𝓘𝓷 𝓣𝓱𝓮 𝓕𝓸𝓻𝓮𝓼𝓽

𝓖𝓸𝓸𝓭𝓫𝔂𝓮

Incluso aunque me duele, sonrío.
Cuando estoy contigo.
Como si nada hubiera pasado.
Como si estuviera bien.

DAY6 - I smile.

Paso todo el día empacando, llevo muchas cosas pensando en que encontraría a los niños y estos necesitarían alimentarse.

Llevaba cuatro bolsas llenas, una de ropa suya, dos de comida y una de ropa para niños.

Por fin era media noche o pasada la media noche, su padre y él tuvieron que recurrir a ese tipo de escape cobarde, no quería que juzgaran a su padre por dejarle ir al bosque solo y tampoco quería que las jóvenes y señoras se estuvieran metiendo, suficiente tuvo con sus hermanas y su padre.

Chris ciertamente tenía miedo, no del supuesto monstruo, si no de fallar en su misión allá dentro, prefería morir a regresar con las manos vacías.

Llegó al puente y se detuvieron entre los arbustos, que fuera media noche no significaba que no hubiera gente fuera de sus casas.

  - Chris, sabes que todavía estás a tiempo de cambiar de opinión, sabes que nadie te va a juzgar hijo mío.

Chris soltó una risita.

  - Tranquilo papá, enserio quiero hacerlo, yo cuidare de esos niños.

Su padre asintió.

  - Oye papá...-El hombre volteo a verlo.- Si no regreso... Gracias por haberme criado, quiero que sepas que te amo.

El hombre sonrió soltando un suspiro.

  - Hey Crispy, esto no es una despedida hijo, nos volveremos a ver, ¿Esta bien?, Ve y explora ese bosque, estoy orgulloso de ti.

El hombre acaricio los negros rizos de su hijo y sonrió.

  - Anda, cuando pases la primer valla de árboles yo me iré.

El menor asintió.

Asomo su cabeza por encima de los arbustos y cuando se aseguró de que no había nadie que lo viera, corrió a través del puente.

Podía oír claramente el río y los animales dentro del bosque,incluso podía oír el sonido del viento contra los pinos.

Al llegar al otro extremo, volteo a dónde se supone estaba su padre y lo encontró levantándose y sonriendo.

Alzó su mano y se despidió.

Y el viejo hombre hizo lo mismo.

Así Christopher empezaba su recorrido por ese solitario bosque.

¿Quizás no?.

Llevaba toda la mañana caminando al centro del bosque, tuvo suerte, pudo dormir sobre una rama y no sufrió más que una picadura de sancudo.

Ya llevaba cuatro días dentro de ese bosque, nadie le dijo que era inmenso,eso deberían contar en lugar de andar inventando historias de un monstruo.

Llevaba una rama gruesa en la mano por si surgía algún inconveniente, y sus bolsas iban amarradas a su espalda, era un poco difícil que algo lo atacara.

  - Si vuelvo, le diré a papá que el supuesto "bosque del monstruo" no es más que un cuento de niñ...

  - ¿¡Monstruo estás aquí!?.- Grito una vocecita y seguido se vio una sombra correr a su lado.

Chris estaba tratando de calmarse, quizás solo era uno de los niños perdidos jugándole una broma.

Pronto escucho varias ramas rotas detrás de él.

  "¿No es eso mucho peso para un niño?".

Se quedó paralizado en su lugar, su mano no reaccionaba para poder levantar la rama.

Algo salió de adelante de él y pudo ver a un pequeño.

  - ¡Mira es el monstruo!.- Dijo apuntando atrás.

Dicho esto, el joven sintió una respiración en su cuello y por inercia soltó la rama que tenía en la mano.

"¡Reaccionen tontas piernas!".

Chris no podía creerlo, no llevaba ni una semana entera y ya iba a morir a manos de lo que más subestimo.

Sintió sus piernas ligeras por fin y sin esperar más corrió en dirección al niño, tomándolo por sorpresa y corriendo con él en brazos.

Detrás de si escucho al monstruo bufar con furia y comenzar a correr detrás de él.

  - ¡Oye!,¿Qué estás haciendo?,¡Bajame!.- gritaba el niño con lágrimas asomándose en sus ojitos.

Chris no le hizo caso y siguió corriendo, el pequeño al verse ignorado comenzó a llorar.

  - ¡Ayuda!, ¡Ayúdame!. - gritaba estirando su bracito a lo que perseguía a Chris.

El joven pudo encontrar un hueco en el tronco de un pino y aprovecho un descuido del monstruo para correr y tirarse ahí.

Le tapo la boca al niño y le hizo señas de que hiciera silencio.

Ambos escucharon como el ser que venía tras el mayor paso de largo.

  - ¿Por qué le das la mano?, Vengo a rescatarte, soy del pueblo de dónde te robo esa cosa.

El niño tenía un puchero en su boquita.

  - Yo no quiero volver, nadie me llevo de ahí,- comenzó a sorber su naricita.- quiero a mi papá.-Dijo con las lágrimas comenzando a salir.

  - Lo sé, te voy a llevar con tu papá, él y tu mamá están esperando por ti en el pueblo.- Dijo acunando al pequeño en sus brazos.

El niño negó.

  - Ese no es mi papá, no entiendes, él...¡Woo!.- Grito otra vez.

Chris sintió una corriente por todo su cuerpo.

Volteo y observo claramente a quien estaba llamando el niño.

Un joven con un ojo color cielo y el otro tan rojo como la sangre, sin embargo no era un joven normal, no sabía cómo describirlo, era humano y a la vez no lo era, quizás era también porque estaba enojado y sus cuatro colmillos sobresalían.

  - ¡Papá!. -Grito el pequeño intentando salir del agarre del joven.

Sin embargo Chris no lo soltaba.

  - ¡Sueltalo!. - Retumbó el grito.

Chris no soporto más y cayó inconsciente.

Animales no era lo único que había en el bosque.

Al parecer también había un padre.