Ese doncel es mi vecino

Cap 20

Naruto despertaba desconcertado de su ubicación, se frotó los ojos para ver un poco mejor. Estaba en una habitación desconocida, en una cama, sintió la presencia de otro cuerpo en la misma y giró un poco su cabeza.
Era Shikamaru, rápidamente levantó la sabana que lo cubría, afortunadamente tenía todas sus prendas puestas, sin embargo no tenía ni idea como llegó ahí, supuso que era una habitación de la casa de Kiba, ya que no reconocía que esa fuera la casa del chico de su costado. Buscó su celular entre los bolsillos de su pantalón, aunque este se encontraba en la mesita de luz de al lado. Extendió su mano al notarlo y tomó el celular.

*20 llamadas perdidas de mamá*
*49 mensajes de mamá*
*15 llamadas perdidas de papá*
*4 mensajes de Deidara*

Sabía que estaba en problemas, y mucho más, ya que su madre se apiadó de él, y hace un par de días le había levantado el anterior castigo.
Suspiró y entró al chat de Deidara, su atención fue atraída por el nombre de Sasuke en las notificaciones de su hermano.

*Ey, Itachi me dijo que habló con Sasuke, le dije a papá y mamá que estás en casa de tu amigo y no tienes batería en el celular*

*Para tu suerte mamá está de buen humor, y pudo dormir tranquila al saber que estabas vivo*

*Vuelve en cuanto puedas, de nada por la ayuda hermanito*

*PD: papá te está esperando en la sala*

Pudo relajarse un poco al saber que Deidara se había encargado de la parte más complicada, lidiar con mamá. Lastimosamente y al parecer, aún tendría que hablar con papá.

Se levantó cuidadosamente de la cama para tratar de no despertar a su acompañante, quien seguro dormiría un par de horas más. Movió un poco la cortina de una de las ventanas de la habitación, el cielo aún estaba oscuro, su celular marcaba las 5:13 am.
Se colocó sus zapatos y salió de la pieza cerrando la puerta.

Recorrió un pasillo con un par de habitaciones hasta llegar a la escalera, bajo y pudo ubicarse un poco mejor.
Estaba todo silencioso, a excepción de unos cuantos ronquidos de personas desde el sofá, ignoró eso y se dirigió a la cocina para poder tomar algo, tenía la garganta seca.

—Hola —una voz hizo saltar al rubio y casi pegar un grito

—Sasuke... me asustaste

—Lo siento, toma —el azabache le extendió un vaso de agua

—Gracias... —tomó el vaso y tragó el líquido rápidamente —Que haces aquí?

—Te estaba esperando, tus padres saben que estás conmigo, entonces...

—Ehh... si, gracias por avisarles

—Se hará más tarde, nos vamos? —hablaba totalmente neutral e indiferente el azabache

—De acuerdo

—Salgamos

El doncel siguió al peli negro a la salida para emprender su caminata hacia sus hogares. Sin embargo no pudo mirarlo a los ojos en ningún momento, una corta escena se le vino a la mente, poco a poco su mente se aclaraba, e iba recordando lo que hizo ayer.
Cuando decía que hace un par de horas el nerviosismo les devolvió la sobriedad, era en serio, el efecto del alcohol desapareció la mayor parte del tiempo.

—Estás cansado? —inquirió el peli negro

—No, no te preocupes. Tú... no dormiste nada?