un pantalón negro junto a unos zapatos negros con estampado de dragones chinos, dentro de su cabeza Rimuru se encontraba viendo las ideas que Ciel tenía para tomar forma, discutiendo con ella, descartando y escogiendo algunos diseños. Rimuru siguió caminado hasta que vio a Akeno, usando un vestido amarillo, con su típica sonrísa, aunque de algun modo se sentía diferente. Rimuru la saludaria, siendo respondido con una pequeña reverencia. Rimuru le pidió que no volviera a saludarlo así,. Rápidamente Akeno lo tomaría su brazo derecho, jalandolo pidiendo que tuvieran prisa. Rimuru no pudo negarse a esa sonrisa en ese lindo rostro. Así empezaron a recorrer la ciudad, pasando por diferentes sitios de comida, varios shows callejeros, diferentes escaparates de tiendas de ropa, pero lo más importante, disfrutando de la compañía del otro, o bueno eso querían, pero no podían disfrutarlo del todo, pues tenian un gran problema: estaban siendo seguidos-acosados por la chicas del club del acultismo, las chicas estaban detrás de un poste, con unas máscaras más llamativas que los grandes ojos de rías y Akeno, rimuru al estar cansado del inútil intento de espionaje de sus compañeras, tomaría la mano de Akeno, saliendo coriendo hacia otro lugar, peridiendo a sus compañeras, de pronto, rimuru se pondría nervioso al notar el lugar dende estaban ya que esban rodeados de moteles del amor. akeno al notar lugar donde estaban, tomaría la mano rimuru, acercando sus labios a la oreja de Rimuru susurrándole algo que heló la sangre de Rimuru.