Capítulo 44

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Una semana había transcurrido desde que había decidido viajar junto a Nate. En mis manos ya tenía los billetes de avión. Había dudado mucho si hacer el viaje solo con mi hijo, pero al final Elena había sido tan insistente que también iba a acompañarme, inconscientemente también compre un cuarto billete, aunque no sabía si aquella persona iba a querer acompañarme y menos después de cómo me había comportado.

—¿Becka?

—Hola mamá —saludo intentado sonar lo más despreocupada posible—. ¿Cómo estás?

—Estoy bien, gracias.

—Me alegro, ¿y papá?

—Tu padre también está bien —suena cortante y lejana, no me extraña en lo absoluto, no me había comportado bien con ella.

—Yo..., bueno, llamaba para decirte que acabo de llegar de la agencia de viajes, he comprado los billetes para viajar a China. Vamos a viajar en una semana.

—Me alegra escuchar eso.

—Mamá, tú también vienes.

—¿Qué?

—Solo si tú quieres... —muerdo mi labio con inquietud— Siento muchísimo todo lo que ha pasado entre nosotras estos años y también siento no haberte escuchando cuando estábamos a tiempo, pero ahora te necesito a mi lado. Todo lo que viene no va a ser fácil y necesito que me apoyes aun cuando he sido una idiota y cabezota. Se que no te merezco como madre, pero te quiero a mi lado, te necesito.

Escucho un pequeño sollozo—. Claro que si cariño —la voz de mi madre esta rota y eso que los pedazos rotos de mi corazón se resquebrajen una y otra vez— No importa cuan cabezota y testaruda seas, mamá siempre va a estar ahí para ti.

—Gracias mamá, de verdad —tengo que contenerme con mucha fuerza para no quebrarme y empezar a llorar igual que ella.

—¿Se lo has dicho ya a Nate?

—No —respondo—, es muy difícil, no he encontrado el momento y las palabras adecuadas para decirlo.

—¿Qué te parece si esperamos hasta viajar?, dile que vamos a ir de vacaciones, no hace falta que especifiques mucho, aun no sabemos como va a tomar Yibo y su reacción, lo mejor seria que Nate no sepa nada hasta que estemos allí.

—¿Crees que es una buena idea?

—No se si es una buena idea, pero si por alguna razón Yibo no lo toma de la mejor forma Nate no sufrirá.

—¿Y si eso ocurre, seguiremos haciéndole creer que Lucas es su padre?

—No, eso no es sano para Nate, con el tiempo le diremos la verdad.

—Tengo miedo, no quiero que Yibo rechace a nuestro hijo, eso... no sería justo.

—No pienses en cosas negativas Becka, relájate, la decisión ya está tomada. Debemos enfrentarnos a lo que sea que vaya a suceder.

—Lo sé, no voy a echarme atrás.

Tras la rápida llamada que le doy a mi madre, conduzco de vuelta a casa.

—He llegado —digo con la esperanza de recibir respuesta de Lucas.

Desde que le dije que iba a irme con Nate a China, Lucas había decidido aplicar la ley del hielo y prácticamente al único al que le dirigía la palabra era a mi hijo. Dejo chaqueta en el perchero de la entrada y subo las escaleras.

Cruzo por la puerta de mi dormitorio y veo a Lucas mirando su teléfono bastante concentrado.

—Hola —saludo.

Mistakes《Wang YiBo》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora