Side by side.

01.

La primer semana había pasado y James había dejado de llorar. Lo que significaba que había dejado de hacerlo frente a Sirius, no que realmente hubiera dejado de hacerlo.

No pueden culparlo.

Estaba ese sentimiento que le generaba ansiedad, que le quitaba la respiración y hacía que se sintiera débil, acompañado de ese constante pensamiento que le repetía todo el tiempo que había perdido al amor de su vida.

Aunque era más fácil de sobrellevar ahora, al menos lo suficiente para no soltarse a llorar cuando Harry llama a su madre desconsolado y no puede dormir por las noches por la falta que le produce. Lo suficiente para poder ver a Remus a los ojos y no derrumbarse.

Por otro lado moría por un buen trago de alcohol.
Pero era consciente de que si comenzaba no podría parar, se le haría tan fácil. Y no necesitaba eso ahora, no necesitaba convertirse en alguien que no quería.

No le devolvería a su querida pelirroja.
No haría que Peter pagara por su traición.
No beneficiaría a su pequeño hijo de ninguna forma tampoco.

Hundirse en el alcohol era algo que no pensaba hacer, lo habría hecho su yo adolescente sin duda, pero ese chico había quedado en Hogwarts. Ahora era un adulto, con un hijo y amigos que estarían allí para él en las buenas y en las malas, con quienes tenía y quería cumplir de igual manera.

Perdieron a muchos en el camino. Tiene que seguir en pie por ellos. Por más difícil que sea.

James saldría adelante, cuidará a su hijo con todo lo que esté a su alcance y hará que sea feliz cueste lo que cueste, así tenga que derribar todo en su camino.

No permitirá que sea hostigado por ser el niño que vivió, solo será Harry James Potter Evans, su hijo.

___________________________

Sirius solía estar con Harry bastante tiempo desde el primer día, jugando con él, durmiéndole y alimentándole incluso, objetando que James necesitaba dormir a causa de las desveladas que tenía gracias a la situación y al mismo Harry.

Dormir a Harry era difícil. Era un bebé con grandes ojos verdes mirando por la puerta esperando a que su madre llegue y poder apegarse a ella como estaba acostumbrado. Llamándola constantemente. Llorando con su ausencia. Solo tranquilizándose cuando su padre se tomaba el tiempo necesario de dormirlo.

James fingía que estaba de acuerdo cuando se lo comentaba, incluso si de igual forma no podía dormir a menos que se drogara con pociones para poder hacerlo. Pero su amigo se sentía importante, así que le dejaba que lo intentara hasta que se diera cuenta de que no lograría nada.

Así que en eso se encontraba.

Sirius se había llevado a Harry a la estancia una hora atrás y él intentaba dormir como lo había hecho las noches anteriores. Pero esta vez, viéndose incapaz de conciliar el sueño nuevamente decidió ir a ver qué hacía el otro par.

Al final ni Sirius era la persona más responsable, ni Harry el niño más tranquilo.

James camino descalzo por el frío piso de la casa (Sin dudas nunca admitiría que era una mansión), yendo en busca de a dónde sea que Sirius se había llevado a Harry en esa ocasión.

Cuando los encuentra no se sorprende por la escena que se desarrolla, sin embargo eso no significa que no le produzca nada.

Sin su padre Harry pide por una única persona hasta acabar con sus pulmones, su madre.

—Ma —lloro el pequeño con insistencia mientras extiende sus manos al aire y patalea en los brazos de su padrino. Haciendo que el corazón de James se apriete mientras intenta tragar el nudo en su garganta, observando la escena que se desarrollaba dentro de la estancia.