La daga verde

Genesis de las dagas

Un poco al norte de Europa vivía yo con mi familia. mi madre Edit, mi padre Harald, mis hermanas gemelas Katherine y Rous, o como a mi me gusta llamarlas "Kat y Rousi", y el bebe de la casa Antoni, y por supuesto yo Eyra.

Veía jugar a mis hermanos en los arboles mientras estaba sentada en la pared de nuestra casa cuando mi padre se acerca y se sienta a mi lado, sostenía algo tapado con un cuero y amarrado con una soga de tela dorada, estaba con un poco de polvo encima.

sabes que es esto? pregunto el, a lo que lo mire un poco confunda y respondí -no, nunca vi esto en la casa, y además esta tapado...¿ tiene algo que ver con nuestra historial familiar?

 -algo así-respondió el.

-Escucha, te contare una historia... cuando tenia unos 13 años hubo un guerra en mi pueblo, éramos pocos los sobrevivientes y los soldados no tenían piedad alguna... se dice que se reunieron todas las brujas y hechiceros a forjar 5 dagas, 4 de ellas eran de los 4 elementos y una se dice que del poder de la luna...-

-¿papá es enserio?,¿ brujas y hechiceros? eso no existe, son solo leyendas para asustar a los pueblos, jamás e visto una- respondí riéndome un poco 

-Eyra no por que no hallas presenciado una no significa que no existan- dijo con risas-además solo  tienes 15 años, ¿Qué vas a presenciar tu además de ver a tus hermanos jugar y tocar tu arpa?- admito que tenia razón pero enserio nunca escuche de algo igual

-ay esta bien sigue contándome...

eligieron a 5 guerreros de fuerte corazón y valentía quienes portarían con estas dagas para combatir el pueblo enemigo... el poder de ellos  5 era tan fuerte que destruyo la mayor parte del lugar, el problema fue que las dagas consumían de quienes la portaban y era necesario recargar de estos elementos para seguir luchando, en el momento que estaban recargando su poder... en su momento vulnerable llego el rey con una pequeña tropa y mato a 4 de estos, dejando a uno herido, el portador de la daga de la luna, logro escapar enterrando las 4 dagas ya que el no podía tenerlas juntas porque las dagas ya habían elegido  a sus guerreros y esto lo mataría a el...-dijo esto mirando a mis hermanos-

-oh... pero papá ¿esto que tiene que ver con lo que tienes en tus manos?

-ahora viene esa parte- el saco la tela con lo que lo envolvía y desenrollo el manto de cuero dejándose ver 4 dagas de distintos colores, una tenia una piedra color rojo un poco naranja, otra tenia un cuarzo gris, otra tenia una piedra color azul reluciente, y otra un color esmeralda...era el verde mas hermoso que jamás vi...- ¡son las dagas de la historia! pero... ¿Cómo las tienes tu?- el me miro y me dijo.

- yo vi como querían atrapar al ultimo guerrero y vi donde enterró las dagas... al momento que se fueron los soldados en otra dirección fui rápido y las desenterré, pero al tocarlas me queme pues la daga no me había elegido a mi- ¿y como las trajiste? pregunte muy interesada.

-pues la verdad no las lleve, fui en busca de una bruja...- mire a mi padre y el se quedo en silencio un rato, y vi como sus ojos se cristalizaron, no era común verlo así, y no quise seguir preguntando y nos quedamos mirando a mis hermanos un rato.

-¿estas bien?... le pregunte, pues la verdad no entendía muy bien lo que pasaba su cambio de humor fue muy drástico y me preocupo. -si, estoy bien- respondió un poco melancólico- esta bien... creo que voy a ir a ayudar a mamá a poner la mesa- el asintió con la cabeza  mientras yo me levantaba para entrar a la casa.

-mamá? 

-ay, ahí estas Eri- mi mama era la única que  me decía así, la verdad me gustaba era algo que solo ella podía decir.

- te vengo a ayudar, ¿Qué necitas que haga?  

-por mientras pon la mesa y ve a llenar la vasija con agua- esta bien le respondí mientras sacaba los platos y los ordenaba en la mesa.