Capítulo 18- Agridulce

61 7 0
                                    

Recibí otras 34 llamadas de Eren, las cuales no contesté, al cabo de lo que pareció ser 1 hora, escuché el timbre de mi casa sonar...

Bajé de mi cama y me encaminé hacia la puerta, con desanimo abrí al ver que se trataba de Eren, estaba muy agitado, al parecer habia corrido.

-¿qué quieres?- pregunté mirando al suelo.

-Hablar contigo, ¿qué sucede? ¿por qué me colgaste? ¿hice algo malo?

Su fingida inocencia me hizo molestar, por lo que empecé a reír.

-Vete Eren, ya es muy tarde, nos vemos mañana- intenté cerrar la puerta pero puso su pie en medio y no me permitio hacer tal cosa. Me levantó como si fuera un saco de papas, cerrando la puerta tras de si- suéltame Eren, no tengo animos de hablar contigo o siquiera intentarlo-dijo mientras se acomodaba en el sillón y me ponía en su regazo.

-Estás temblando, tienes la respiración entre cortada y no me ves a los ojos, te presentas ante mí con una sábana cubriendo tu cabeza y luego tratas de ahuyentarme, no me iré de tu lado, te lo dije, eres mi pareja y estaré contigo, no pienso dejarte ir, antes que digas algo, Mikasa es mi amiga, creo que malinterpretaste sus palabras, ella es muy paranoica y cree que si no hace ejercicio durante la noche despues de la cena, va a perder su fuerza y mañana despertará sin energías, cuando viene de visita yo soy su entrenador personal en el pequeño gimnasio que tenemos en casa, por eso me excedí con ella, hice que se ejercitara hasta que ya no pudo levantar más peso, ella siempre duerme conmigo debido a que es alfa, como yo, nos criamos desde pequeños y nuestros padres nos tienen mucha confianza, además, Zeke iba a dormir con nosotros... te estoy diciendo todo esto porque ella me dijo que quizás habías malinterpretado la situación y, que si me llamas tan tarde cuando normalmente no lo haces, es porque algo te pasaba y necesitabas mi apoyo-bajo su cara para verme a los ojos- Amor, ya no estás solo, ahora estás conmigo y quiero ser tu apoyo, no desconfíes de mí.

Cada palabra que me decía se grababa en mis oídos hasta el punto de hacerme sentir aliviado, su respiración me hacía sentir tranquilo y su aroma me calmaba, no había alteraciones en él, en verdad era Eren, no había pasado nada más.

-Me siento débil, Eren- sentí como se tensaba mientras intentaba darme todo su apoyo en un hermoso y sincero abrazo- el chico con el que alguna vez salí y con el que estuve a punto de casarme... me engañó y cuando al fin encuentro a alguien que de verdad amo- lo miré a los ojos y le devolví el abrazo- vuelve a aparecer solicitando un reunión conmigo, mi jefe mayoritario aceptó que me reuniera con él, por lo tanto no puedo rechazar... pero he estado teniendo pesadillas, no puedo dormir y, como estos sentimientos de tristeza y abandono volvieron a mí, creía que tu me habías hecho lo mismo y no había parado de llorar desde hace más de 1 hora- él se quedó en silencio mientras limpiaba mis lágrimas, tomó mi cara entre su mano libre y la acaricio, mientras que con la otra acariciaba mi cintura.

-Siempre estaré contigo, mi cachorro, no enfrentes todo tu solo, si te sientes obligado a ir, no te preocupes, espararé por ti fuera de donde fuiste citado y luego de eso, iremos a ver una película ¿te parece?- yo asentí- pero pase lo que pase, quiero que tengas por seguro que no te abandonaré-necesitaba escuchar eso... saber que no me abandonaría, con eso en mente al fin pude dormir, me acomodé en su regazo mientras escondía mi cabeza en su pecho y entonces me dormí.

A la mañana siguiente desperté en mi cama, intenté moverme pero fue en vano, un brazo me tenía acorralado por la cintura, giré en mi lugar y me encontré con la cara de Eren, aún estaba durmiendo y se miraba tan tierno, empecé a jugar con su cabell...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A la mañana siguiente desperté en mi cama, intenté moverme pero fue en vano, un brazo me tenía acorralado por la cintura, giré en mi lugar y me encontré con la cara de Eren, aún estaba durmiendo y se miraba tan tierno, empecé a jugar con su cabello, acaricié su cara y deposité un beso en sus labios, me acomodé un poco más en su pecho y me deleité con su aroma.

