Mi Chica Solitaria

Capítulo 24: Noche sin estrellas.

-¿Qué?- la voz de mi mamá suena tan baja, tan perdida, tan fuera de sí.

-Liz está embarazada, mamá.-digo esta vez completamente. Ella mira lejos y exhala pesadamente por su boca.

-¿Cómo sabes que es tuyo, Tyler?

Miro a mi padre al fin, inhalo fuertemente y lo no doy marcha atrás, aunque ni siquiera reparo en lo que voy a decir.

-sé que es mío, porque fui la única persona con la que ella estuvo tres meses atrás. La única con la que ha estado alrededor de este último año.

-pero... pero, nosotros hemos visto a su novio.-dice mi mamá ya con las manos tirando de su cabello, papá la sigue e intenta tranquilizarla.

-ellos apenas comenzaron a salir formalmente hace una semana, el chico es muy anticuado.

-si pues ojala tu hubieras sido anticuado. ¡Ni si quiera es tu novia!, ¡ni siquiera te gusta!-no quiero devolver la mirada a donde esta mamá y darme cuenta de que ahora está llorando, aunque ya sé que lo hace.

-yo, no tengo excusas para lo que hice. Sé que no fue correcto.

-¡que no te sabes poner un condón!, incluso lo enseñan en la escuela, Tyler.-grita papá, mientras desaparecen en la sala.

Ambos se ven abatidos.

-Tyler, dejemos esto así por hoy. Mañana, tendremos una larga charla sobre esto, hoy... ya no soporto más.-dice mi mamá. Lo primero que hago es salir de la casa, en busca de un lugar tranquilo.

Cuando estoy frente al auto me golpea el hecho que a la única persona a la que quiero hablarle sobre esto, no puedo decirle nada.

Porque no estoy listo para decirle a Jade, lo que está sucediendo.

Jeremías abre la puerta de su casa, al ver mi rostro como está me guía a su habitación bastante rápido.  Me obliga a sentarme en su cama mientras él me mira preocupado. Y como si fuera una cosa que no puedo detener, le digo todo. Desde cómo fue hablar con Liz sobre esto, hasta lo poco que conseguí decirles a mis padres.

Luce como si quiera golpearme.

-¿Cómo pudiste hacerle eso a Jade?, te lo advertí, te dije que dejaras de estar con Liz. Creo que lo hice, y también creo haber sido bastante serio con eso.

-sí pero...

-yo entiendo, Tyler. Somos humanos, queremos tener aquellos placeres de la vida que nos hacen sentir en lo alto. Queremos tener el mundo en un vaso de agua y tomárnoslo. Vivimos sin pensarlo, yo más que nadie lo entiendo. Soy como tú, he hecho miles de cosas horribles y otras muy divertidas. Y aunque nada justifica lo que hacemos, sé que saldrás adelante, solo te tropezaste. Y aunque quizá esto de un giro de 360° a tu vida, es solo una cosa más por superar. ¡Serás papá, amigo!, y voy a estar ahí. Para ti, porque me necesitas y eso hacen los amigos. Se apoyan, se ayudan y si uno tiene un hijo, el otro se hace tío. Así funciona la vida.

Me levanto y lo abrazo. Este chico es mi hermano, jamás me fallaría. Este chico sabe que no soy perfecto y aun me apoya.

-gracias, jeremías.

-no es nada, hermano.- mira el reloj de la pared.- ya debe estar la cena, vamos a comer y luego si quieres te quedas aquí hasta que tus papás se calmen, ¿bien?

-perfecto.

Miro a la familia de mi amigo, las fotos de él y su hermana bebés en la esquina junto al comedor, mi bebé necesitará un nombre.

Necesitará dinero. Necesitará una familia.

Necesitará amor.

Por algún motivo cuando despierto sé que lo que ha pasado no es una pesadilla. Es solo una parte de mi vida que no me gusta tanto, exactamente porque no la planee.