El principio de la carta de H

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Sobre el amor de mi vida. Louis.

Amé a un hombre con toda la fuerza de mi ser, y lo amé de todas las formas en que se me permitió.

Existe esta extraña sensación de seguridad y miedo cuando sabes que estarias dispuesto a perderlo todo excepto esa persona a la que amas tan fuerte y profundo que la sola idea de vivir sin ella suena a tortura eterna. Y eso también duele. Amar más que el otro es algo que siempre va a pasar, y siempre supe que ese iba a ser mi rol, pero debo admitir que me tomó desprevenido el momento en que él llegó a mi vida, abriéndose paso por la puerta de la cafetería. A veces pienso en lo mucho que solía odiar el sonido de la campana cada vez que alguien entraba al local, pero hoy le doy las gracias al dueño por haberla puesto o sino nunca se me hubiera ocurrido levantar la cabeza en dirección al peculiar olor a canela y cigarrillos. Me acuerdo que entró acompañado. Venía hablando con alguien y solo pude verlo de atrás. Se veía tan... desentonado. No había manera de que ese chico tan bien vestido y peinado viviera en el pueblo. Parecían discutir acerca de algo, y de pronto su amigo se dio la vuelta molesto y se acercó al mostrador a pedir su orden. Cuando él comenzó a caminar hacia mí, con esos ojos azules, labios finos rosados, pómulos casi tan marcados como su mandíbula y esa expresión seria que llevaba... Recuerdo mirarlo respirar y notar que yo no lo hacía. Dios, lo tengo todo perfectamente grabado en la memoria de mi corazón.

Yo no creo en el " amor a primera vista", pero sí quedé flechado por ti pastelito, y nunca dejé de estarlo.

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