-¿Eso es todo? ¿ya te dormiste de nuevo? Que decepción- su voz me asustó un poco, ¿no que estaba dormido?, me levanté de golpe y lo miré al rostro- ¿Qué? eres muy tierno Levi, ¿lo sabías?, no me imaginaba que fueras así de dulce...- se acurrucó ahora él sobre mi cuello, acorralandome más contra su cuerpo.

-No molestes- dije con un ligero rubor en mis mejillas- levantate que debemos de ir a trabajar.

-Claro que no, hoy no iremos, recuerda que Keith nos dio libre porque Pixis está resfriado, es muy delicado cuando se trata de él, lo cual quiere decir que podemos seguir durmiendo o ir a desayunar y luego dormir- lo que dijo es cierto, ayer después de la grabación Keith dijo que quería ver como estaba Pixis, razón por la cual nos dio libre.

-De acuerdo, miremos una película mientras desayunamos- dije con un tono bastante emocionado, cosa que hizo a Eren sonreír, me sentí muy feliz por su reacción.

-Está bien, entonces preparemos el desayuno...

Entre risas, un baño de harina y un enorme desastre, terminamos de hacer nuestro desayuno, luego de sacudirnos un poco y mirar una película, nos dimos un baño, después de aquella ocasión, Eren no ha vuelto a tocarme más allá de lo tierno... y ahorita no creo que sea el momento así que solo nos relajamos, platicamos y reímos.

Al terminar de bañarnos, nos cambiamos y salimos a buscar algo para el almuerzo, me sentí un poco emocionado, parecíamos una pareja de casados... comprando cosas para la casa, comida, postres, me sentía en paz, hasta que recordé lo que sucedería esa noche, los ánimos se me bajaron un poco mientras Eren trataba de elegir entre fresas y frambuesas. 

La tarde pasó sin más y al llegar la noche, él se encargo de llevarne donde se sería la reunión.

-Recuerda que estaré contigo, no te desanimes, cuídate y cualquier cosa, estaré atento a tu llamado...

-De acuerdo, entonces, regreso pronto...- le di un beso en la mejilla y luego en los labios para después adentrarme en ese lugar.

A lo lejos lo pude visualizar, estaba tomando una copa de vino mientras miraba su reloj, me armé de valor y empecé a caminar hacia él.

-Disculpe ¿tiene una reservación?- cierto lo había olvidado, tengo que pasar por esto antes de entrar, me di un golpe mental y asentí.

-Vengo a una reunión, mi acompañante se llama Farlan Church, soy Levi Ackerman- la recepcionista busco en su lista y asintió.

-El señor Church ya está en su mesa, puede pasar- empecé a caminar hacia mi anfitrión y me senté frente a él, lo miré a los ojos y saludé.

-Ha pasado tiempo, ¿Cómo has estado?- intenté verme lo más tranquilo posible mientras por dentro me comían los nervios.

-Hola Levi, veo que no has cambiado mucho, yo estoy bien... y al parecer tú igual- asentí- quiero que vayamos al punto, el día de hoy te cité para que me dieras tu perdon...- me sorprendí ante sus palabras- quizás no me entiendas, pero desde lo que sucedió aquella vez, cuando te fuiste... yo me sentí bastante mal, cuando supe que te habías ido para iniciar tu vida de nuevo, me sentí un poco mejor, pero siempre he llevado la culpa de haberte lastimado...-me miro a los ojos, arrepentido... como si en verdad conociera el dolor por el cual pase.

Sin embargo, ya no deseaba nada de él, ni explicaciones, ni saber si en verdad me amaba, todo eso se perdió el día en que conocí al que ahora es mi alfa...

-¿Por qué ahora? ¿Por qué no antes?

-Porque me voy a casar...

¡¿Qué?!

Continúa...

Debido a que se hizo más largo de lo que esperaba... :( tendré que posponer el final... solo me faltan 2 capítulos para concluirlo pero ya mañana regreso a clases y no me he organizado, así que espero actualizar pronto

Espero hayan difrutado del maratón... se despide

Angie~

Amor Entre Líneas (Ereri) OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora