DONDE VOY [5] OMEGAVERSE +19

El demonio, el ciervo, el lobo y la matriarca

No soy monedita de oro, me enseñaron a ser sincero para que me crean cuando salga el lobo.

Canserbero

Freya G.

Bien dicen que solo de errores se aprenden y miren aquí a una gran mujer como yo sola en esta casa tan vacía.

Evan se fue con Joss estas vacaciones, mi marido muerto, mi otro hijo muerto y mi única hija dejó en visto mi mensaje. Ya ni por educación me responde.

Tomo entre mis manos los papales del banco donde se recibió una transferencia de mucho dinero. Joselyn pago la mitad de la deuda de golpe, eso me pone a pensar que Joss es muy buena para los negocios. Me da orgullo saber que la hice toda una leona para los negocios.

Entra Esteban con una sonrisa con Alexander. Le doy un trago a mi copa de vino tinto mientras veo la foto familiar por un segundo.

—Supe lo de la transferencia bancaria ¿por qué acepto el pago de su hija? No se supone que era Horus quien pagará—. Horus. Horus. Horus.

Solo escuchar su nombre me hace estallar la cabeza. Mi hija también me ha fastidiado mucho con sus acciones, movio las reces para Canadá más concretamente el pueblucho llamado Village. No la creía capaz de cortar lazos con la hacienda en Parras pero mi hija salió muy fría.

—No importa quién sea. Joss está casada con ese perro corriente de la calle y no puedo objetar nada. Pero—. Hago énfasis y sonrío ante mi siguiente movimiento. —Voy a perdonar la ora mitad de la deuda.

La única manera de que mi hija crea en mi y me vea como su mami es esa. Tengo que transformarme en Sor Freya Grace y hacer actos de buena fe y paz.

—Es mucho dinero. Aparte eso sería quitarle la soga del cuello a Horus—. Dice Esteban.

No me queda de otra, Joss ha sido un muro de hielo impenetrable para mi. Después de ese mensaje de su operación ya no le interesa hablar conmigo, hasta se llevo sus reces a Canadá, eso fue algo muy frío de su parte pues sabe que la hacienda tiene mucho valor sentimental.

No creí a mi hija capaz de tal acción por eso no la considere pero me equivoqué,  mi pequeña tiene tanto de mi.

—Joss no dejará acercarme si no lo hago. De hecho es una noticia que les viene como anillo al dedo, he de admitir que Horus me impresionó si sigue así podrá regresar al reino a su apogeo pero a mi no me conviene que su dinastía sobreviva—. La única dinastía que debe de existir y existirá es la Rybak.