自給自足 '

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  Las luces de la ciudad se encendieron despidiéndose del cálido sol, el cual no pudo acobijar lo suficiente con su calor a la congelada ciudad. El cielo gris se tornó obscuro y la temperatura comenzó a bajar rigurosamente. Las calles se obstruyeron con el granizo y las barredoras de nieve trataban de despejar los caminos arduamente para que los autos pudieran seguir su camino hasta llegar a sus respectivos hogares.

  Pero eso no detuvo a Akari a salir en busca de buena comida.

  La calidez volvió a su cuerpo al ingresar a un izayaka, el cual estaba hasta al tope de personas. Esbozó una mueca de desagrado caminando en busca de una mesa vacía y mientras hacía eso los montones de pares de ojos allí se centraron en ella.

  Toda su vida Akari pensó que tal vez sólo era su impresión el sentir que todo el mundo la miraba y le prestaba atención al llegar a un sitio. Pensó también que la causa de ello podía ser el tener un hermano famoso. Pero ahora mismo entendió que la causa estaba muy lejos de ser por su hermano.

  El tener todos los ojos encima en un lugar era en realidad por quién ella era y por el papel que protagonizaba en los rumores.

  Akari antes odiaba y molestaba ese tipo de atención, el tener todos sus ojos encima, el ser juzgada o criticada al pasar.

Pero ahora eso sólo hacía acrecentar su ego.

  Mientras todos hablaban sobre ella ella seguía caminando. Lo disfrutaba. Amaba ser el centro de atención.

  La mayoría de las personas allí eran estudiantes de Handai, ya que el izayaka estaba cercano a la universidad y era muy popular entre los estudiantes. Incluso la mayoría de la gente allí hablaba con los meseros y cocineros, los llamaban por sus nombres de forma informal y bromeaban.

  Era un ambiente todo menos formal. Cosa de la cual, ella nunca estuvo acostumbrada.

  En el momento en que encontró una mesa vacía se sentó en ella inmediatamente ignorando su público y comenzó a leer el menú de platillos ocacionando que éste cubriera su rostro casi a la totalidad al ser enorme.

  Tal vez a las personas allí les parecía raro ver a una chica de tan alta posición comiendo en un restaurante como ese, pero Akari detestaba los restaurantes costosos. Era poca comida -que no lograba satisfacerla- y precios elevados. Además de que no había probado un sólo bocado desde el desayuno, necesitaba en exceso algo delicioso sin importarle las calorías o carbohidratos.

  Luego de pedir su orden: estofado nabe se propuso a observar el lugar. Las paredes de la taberna con llamativos dibujos, los meseros con toallas atadas al rededor de sus frentes casi corriendo por aquí y por allá con bandejas llenas de pedidos, la atmósfera de locura, las personas hablando ruidosamente, bebiendo, comiendo y riendo junto a sus acompañantes. No era nada como los restaurantes a los que estaba acostumbrada a ir con su familia.

  Al pensar en la palabra "familia" recordó que sus vacaciones de invierno se estaban aproximando, sólo una semana más de clases. Si las tomaba entonces debía tomar un Shinkansen para volver con su familia a Tokio -sus padres se habían mudado a la capital el año pasado-.

  De tan sólo pensar en tener que soportar el horrendo caracter de sus padres no le apetecía tomar las vacaciones.

  El mesero que la recibió en un principio volvió a su mesa sacándola de sus recuerdos y pensamientos. Colocó un vaso de cristal en la superficie de madera y cuando estuvo a punto de llenarla de Sake Akari llamó su atención.

no manners 。 yutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora