Capítulo 5: Miedo

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»»————- CAPÍTULO 5 ————-««

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'·. How am I supposed to live without you? I refuse...★°*゚

El evento masivo de videojuegos seguía, pero dos personas en particular parecían ajenas a toda la diversión que estaba pasando. Alex lograba ocultarlo bien, pegándose a Rubius y Mangel, disfrutando de algunas exclusivas que tenía con ellos, pero Fargan no dejaba de estar con el rostro apagado y los ánimos por los suelos, con la cabeza llena de miedo y culpa, y se notaba hasta en su forma de andar.

Los paneles pasaron desapercibidos mientras David se perdía en sus propios pensamientos, estaba tan sumido en ellos que no se percató que todo ese tiempo había sido observado por dos personas. El primero era Alexby, quien se sentía mal por causar las dudas en la mente del mayor y ponerlo así, cuando él lo único que quería era saber si era correspondido, y aunque si lo fue, le seguía pareciendo extraño la actitud de la noche anterior de Fargan.

El segundo era Vegetta, pues si bien se había dado cuenta de lo que había pasado en el club, él esperaba que ese día los amigos acaramelados estuvieran juntos, pero al verlos tan distantes y enfocándose en la falta de presencia de David, se imaginó que algo no había salido como esperaba.

Después del evento, los chicos decidieron dar otra vuelta por Los Ángeles y hacer algunas compras extras antes de ir a comer a un restaurante que les habían recomendado. Mientras los chicos se probaban algunas gafas de sol en un local cerca de la costa, Fargan se alejó de ellos para poder sentarse en una banca de cemento y fumar un cigarrillo, que tanto lo necesitaba para calmar sus nervios.

—Hace tiempo que no te veía fumar... — comentó Vegetta mientras se acercaba a su amigo.

—Hace tiempo que no lo necesitaba — contestó David sin ánimo alguno.

—Supongo que algo no salió como esperabas, y creo que tiene que ver con lo que vi anoche —.

—Tío... no lo sé Vegetta, estoy muy confundido — dijo Fargan antes de jalar otra bocanada de humo del cigarro. —Nunca había sentido algo así por un chico, pero con Alexby se siente... bien —.

—¿Y entonces que te da miedo? — preguntó Samuel mientras se sentaba al lado de él.

—Que la haya cagado y no logre perdonarme... — confesó el mayor con pesadez mientras se llevaba de nuevo el cigarrillo a la boca.

—¿Qué ha pasado? ¿Quieres hablar de ello? — Vegetta cuestionó con preocupación.

—No lo sé, no quiero hablar de ello en voz alta, si lo digo me hará peor persona de lo que ya soy... — confesó Fargan.

—No creo que lo que hayas hecho sea tan malo como lo piensas, a veces en nuestra mente las acciones que hacemos van con una intención y la otra persona lo toma completamente diferente. —Samuel hizo una pausa al ver como su amigo reprimía sus sentimientos. — Quizá lo único que necesitas es hablar con él y aclarar las cosas porque, por lo que vi anoche, él también te tiene un cariño como para atreverse a hacer lo que hicieron anoche, así que quizá tenga solución si lo hablas, si le dices que esa acción que hiciste jamás fue con intenciones de dañarlo, o de dañar lo que apenas está naciendo entre ustedes... —.

—Gracias Vegetta... — contestó Fargan con la voz quebrada, carraspeando para guardar la compostura. —Gracias por ser mi amigo —.

—Nada que agradecer, eres un gran tipo, y solo quiero verte feliz tío, ya sea con Alex o con quien sea —.

—Joder, tengo ganas de abrazarte, pero sé que no te gusta el olor a cigarro — dijo Fargan mientras daba la última calada.

—No por favor, no me dejes el olor impregnado, te quiero a la distancia tío, mucho esfuerzo estoy haciendo al estar sentado aquí contigo — Vegetta bromeó mientras se levantaba.

Gone | FargexbyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora