Leyendas de Yharnam: Ludwig.

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María paseaba por el taller buscando algo, oía los leves ronquidos de Gehrman y los pasos del Cazador cerca. El Cazador entró al taller intercambiando miradas con María.

- Saludos. - dijo el Cazador con todos los ánimos.

- Hola. - saludó la mujer con nulo interés.

- Solo saludaba no es necesario que seas tan.... "Perra".

La cazadora dejó de buscar y se volteó lentamente hacia el Cazador, sus ojos esmeralda irradiaban ira. El hombre tembló nerviosamente mientras se iba del taller dejando sola a María la cual inhaló y exhaló aire en un intento de calmarse, siguió buscando y encontró lo que buscaba.

- Ahora es mi turno de leerlo, pero aquí no.

María salió del taller acercándose a una de las tumbas y poniendo su mano en una de ellas y desaparecer para aparecer en Cainhurst, ella se adentró a la antecámara de la reina Annalise y pasó directamente al pasadizo que le llevó a la habitación en la cual estaba tu cuerpo inconsciente.

- Novobranets... - dijo María en su lengua natal.

La cazadora se te acercó y acarició tu rostro con suma delicadeza, ella se sentó en una silla cercana y abrió el libro.

- Leyendas de Yharnam, capítulo V: Ludwig, la Sagrada Espada de la Iglesia.

...

"Incluso en la noche más oscura, veo... La luz de la luna."

El “Azote de las Bestias” era una realidad en Yharnam, la plaga se propagaba a paso firme. Gehrman instruía técnicas de combate veloces, técnicas llenas de destreza y vigor a sus aprendices. Eran sometidos a un intenso entrenamiento, con el objetivo de convertirlos en cazadores aptos para combatir la plaga.

Desgraciadamente, sin importar cuanto hayan pulido sus habilidades de caza, solo se necesitaba una bestia, con un golpe de suerte, para darle fin a la vida de estos cazadores. Esto era una amenaza real para la humanidad, por ello la Iglesia de Sanación fundó su propio “Taller” para permitirle a los cazadores forjar armas más potentes, armas capaces de contrarrestar a las bestias más grandes. Esta institución se le fue encargada a Ludwig, uno de los clérigos más fuertes y con mayor sentido del deber que tenía la Iglesia de Sanación. Tomaron como base los diseños de Gehrman. Desde el rifle que tenía algo de inspiración en el trabuco hasta la Pistola de Repetición que se inspiraba en las pistolas usadas por los Antiguos Cazadores.

La iglesia necesitaba más participantes de la cacería, y armas de daño masivo y pesado. Por ello crearon armas como el Martillo Eclesiástico y la Espada sagrada. No se necesitaba destreza alguna para utilizar estas armas. Esto facilito que más personas se unieran a la cacería, ya que podían hacerlo sin la formación que Gehrman les daba a sus estudiantes. Ludwig empezó a reclutar a simples Yharnamitas para servir como cazadores.

Cada noche, con el símbolo de la Iglesia de Sanación ondeando orgullosamente en sus espaldas, estos cazadores seguirían a su capitán por las calles de Yharnam y participarían en la caza. Los cazadores más experimentados estaban divididos en dos facciones: cazadores vestidos de negro y cazadores vestidos de blanco. El objetivo de los primeros era prevenir el flagelo, deshacerse de las víctimas y de las víctimas potenciales antes de que se manifestaran signos de la enfermedad. Por otro lado, los cazadores vestidos de blanco participaban en la caza como medio para investigar los efectos de la sangre.

El capitán a cargo llevaba consigo un emblema de tela. La puerta principal que conduce a la plaza redonda de la Gran Catedral está cerrada en las noches de cacería, y la única manera de pasar es abriendo la puerta desde el otro lado con el emblema. El regreso del capitán con el emblema determinaba el fin de la caza. Ludwig fue el primer capitán de esta redada de cazadores.

Amor Entre Cazadores (Lady María x Lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora