—¡Macarena! —Regaño la k-popera de cabello celeste y piel cromo a su pequeña hija—No te aproveches así de tu hermano, sabes que le cuesta hablar español.
—Perdón ma—Se disculpo la pequeña reggaetonera de piel morada algo avergonzada mientras su hermano pequeño solo las veía confundido.
—Hola familia—Tresillo entro a la casa con una bolsa pequeña en sus manos y cerró la puerta después de entrar.
—¡Papá!
—¡A-ppa! —Ambos niños fueron a abrazarlo, el de cabello de colores los recibió con cariño y cargo a su hijo menor con un brazo.
—¿Y como va el español campeón?
—내가 배우면 Macarena를 저주 할거야 (Maldeciré a Macarena cuando aprenda) —Dijo el niño con tono serio.
—Aún no se que significa, pero bien por ti—Besó su frente y lo volvió a dejar en el suelo—Hola bonita.
—Hola guapo—Wani habló coqueta y lo abrazo del cuello para darle un beso en los labios—Como te atreviste a dejarme con ellos dos todo el día—Bromeó.
—Jaja, perdón, pero tenía que pasar por algo—Dejo la bolsa en la mesa de la cocina y de inmediato los niños se treparon en las sillas para ver mejor.
—¿Cuál era la sorpresa por la que tenías que pasar papá? —Preguntó Macarena
—Nada más y nada menos que...—Y sin más bajo la bolsa para mostrar una caja—¡Alfajores de la tía Tambora!
—¡Yeeeey!
—Uff, lo que necesitaban estos dos, más azu...¡Ohhhh tienen coco rallado! —Exclamo la mayor emocionada y tomo uno para comerlo con rapidez, su esposo la vio sarcástico—¿Qué? Me gusta el coco.
—Jaja, provecho chicos—Y la abrazó, habían pasado años, la pareja ya estaba felizmente casada y con 10 años de matrimonio, con dos hijos, Macarena, la mayor, de 6 años, una niñita hiperactiva y traviesa, es una troll del reggaetón con pequeños rastros de k-pop, y el menor, Baek de 5 años, un pequeño tímido y dulce el cual no sabe hablar mucho español, es un troll del k-pop que también tiene partes reggaetoneras, suelen pelear de vez en cuando, pero se quieren.
Ya no recordaban si quiera como era su vida antes de su familia, antes de casarse y vivir juntos bajo el mismo techo y alma, antes de tener dos hermosos hijos a los cuales amaban con todo su corazón, antes de tener problemas, soluciones, momentos buenos y malos, que siempre lograban resolver.
Pasaron unas horas, los niños se encontraban en el piso de la sala, aún con algunos alfajores en las manos—¿A quien se le ocurre separar el manjar de la masa? B, estas loco—Dijo Macarena llamando a su hermano por su apodo.
Wani chupaba levemente sus dedos cubiertos del manjar del postre, apoyándose en la encimera de la cocina mientras veía a sus hijos viendo la tele, Tracy limpiaba algunos platos y se seco las manos, luego volteo a ver a su amada y no pudo evitar sonreír, durante su matrimonio siempre fue dulce y atenta con él, y cuando nacieron sus niños, ese amor familiar en ella se intensifico, adoraba vivir aventuras junto a ella, despertar en la misma cama, acompañar a los niños a la escuela, estar juntos como una familia era lo mejor de su vida, se acerco a ella y la abrazo con amor por la espalda, dándole besos en sus mejillas, la escucho reírse—Creo que mamá oso puede dejar a los ositos solos un momento ¿no?
—Ya sé, se que exagero, pero no tienes idea de lo revoltosos que son cuando les das azúcar, sobre todo postres latinos—Bromeó algo cansada pero aun sonriendo por los mimos de su marido—Sabes que no quiero que se lastimen.
—Están bien cariño, me gusta lo mucho que te preocupas por ellos.
—¿Enserio? ¿Eso es lo único que te gusta? —Preguntó volteándose para estar frente a él y abrazarlo por el cuello.
—Me gustaron demasiadas cosas de ti, demasiadas.
—Jaja, pervertido—Río suavemente y movió un mechón de su pelo detrás de su oreja con timidez—Me alegra que aún te guste.
—Wani...claro que sí, eres lo mejor que pudo pasarme, eres mi esposa, la troll de mi vida, mi amada, la madre de mis hijos, durante mi vida de caza recompensas jamás imagine tener una familia tan maravillosa como esta, y es todo gracias a ti, enamorarme, casarme y amarte es todo para mi, tu lo eres todo para mí, no tienes idea de cuanto te amo Wani, cuanto los amo a los 3, y siempre voy hacerlo—Juntaron sus frentes con cariño, la k-popera solto unas cuantas lagrimas conmovida, y se acerco lo más que pudo a él para besarlo apasionadamente, acariciando su espalda, él acaricio su cabello y brazos, sonriendo en medio del beso.
—Yo tambien te amo, muchísimo, tome la decisión correcta al casarme contigo—Confesó al separarse.
—Me alegra que así fuera—Le hizo un mimo con su nariz.
—¡Ma, pa, vengan a ver la película! —Llamó la menor de color morado a sus padres, ambos adultos rieron y cargaron a sus niños del suelo para que los 4 sentarse en el sofá, Baek se subió por la cabeza de su mamá y se acomodo en su gran y esponjado cabello, como un bebé troll, la pareja se rio de ternura por esto y se miraron amorosamente por última vez antes de voltearse a ver el televisor, como cualquier otro día normal.
Sin duda esta no era la vida que esperaban tener, pero eso la hizo aún mejor.
Y bueno, llegamos al final de esta historia, no fue un cuento de princesas convencional, no se enamoraron al instante y se casaron a los 3 días, no, su amor tardo tiempo y esfuerzo de ambos, ¿valió la pena?, por supuesto que así fue, la verdad, su historia de amor aun esta lejos de terminar, y decir que vivieron felices para siempre, es muy cliché....pero sí, los dos vivieron felices para siempre.
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Ya se, dibujo de la madre
Si, se que este final apesto y quizás no era como lo esperaban, pero aún así, espero que disfrutarán la historia, realmente significo mucho para mí que la leyeran, es y siempre será mi primer amortómetro, se les ama, bye.
