Vienna JohnDo

one shot

Doyoung no conoce muchas historias de amor pero se pregunta si quizás alguna vez tendrá una propia porque después de oír sobre el romance juvenil que está teniendo Kun con la hija del alfarero es un poco decepcionante ser el único de su grupo de amigos que todavía no ha dado su primer beso. 

Aunque los primeros besos a los quince años están un poco subestimados ¿cierto? no todo el mundo da su primer beso desde tan jóvenes, no hay manera de que sea el único que no haya dado su primer beso con diecinueve años, sin embargo, nunca lo admitiría en voz alta, Jaehyun y Lucas se burlarían de él sin descanso. 

—me gustaría que Yuri pudiera venir a clases conmigo—Kun dijo en voz baja, cuando estaban caminando por el campus—ella es más inteligente, lo haría bien en la universidad, siempre me ayuda con mis tareas, aprendió a leer a los cinco.

—¿cinco?—Doyoung frunció el ceño, negando con la cabeza—aprendí a leer a los ocho a base de golpes. 

Kun rio y sin querer paso a empujar a un militar que estaba parado junto a otro hombre, ambos estaban de uniforme y tanto Doyoung como Kun se pusieron rígidos, los tipos les miraron seriamente y rápidamente Kun se inclino, pidiendo disculpas. 

—debes mirar por dónde vas—advirtió el militar de aspecto tosco y voz gruesa, Doyoung tenía la mirada baja, cuando se atrevió a levantarla, se encontró con un par de ojos claros como la miel, se sorprendió, nunca había visto a alguien con ojos claros. 

Era el hombre junto al tipo que Kun había empujado, llevaba el uniforme verde opaco y el cabello prolijo—sigan con su camino—él dijo, el tono de su voz más suave y amable que la del tipo rudo, aunque todavía se veía intimidante al igual que el otro. 

ambos asintieron y continuaron su camino, Kun murmurando que por un momento su corazón había dejado de latir, también preguntándole de manera paranoica si era posible que hubiesen escuchado sobre Yuri. Doyoung no iba a hacerlo pero su curiosidad siempre era más fuerte y se giró lentamente para verlo una vez, se sorprendió de que él ya estaba mirándolo, le dio vergüenza así que rápidamente miro hacia delante pero sentía sus mejillas arder. 

Encontrar su mirada con un hombre ¿no era un poco extraño? dejó salir el aire, tragando saliva pero él era muy llamativo y guapo. 

—él no parecía coreano—Doyoung dijo, viendo que el chofer de Kun ya estaba esperándolo. 

—no los miré demasiado—murmuró Kun—no deberías hacerlo tampoco, los militares están locos últimamente. 

Doyoung hizo una mueca, viendo a su amigo subir al vehículo—seguro. 

No era una buena época, su padre lo decía a menudo pero su madre por otro lado pensaba que estaban mejor que antes, la modernidad siempre podía verse desde diferentes perspectivas, Doyoung solo tenía diecinueve años, a diferente de las demás personas de su edad, él vivía en un barrio de clase media, no tenía que trabajar porque su padre era un prestigiado doctor y él sería un abogado en algún momento, su madre era ama de casa y de vez en cuando participaba en el comedor, su hermano mayor había entrado a la milicia y no sabían mucho de él. 

Tenía suerte, no era como ese estudiante que trabajaba toda la tarde y noche para poder asistir a sus clases en las mañanas o peor, no era como una mujer. 

—¿tienes mucho para estudiar, Doyoung?—su madre preguntó en cuanto le oyó entrar.

—un poco, tengo un examen y los exámenes me aterran—admitió, quitándose los zapatos—iré directo a mi habitación. 

—te llevaré el almuerzo, tu padre llega tarde hoy y tu hermano no viene hasta la próxima semana.

En su cuarto tenía una ventana de tamaño medio, daba a la calle, su casa estaba ubicada justo en una esquina, había oído de su padre que era una ubicación costosa, si era por el privilegio de poder observar desde la colina entonces valía la pena, a pesar de que él no pagaba.