Ti Sogno [Volkacio] [Carlinas] [Roni]

•3•

-Carlo Gambino, 29 años, es el menor de la familia Gambino. Tiene una franquicia junto a su hermano Toni, el K-Rule. El único problema legal que tienen es de un sin fin de multas por velocidad. En Italia la familia Gambino está bien protegida por la policía, pero en Marbella no -le informo Michelle resumiendo los informes que tenía- ¿Que tienes planeado?

-Por ahora nada, pero estaré alerta, no tenemos nada que hacer en Marbella, pero si las cosas se salen de control por el exceso de narcotráfico y corrupción entraremos, no me interesa si no tenemos lazos con ese distrito.

-¿Cómo descubriste que el distrito se Marbella iba mal?

- .... Tengo mis métodos. Puedes retirarte.

La mujer dió un pequeño asentimiento y se retira de la oficina de Horacio sin decir nada más, Conway la esperaba afuera para seguirla mientras le hacía preguntas, preguntas que la mujer no respondería.

El de cresta se queda pensativo, por las pequeñas conversaciones que a tenido con el italiano han llegado a la conclusión de que Carlo ve el pasado de Horacio y Horacio ve el futuro de Carlo, la complementación más estúpida que pueda existir, pero el lado bueno es que él podía sacar provecho y tener cierto "control" en Marbella sin necesidad de camaras o informantes.

Nada podía salir mal, o eso pensaba, lastima que no contaba con que muchos de sus ex-compañeros del CNP estarían en aquel distrito.

~•~•~•

"¡Mariposas! Hay mariposas!

¡Huy! ¿Que le pasa a este hombre?

¿Que le pasa? ¿Se a drogado?

¡No! Estoy jugando con las mariposas ¡Míralas! ¿No las vez?"

~•~•~•

-¡Carlo! ¡Toni!

Salinas trata de llamar la atención de ambos hermanos, pues después de ir por un cargamento de pirulas en el mar quedaron agotados así que tomaron una pequeña siesta juntos en el despacho del abogado. Talvez era mala idea despertarlos, pero sería más cómodo que durmieran en su casa lujosa, nada comparado al despacho de mierda que tenía.

-Salinas, me ayudas a llevar a Carlo al auto? -dijo Toni tallandose los ojos-.

-¿Piensas conducir así? -pregunto el abogado preocupado-.

-Es sueño, no voy ebrio, tranquilo, no vivimos muy lejos.

Ambos conectaron miradas quedando algo hipnotizados, sin embargo, fueron interrumpidos por Carlo a quien lo escucharon mencionar algo sobre mariposas. Toni y Salinas lo llevaron con cuidado hasta el auto de los hermanos, y se fueron rápido ante la mirada de Raúl.

Toni condujo hasta su casa y cargo con cuidado a su hermano hasta llevarlo a su habitación y acostarlo cubriéndolo con una manta. Salió de la habitación dejándolo solo y fue hasta la suya recostandose.

A punto de volver a dormir le llegó un mensaje...

"Horacio Pérez es del FBI, ten cuidado"

Toni hizo una mueca al leer aquello, pero se relajo al recordar que su hermano no es para nada confiado, aún así tendría ese detalle en cuenta para el futuro.

∆∆∆∆

Al paso de las semanas Carlo y Horacio seguían soñando con el futuro de uno y el pasado del otro, gracias a ello el de cresta tenía un control en Marbella, no parecía que el italiano pudiera tener alguna clase de ventaja con sucesos del pasado, o eso pensaba hasta que....

"¿Hola?

Privet

¡Ostia! Pensaba que eras un loco de estos ¡Perdón! ¡Perdón!

Buen disfraz

Si! Si! ¡Buen disfraz!"

Horacio despertó exaltado despertando a la vez al rubio, este extrañado le pide explicaciones, pero lo único que consigue es que el de cresta lo lleve a rastras hasta la sede del FBI, en el camino solo pudo escuchar como exigía una reunión con Michelle y Conway.

No paso ni media hora para que los cuatro se encontrarán solos en una sala de juntas, nadie podía entrar por nada del mundo.

-¡Horacio! ¿¡Que hago yo aquí!? -se quejo Gustabo colocándose en la cabeza el gorro de su suéter-

-Volkov está en Marbella, está con los Gambino.

-¿Que? -pregunto Conway sin comprender-.

-He tenido contacto con Carlo Gambino desde hace varias semanas, por él se que Volkov está en Marbella.

-¿Pero que está haciendo ahí? -pregunto Michelle extrañada-.

-No estoy del todo seguro, pero es un trabajador de los Gambino.

>O al menos lo será, no puedo dejar que tenga ventaja y puedan hacerle daño.<

-Por si fuera poco, muchos de los policías del CNP de Spain se fueron a Marbella, entre ellos Greco y Mussa.

-¡Joder! Extraño a Mussa -dijo Gustabo como si fuera lo único que le importará de toda la plática-.

-Horacio, no tenemos ningún tipo de permisos en Marbella, no podemos ir aún que queramos -le recordó el mayor-.

-Me parece que el CNI está en Marbella, moviendo algunos hilos creo que podría hacer algo para que nos dieran los permisos de ir haya -propuso la mujer-.

-Me están diciendo que solo porque el ruski está en Marbella con unos italianos mafiosos moverán cielo y tierra para ir a ese distrito de mierda? -el ojiazul trataba de entenderlos- ¡Claro! Era obvio, poca importancia a ese lugar, pero solo se enteran de que Volkoc está ahí y se alteran. Se fue por la culpa de todos los que están en esta sala, pero parece que no quieren dejarlo ir.

-Gustabo, los de arriba deben saber dónde nos encontramos para no decir ni una sola palabra, de lo contrario nos matarán uno a uno -le recordó el de lentes-.

-Yo me encontraba tranquilo lejos de todos ustedes, el único que sabía mi localización era Horacio y los de arriba, si Horacio sabe que el ruso está en Marbella en perfecto estado significa que los de arriba lo saben y lo mantienen controlado ¡No es un mafioso, está infiltrado!

Gustabo se levantó de la silla y salió de aquella sala enfadado, Horacio pensó en las palabras de su compañero, tenía razón, estaba infiltrado, Volkov era la persona más fiel del lado de la justicia, nunca los traicionaria.

-Michelle, aún así debemos estar cerca de Marbella, no tengo el mejor de los presentimientos... pero no es por Volkov, creo que sucederá algo grande.

-De acuerdo -Michelle saco su celular y comenzó a hacer unas llamadas-.

Horacio salió corriendo de la sala tras el rubio con la esperanza de alcanzarlo y no dejarlo irse enfadado.