Adicto a ella

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Pico detestaba su trabajo, mira que tuvo que hacer cosas malas en su vida, que tenía que cargar con la culpa de matar gente. Eso le hizo ser un gran hombre que se respecta. Pero esto era sub realista

— Vuelvan explicar que mierdas hago yo aquí Girlfriend.

Ambos se quedaba mirando al rapero rapeando a una oveja, no era alguien con esa forma, ni otro demonio, no, era una oveja común y corriente. El mayor se restregaba la mano a la cara.

— ¿Ustedes chingan? — Pregunto con gran duda el mercenario con la ceja arqueaba.

— Más quisieras tu estar con alguien como él — La chica sonreía un poco,no por nada, solo quería sacarle de su casillas. Aunque ella no sabía que la había cagado hasta el fondo.

— Claro... Más quisiera. — Muy en el fondo extrañaba un poco estar con él. Sería un burro, pero era su burro favorito. Las cosas no eran iguales sin él.

Los mayores siguieron mirando la absurda pelea de rap. Los del recuento miraba algo preocupados por la supuesta salud mental del rapero. Era una pequeña granja interactiva donde la gente podía estar cerca de estos.

Edad recomendada: 12 años.

— ¿Le saco de ahí? — pregunto Pico, igualmente la joven le hizo la señal para que se quedarán algo.

— Esto va para rato... ¿Cómo le decimos que no puede ganar en Beep boops a una oveja? — Pico si le hizo gracia eso, quizás fuera la novia de su ex, era imposible odiar a una mujer así.

— Bueno, mientras seguimos con esto, toma esto. — Dr.Pepper, la bebida favorita de la chica, le parecía curioso ver los ojos de ella, se le brillaba con intensidad al tener la fría lata en sus manos.

— Aún no sé cómo agradecerte lo de aquel día... Aún sigo sin entender porque ustedes... Bueno. — Bajo algo la cabeza, sabía algo de la relación de estos, pero no es estar enterada de cada morboso detalle de estos dos.

— Es un tema complicado — Chasqueaba la lengua para mover las manos. — Digamos que es el precio de la felicidad, no merezco alguien así y lo sabes, quizás tú no entiendas eso.

— Pico, eres de todos los presentes quien menos posibilidad tiene de ir al infierno de cabeza. — Su chico se le veía agitando, pero seguía, luego de daba tiempo a confesar cosas con el mercenario. — Alguna vez que otra lo cuestiono. Yo tampoco debería estar con él, más de una vez trate de cortar la relación por tal de que mi padre le dejé en paz, pero es muy tozudo.

Pico le sorprendió eso, aunque siendo fríos, era de esperarse, no eran tan diferentes después de todo, ninguno le gusta la idea de que sufra. Pero el mercenario no estaba conforme con lo de la demonia, ella no quería soltar al chico, ahí estaba la diferencia.

Una cuestión de egoísmo propio.

— También lo fue conmigo... Aún que su cuerpo tenga tres grandes marcas el quería seguir... Esta como una puta cabra. — Un largo silencio para mover la cabeza, no quería continuar con la conversación, era ir a ninguna parte. — Mejor no darle vueltas a esto,  prefiero ver quién gana... Te apuesto una hamburguesa a que gana la oveja.

— Acepto.

Allí estuvieron ambos con la bonita escena de su chico, Girlfriend abrazaba un poco al de pelos naranja.

No tardaron mucho cuando vieron al chico correr, estaba siendo perseguido por la oveja quien parecía molesta. Estaba cansada del "crío".

Los dos adultos tuvieron que entrar al recinto para sacarle de ahí.

— Enhorabuena, eres insoportable hasta para ellas — Regañaba al chico, este lo cargaba como si de un saco de patatas fuera. 

— Beep

— Se más agradecido con Pico Bernardo, te podemos dejar con ella e irnos los dos juntos, quien sabe si ahora me enamoro de él — Pico no podía evitar aguntar la risa al ver el chico actuando como mocoso promedio.

— Muy bien, pues capaz que me cuele en la relación,¿No le importa no trio no?

— Para nada — Respondieron al unísono las malas influencias.

Había muchos motivos por el cual ambos querían a este. Uno de esos era que a pesar de todo lo que ocurra, siempre está dispuesto a joderle sin compasión.

Todo porque les ama de verdad.