Hasta la Eternidad (Kyojuro Rengoku xTú)

Malinterpreté tus acciones

Mi corazón estaba muy acelerado, cuando cerré la puerta, me quedé parada detrás de ella, suspirando.

—¿Qué sucede, Tn___?—preguntó mi madre extrañada.
—Nada, mamá—le sonreí—solamente estoy cansada hoy.
—Pero apenas son las 2 de la tarde, hija. ¿Qué tal la pasaste en la fiesta y con los Rengoku?
—De maravilla, mamá. Aunque la verdad...Pasaron cosas muy raras. Luego te contaré mamá—me senté en el sillón.
—Está bien hija—se sentó a lado de mi—sabes que me puedes contar lo que sea...—suspiró.

Después de esa charla, el día pasó lo más rápido que pudo haberlo hecho. Cuando menos lo esperé también el domingo se había ido tan rápido. Y, tocaba ir a la universidad de nuevo, creo que era genial, ya que vería a Kyojuro. De sólo pensar que miraría su sonrisa, me hacía suspirar. Creo que realmente me estaba enamorando de él en tan poco tiempo, qué patética me siento, quizás...Quizás me faltaba afecto o algo así. Aunque, también hace que mi corazón revolotee a cómo quiera, porque en realidad no entiendo nada de él, es más, a penas siento que lo conozco poco. 

Me levantaba con todo el ánimo para cambiarme y, el día estaba lluvioso, en cierta parte me gustaba pero, algunas veces llovía todo el día y yo, tenía que caminar algunas cuadras para llegar a mi casa y eso implicaría que me mojaría un poco. 

Terminé de arreglarme y emprendí el viaje hacia la universidad con Tanjiro y Nezuko, esos niños —para mí— eran un amor de persona cada uno. Platicábamos de muchas cosas en camino hacia nuestras respectivas escuelas, viendo el día lluvioso y jugueteando un poco, como niños. Ellos, son como unos pequeños hermanos para mí. Cada quien tomó su camino y yo me dirigía a mi aula para la clase con Shinobu, ella da clases de la práctica enfermería. 

Llegué al salón de clases, me encontré con Mitsuri, platicamos un poco de lo que había sucedido en la fiesta y después en su casa, ella estaba realmente sorprendida de saber que Kyojuro había hecho algo así, ya que él estaba triste desde que Yuri lo había dejado. Ella dijo que probablemente Kyojuro estuviera confundido. 

Shinobu no nos dejó seguir platicando porque ya había llegado, empezó a dar la clase y la verdad su clase era muy buena, realmente Shinobu es una experta en todo los procesos de sanación de alguien...Terminamos su clase muy satisfactoriamente y nos tocaba la última, deportes son Sanemi pero, lo haríamos en la parte de adentro, en la cancha de básquetbol. Nos dijo que nos vería en 10 minutos así que fui a recoger unos libros a la biblioteca. 

Pasaba por un solitario pasillo —bueno, en realidad pasaba muy poca gente al menos 5 alumnos a lo mucho, era porque estaba retirado— cuando a lo lejos, escucho la voz de Kyojuro, muy molesto en realidad, haciendo que yo me escondiera sobre una puerta para poder escuchar y ver  bien. 

—¡Yuri!—dijo enojado—Quiero que entiendas una cosa, puede que te extrañe pero, no necesitas venir a espiarme para ver lo que hago o no.
—Kyojuro—le dijo molesta—dime, ¿es verdad que dormiste con esa niña?—le tomó del brazo—a caso, esa niña, ¿te gusta?—hizo una voz muy dulce, un cambio muy drástico.
—Sí, es verdad que dormí con ella—la alejó un poco, para después tomarla de ambos hombros—pero no me gusta, me es difícil poder olvidarte...—dijo en un tono triste—Ella es solo una amiga, a alguien que aprecio y quisiera proteger tal cual hermana.
—¡Pero por qué dormiste con ella!—empezó hacer puchero.
—Porque el día de la fiesta estaba ebria y no quería que su madre la viera así, así que por eso la llevé a casa.

Eso sí había dolido bastante.

—Pero...—le tomó de la cara—Te he extrañado bastante...—le depositó un beso a Yuri.

Creo que empecé a sentirme enojada e ignoré el resto de la conversación, cuando volví en mí, volteé a ver y ya no estaba Yuri, sólo estaba Kyojuro viendo hacia la ventana que tenía el pasillo, al parecer aún continuaba lloviendo, así que decidí salir y éste se percató de mi presencia.