¿Destinados? || Luka Couffaine x Oc ||

Capítulo 63

-¿sabes?, me he estado preguntando algo desde hace algunos días atrás

Hablaba con mi hermano mientras terminaba de cepillar mi cabello, sentada en uno de los bordes de la cama para dormir más temprano de lo que había hecho esos últimos días con nuestro primo y él pues los maratones de películas y series no habían faltado en toda la semana.

-¿qué? - preguntó mi hermano quien estaba recostado a  todo lo largo de mi sofá aventando una pelota de esponja hacia el techo y cachandola al caer

-nosotros somos Agreste Graham de Vanily ¿no? - cacho nuevamente la pelota e hizo para atrás su cabeza para verme desde uno de los antebrazos del sofá y asintió con la cabeza - ese es nuestro nombre completo, pero el de Félix es simplemente Graham de Vanily ¿por qué? -pregunté dejando a un lado mi cepillo, partí mi cabello en tres secciones y empecé a trenzarlo

-mmm buena pregunta-dijo mientras volvía a lanzar la pelota hacia el techo- realmente no sé mucho de la familia de Mamá pero seguramente nuestra tía convenció a su esposo de poner primero su apellido ¿no crees? - aseguró mientras seguía lanzando su pelota

-seguramente, aunque ¿sabes? -dirigí mi mirada hacia donde estaba mi biblioteca personal-he estado leyendo últimamente libros de historias, leyendas y mitos. Muchos de ellos han llegado a decir que en su momento existían Clanes que por más sentimientos románticos tuvieran hacía alguien que no fuera de su Clan siempre buscaban permanecer puros aunque eso significase casarse con un hermano o un primo de la misma sangre - dije recordando algunas historias que había leido

-tu misma lo dijiste querida hermanita -ganó mi atención y lo voltee a ver cuando cachó por última vez la pelota que estaba lanzando hacia el techo, se sentó de forma correcta en el sofá y dejó la pelota en la mesa que tenía frente a él - son historias, leyendas y mitos. Los tiempos han cambiado - me volteo a ver dedicándome una sonrisa

-si, supongo que tienes razón - dije terminando de trenza mi cabello y amarrarlo con una liga que tenía en la muñeca

-bueno, entonces te dejo para que descanses - hablaba mientras se levantaba del sofá y se dirigía a la puerta de mi habitación-después de todo mañana eres la invitada de honor - me guiño un ojo antes de que tomará el pomo de la puerta

-vale, descansa tu también

Le despedí y así salió de mi habitación. Era la noche del viernes y no sabía que esperar respecto a la celebración del día de mañana. Me levante de la cama, tomé el cepillo para colocarlo en la mesita de noche junto a la peineta que ya nunca me quitaba a excepción de cuando me bañaba, prendí la lámpara para que alumbrara cuando fuese a apagar la luz principal de la habitación a través de un interruptor en la pared cercana a la puerta de la misma. Me dirigí a dicha pared, cambié de posición el interruptor y la luz se había apagado. Mañana sería un "gran" día... Sinceramente no me sentía entusiasmada con ello. Suspiré y antes de girar sobre mis pies para regresar a mi cómoda cama escuché unos cuantos pasos tras de mi causando que me quedara paralizada ahí mismo.

-buenas noches, señorita Agreste

Escuche la voz de cierto chico que hace bastante no lo había hecho, ante ello gire lentamente en mi lugar y sentí como mi corazón palpito fuertemente al verlo ahí parado frente a mi cama. Lo mire de pies a cabeza, su traje color turquesa de diferentes tonos según la parte del traje y sus ojos color verde estaban frente a mi.

-viperion - susurre su nombre de héroe asombrada por su precencia causando una sonrisa de su parte

-aún sabe mi nombre, eso me alegra - contestó mientras yo me acercaba a él

-bueno, me has protegido durante estas casi dos semanas que nos hemos conocido ¿cómo olvidarlo? Y más cuando fuiste tu quien me dio mi accesorio favorito para el cabello que he utilizado desde que lo vi por primera vez en esa mesita de haya - dije señalando con la mirada la mesa de noche donde yacía la peineta que me había dado

-bueno, sólo quería que supiera que aún seguía por aquí - sus ojos verdes y los míos se habían conectado  ante sus palabras - y también me he enterado de que mañana será un gran día para usted y su familia

-no es la gran cosa - dije avergonzada- ni siquiera se si podré bailar tan bien como para alcanzar las expectativas de mi padre - baje la mirada ante dicho pensar

-lo hara bien, usted es una chica bastante talentosa y, en un baile de ese estilo usted sólo tiene que confiar en su acompañante, pues él será su guía, y dejarse llevar por la música

Dijo con una dulce sonrisa en su rostro mientras acomodaba un rebelde mechón de cabello mío que se había soltado de mi trenza detrás de mi oreja con un par de sus finos dedos causando un leve rubor en mi rostro.

-demuéstralo - pedí tímida levantando la mirada para volver a ver sus ojos verdes y esa sonrisa en su rostro se aumentó de tamaño

-no hay música - dijo sin perder el contacto con mis ojos

-lo puedo arreglar

Con una sonrisa en mi rostro paso a un lado suyo dándole la espalda para tomar mi celular que yacía en mi cama, entre a mi música, que era básicamente la poca música que había recabado los últimos días para la fiesta, y le di en reproducir a una canción que me había encantado desde la primera vez que la escuché: Destino o casualidad de un tal dueto de hermanas llamas Ha ash junto a un tal melenvi. Deje el teléfono sonando en el colchón, me gire y ahí estaba Viperion ofreciéndome una de sus manos pero... De alguna forma... En ese instante... No supe porqué... Pero a pareció que frente a mi estaba él... Luka.

Me asombre ante ello, sentí mi corazón palpitar de una forma extraña, negué con suavidad con la cabeza y una sonrisa triste a su vez. No... No... Es él. Entonces sentí como Viperion había tomado mis manos con las suyas causando que abriera los ojos que por instinto había cerrado al negar con la cabeza ante ese hecho. Llevó mis manos a su cuello, sonreí ante su acción y sus manos después las llevó a mis caderas. Lentamente comenzamos a balancearnos al ritmo de la canción, cerré los ojos para disfrutar aún más del suave balanceo, sentí su barbilla en la coronilla de mi cabeza y en mi mente volvió a jugarme la maldad pues en ese instante... Para mi... Con quien estaba bailando conmigo era Luka. Sentía como mis ojos se empezaban a humedecer ante tales sentimientos tan contradictorios ¿por qué deseaba que Viperion  fuera él? ¿Por qué tenía sentimientos tan contradictorios a la vez? No lo sabía... Lo único que sí sabía es que... No quería que esto llegara a su final.

...

Continuará