Caigo

Parte 1 CAIGO

Caigo. Caigo de un sexto piso, siento como el aire frío pasa y me recubre todo el cuerpo, todos los bellos de mi cuerpo se erizan, mis músculos se contraen, y por si te lo preguntabas no, no veo pasar mi vida por delante de mis ojos como si fuera una película, lo único que quiero es llegar abajo y que todo termine. Pero para que entiendas esto te explico un poco mi historia, cuando empezó todo, tranquilo, no me queda mucho tiempo para explicártelo así que no me enrollaré mucho haciéndolo.

Todo empezó cuando yo, Raúl, perdón por no presentarme hasta ahora, tenía seis años, mi padre pegaba a mi madre, hasta que un día él desapareció sin decir adiós, la verdad que ese no es el verdadero problema, es más se lo agradezco, yo no aguantaba verle la cara ni un minuto más, pero mi madre sí, mi madre por alguna extraña razón todavía le quería, lo que hizo que cayera en un serio problema con el alcohol, desde ahí ella no ha vuelto a ser la misma, pero bueno, al fin y al cabo uno se va acostumbrando. A lo que uno jamás se acostumbra es a que te humillen. Todos los días sufría burlas en el colegio por parte de mis compañeros lo que se alargó hasta el instituto, hasta cuarto de la ESO que decidí hablar con mis profesores, pero la única respuesta que recibí fue un: "no me extraña", unas palabras que me estuvieron rondando la cabeza varios días. En ese punto comencé a autolesionarme, me cortaba, y como no, nadie se dio cuenta de que lo hacía, nadie intento ayudarme a pesar de que mi actitud cambió, empecé a suspender todos los exámenes, caí en depresión, no podía contar ni con mi madre, ya ella tenía demasiado con lo de ella como para preocuparla con mis tonterías, me decía a mi mismo. Los profesores me decían que no iba a llegar a nada que lo mejor era dejar de estudiar, uno de esos días me harté y dejé de ir a clases, no salía de mi cama, hasta que tomé la decisión, iba a acabar con todo, no quería sufrir.

Muchos dirán que escogí el camino más fácil, pero es la decisión más difícil que he tomado en mi vida, yo quería luchar, pero estaba agotado.

...

Entonces todo acabó