El círculo envoltorio

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La principal causa de las roturas de pareja se basa en la idealización amorosa que producen las empresas cinematográficas, las series televisivas, medios de comunicación etc. No obstante, la percepción que nos envuelve del amor es una mera simulación de lo que quieren que nosotros creamos que sea. A pesar de estar influenciados, eso no quita para que no puedas manejar las riendas de tu relación y poder dar de ti lo que verdaderamente sientes. Pero entonces la cuestión es, ¿nos enseñan a amar o este sentimiento está interiorizado en cada uno de nosotros desde el momento en que nacemos?.

La sociedad en la que vive Demarco es una que ofrece la posibilidad de conocerse fácilmente y de enamorarse difícilmente. El sentimiento de afecto que se respira en la ciudad de Reversia es prácticamente inhibitorio, una aglomeración de rascacielos hace sombra a la realización de una vida satisfactoria y sana. Su composición, grandes multinacionales, mantienen en vilo a la gran mayoría de sus habitantes, que derrochan sus vidas por un sueldo mediocre y una acumulación de estrés provocada por 11 horas diarias, que evidentemente, dejan huella en forma de arruga y afecta mentalmente.

Demarco estudia 2º año de psicología en la universidad de Oxfernd. Vive con su madre y su padrastro en un piso algo más grande que la gran mayoría de reversianos. Se podría decir que sus progenitores están bien enfocados en la sociedad. El padre de Demarco, Irggin es un empresario autónomo exitoso con una cadena de productos capilares, que a su vez lo compaginaba ejerciendo de peluquero, especializado en cortes masculinos. Además, es gey.
La madre, Alize es una esteticista retirada que actualmente se dedicaba a la ejecución de impregnación de tinta en la piel, lo que también se conoce como tatuadora.
Todavía no lo he mencionado pero los padres del chaval de 20 años están divorciados. Llegaron a ser un matrimonio, de cara al público, casi perfecto, pero los problemas internos de la pareja, causados por el papel que ejercen los actores en escenas románticas idealizando una vida repleta de felicidad, empezaron a erupcionar y con ellos la intensidad de la llama del amor se apagó.
Antes de la ruptura, cuando todo era perfecto y los niveles de dopamina estaban por las nubes, Irggin y Alize tuvieron una hija 3 años mayor que Demarco, Yendis. Ésta está estudiando la profesión de su padre, peluquería.

Alize no estaba sola en el negocio de los tatuajes, tenía a su lado trabajando codo con codo a su actual pareja Johan el padrastro de Demarco, quien le hacía los diseños y se encargaba de atender a los clientes con su destacada labia hipnotizante.

Fruto de esta nueva pareja nació el que sería el hermano pequeño de Demarco, Donovan, que ya con 11 años estaba en plena ebullición hormonal. A pesar de la etapa de pubertad que le venía por delante, el joven parecía no estar sufriendo unos cambios de actitud propios de la etapa, seguía siendo el mismo que años atrás pero más racional. Tenía una destacada rapidez mental y una extraordinaria habilidad para con los videojuegos. Aunque era fetiche a unos dibujos animados donde el protagonista decía ser una esponja...

La custodia era compartida, normalmente Demarco y Yendis veían a su padre un fin de semana cada dos semanas, éste les pasaba una pensión mensual de 300€ a cada uno. Hubo una gran cantidad de juicios entre Irggin y Alize por la disputa de una mayor o menor transferencia de cantidad de dinero en la pensión. El tema es que se tenían un desprecio mutuo que hasta que no se terminaron los juicios no paró de crecer.

La casa por lo tanto, estaba formada por Johan, Alize, Yendis, Demarco y el pequeño y travieso Donovan. Se podría decir que había una jerarquía inhibitoria aparentemente, pero palpable a la hora de ejecutar alguna tarea doméstica. Johan era la voz de la sabiduría y la columna o pilar que sostenía esta estructura. Alize solo se basaba en ordenar qué tenían que hacer sus 3 hijos, y por supuesto éstos acatar lo que su madre les decía. Yandis era la más mansa, no ponía pegas a la hora de hacer algo que sabía que tarde o temprano tendría que realizar. Donovan sin embargo, se lo pasaba todo por el forro de los testículos, sólo hacía caso a su padre.
Demarco cuando era pequeño directamente no obedecía a nadie, se mostraba manifestante y desafiante a lo que para el era una injusticia. Se solía rebajar al nivel de su madre en cuanto a discusiones, gritos y contestaciones en fuera de lugar. Con el tiempo fue madurando y se dio cuenta que cuestionar algo, relacionado con la realización de diferentes tareas, a tu madre es una pérdida de tiempo. Al final, se tardaba más haciendo las cosas mal que bien. Aprendió a adaptarse, aprendió a tener que ser más inteligente, quizá gracias a ese pensamiento pudo llegar a la universidad sacando notas realmente buenas. A pesar de todo, eso no quitaba para que fuera un vago, un dormilón y un poco freaky con la nuevas tecnologías. Pero no era un auténtico viciado, sabía diferenciar entre el deber, placer y en que momento llevarlo a cabo.
Mentalmente hablando, se podría decir que Demarco con 20 años tenía la cabeza muy fijada al cuerpo. Era realmente maduro y racional cuando tenía que serlo y el más loco y feliciano con las ideas más disparatadas cuando la situación lo requería.
Con el tiempo aprendió que lo simple puede llegar a ser lo más eficaz. Para él que cada persona tuviera preferencia por un pensamiento reptiliano era fundamental. Esto quiere decir que tratar de satisfacer las pulsiones principales tales como el hambre, el sueño, el sexo o la sed era lo prioritario.
A los que les importaba más el dinero u otras cosas, quedaban retractadas para Demarco.
En cierto modo, ésta es una forma de pensar un poco arcaica y Demarco lo sabía. Era consciente de la complejidad que había en todas las cosas que conforman el mundo pero para no sentirse desorientado haciéndose preguntas existenciales el chaval se protegía con ese pensamiento.

Persona tranquila y un tanto obsesiva cuando le daban motivos para serlo, Demarco aprendió a gustarle ser él mismo, aproximándose al punto de poder llegar a ser un poco narcisista. Se guiaba mucho por los sentimientos y el instinto. Su gran virtud era la observación y las reflexiones que hacia de ésta. Amable, amigo de sus amigos, siempre y cuando éstos no mostraran falsedad o el instinto le dijese que no eran de fiar, y por supuesto amoroso.
Demarco era de los que creían en el amor a primera vista, el sabía por experiencia que en el momento en que una persona le mira a los ojos a otra, la adecuada, podría surgir una avalancha de sentimientos en los que se encontraría principalmente el amor. Demarco vive enamorado, es una de las mejores sensaciones que le puede pasar a alguien. Es agotador si, pero sintiendo pasión por una persona que te gusta, tu cerebro baja los niveles de serotonina y aumenta los de dopamina produciendo un placer similar al que se recibe con el consumo de algunas drogas, por eso deseamos más y más estar con esa persona, entre otras cosas. De este modo, el juicio crítico y las emociones y pensamientos negativos tienen poca actividad, como consecuencia surge esa felicidad tan marcada, ese positivismo y esa alegría.
Demarco era consciente del proceso hormonal simultáneo y las consecuencias que se llevaban a cabo. Pero no por el aspecto positivo del amor vivía enamorado, sino porque cuando tenía 12 años se encontró en un parque con una niñita de 11 años de piel blanquecina con ojos azules claros, una larga melena morena repleta de rizos frondosos e iluminantes que iba acompañada de una sonrisa preciosa, inocente y dulce que le quitaba el hipo.
Desde aquel momento para nuestro protagonista solo existía una mujer, Keira.
Cada latido del corazón de Demarco susurraba su nombre, al mismo tiempo, lloraba por su ausencia.
A veces, maldecía a Cupido por haberse pasado de la dosis reglamentaria en el disparo de su flecha.
Evidentemente, Demarco la anhelaba con todas sus ganas por que sabía que Keira además de atraerle físicamente era una buena persona.

A los 16 años como es habitual, se suele realizar un viaje de estudios donde la gente de tu mismo curso e instituto se suele hospedar en una ciudad cosmopolita y cultural. Otra opción es dejarse de tanto pelmazo de museos y aprovechar esa salida del centro escolar para desconectar de los estudios y disfrutar yendo a un lugar de fiesta, vicio y ocio. En el caso de Demarco, como no era menos, él y su clase fueron a la costa de Silouli conocida como "La marchosa". Ya os podréis imaginar que la cosa no iría de museos.
Una de las noches que fueron a una discoteca Demarco vio a Keira, que al parecer había ido con su respectivo instituto. Las pulsaciones le fueron a más. La situación y el ambiente eran los idóneos para poder actuar, con un poco de alcohol en sangre, Demarco lo advirtió. Sabía que tenían un amigo en común y le envió a éste para decirle a Keira haber que podría pensar de él. La situación fue embarazosa, a pesar de estar un poco bajo los efectos del alcohol nuestro estudiante sintió vergüenza y miedo al rechazo, por lo tanto, se le vio eso expresado en el rostro.
La respuesta de Keira no pudo ser más desconcertante.

SE ADMITEN SUGERENCIAS;)

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⏰ Última actualización: Jun 13, 2015 ⏰

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