We're safe and sound [Kotetsu/Muichiro]

Parte única.

Había tantas cosas que Muichiro quería hacer con Kotetsu, y eso que él siempre se había caracterizado por ser indiferente con las personas y su alrededor; teniendo esa tendencia de perderse en banalidades o en sus pensamientos, cuando algo le aburría o no captaba su interés lo suficiente como para prestar atención.

(Y aun así, él era el mejor de su clase. Irónicamente).

Tener una relación con una diferencia de edad, de cuatro años, no era sencillo. Pues cuando él conoció a Kotetsu, este tenía 10 años y él sus 14 años; en ese entonces, ninguno miraba al otro con la intención de ser pareja.

O siquiera, la de ser amigos.

Fue casi hasta cuando Kotetsu cumplió sus 15 años, que las cosas cambiaron. Fue ahí, donde ya con una amistad –un poco extraña, la verdad– establecida, los sentimientos surgieron; Muichiro dudó una vez sobre qué tan serio era Kotetsu respecto a querer algo más con él.

Porque estaba la posibilidad de que sus sentimientos se debieran a los cambios que estaba teniendo por atravesar la pubertad y que todo se tratase de curiosidad por experimentar.

Aunque todo quedó claro esa noche tras un beso torpe, pero sincero y más. Que no hacía más que sacarle una sonrisita en clases. Pues Kotetsu podía ser bastante apasionado y dedicado cuando podía, sin contar lo terco que se ponía cuando tenía en claro su objetivo o idea.

Hubo ocasiones en las que, debido a los estudios y otras cosas, no pudieron verse. Como cuando él tuvo que estudiar para entrar a la universidad y Kotetsu en sus exámenes parciales en la preparatoria; fueron épocas difíciles, en las que ninguno podía ir a ver al otro, y aunque se mandaban mensajes o hacían llamadas ocasionales, las ansias de estar con el otro eran abrumadoras.

Y aunque a veces parecía que la relación iba a quebrar, a terminar. Ambos lograban hallar una manera para que la relación volviera a la estabilidad y calma; y que él estuviese portando un anillo de compromiso, era la prueba de ello.

Hecho a mano por Kotetsu, claro está.

(Nadie, definitivamente, hubiese creído que Muichiro Tokitou, se estuviese casando).

-Traumada Taisho

Yo extrañaba esta shipp. Y tengo ganas de más, así que ni modo, tocó.