Volver a casa (STW 3º)

Capítulo 30

- Su primera victima fue una mujer, luego fueron más mujeres, más hombres y niños... todos humanos, también recuerdo... - frunció el ceño intentando recordar pero se sujetó la cabeza mientras cerraba los ojos - es confuso pero recuerdo un número.

- ¿Cuál?

- 1895 - dijo y abrió los ojos - oh no, ya sé quien es.

- La bête - dijo Argent entrando al departamento.

- ¿La qué...? - preguntó Liam.

- La bestia de Gévaudan.

***

Con eso empezamos a buscar con Argent solo que al llegar al punto de encuentro, tuve que sujetar a Emily dado que no venía solo, vino con Gerard. Buscamos en el subterráneo hasta que encontramos algo no muy lindo...

Cadáveres

Llamamos al Sheriff para que viniera por ellos mientras nosotros fuimos a casa, Paige seguía algo aterrada por lo que decidimos empezamos a llevarla con Morrell. Luego Stiles me llamó preguntando si Malia estaba conmigo a lo que me negué, luego quiso cambiar el tema a lo que lo obligué a decirme lo que pasaba y su respuesta me dejó sin habla.

Fue por la loba del desierto con ayuda de Theo

- ¿No tienes idea de dónde están Braeden y Verónica?

- Lo último que supe de ellas fue que estaban interrogando a alguien sobre la madre de Malia - dijo igual de alterada que yo - siento que esto es culpa mía.

- No digas eso Em.

- Descuidamos a nuestros amigos y familia porque estaba desesperada.

- No fue tu culpa Em - dije abrazándola - estabas desesperada por encontrar a nuestra hija, Theo lo planeo.

- Y caí en la trampa.

- ¿Hay una forma de localizarlas?

- Desde la lista de muerte, implante localizadores en sus accesorios - dijo tomando su computadora - esta es su ubicación.

- Quédate con Paige y las niñas, iré por Malia.

***

Así llegué a una estación eléctrica donde me alarmé al escuchar los gritos de Malia. De inmediato aceleré el paso y vi a una mujer sobre ella.

- Dime cuando te duela - dijo pisando su estómago rompiendo sus costillas.

- ¡Malia! - grité ganándome su atención para luego lanzarme sobre ella y estrellarla contra el piso.

- El hijo de Talia, la mujer que causó mis más grande desdicha - dijo dándome un cabezazo para luego dispararme en el pecho.

- ¡Derek! - gritó Malia preocupada mientras esta loca me alejaba.

- Ahora ¿En qué estaba? - dijo tomando a Malia del cuello mientras sacaba sus garras.

- No, no le hagas daño... es tu hija.

- Una hija que robó mi poder y que ahora recuperaré - cuando estaba a punto de matarla...

- Corrine, no puedes recuperarlo así - miré en esa dirección hallando a Deaton amarrado - tiene que haber luna llena, si la matas ahora no obtendrás nada.

Miré la duda en sus ojos y cuando creí que la mataría, escuché el grito de Lydia y las luces comenzaron a estallar logrando distraerla. Malia aprovechó eso para patearla lo suficiente para ponerse de pie e transformarse al igual que ella para pelear, de inmediato me enfoqué en sanar para ayudarla.