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El omega observa sus dedos como si fueran la cosa mas interesante del mundo, bueno, en esos momentos no tenía demasiado que hacer y además sus pechos se sentía incómodos, ya habían ido a pedirle que extrajera la leche para la bebé y aunque fué incómodo se sintió mejor una vez estuvo vacío. Ya había almorzado lo que le dieron y nadie se había acercado desde el día anterior -y por nadie se refería obviamente al doctor Seo-.
Seungmin esperaba que finalmente el alfa se rindiera y le dejara irse del hospital.
"No sin nuestra cachorro" reprocha su omega y Seungmin solo gruñe, harto de no poder hacer que su lobo entienda que la bebé merecía una mejor vida.
Además, después de todo Seungmin no quería al cachorro, claro.
—Buenos días —el lindo enfermero Yang entró en la habitación con una sonrisa radiante— ¿Cómo se encuentra hoy señorito Kim?
—Buen día... Yo estoy bien, gracias —responde con simpleza— Y por favor, solo dime Seungmin.
—Eatá bien, que bueno que te sientas mejor, voy a cambiar el suero ¿Si? —Seungmin solo asiente con desinterés y deja que el enfermero haga su trabajo.
Sin embargo sabía que el chico debía saber algo sobre su estadía en el hospital y también sobre el cachorro.
—Tu... ¿Sabes si pronto me dejarán irme?
Vió al jóven omega mirarle y no pudo registrar ninguna emoción.
—No soy el médico aquí Seungmin —dice finalmente con una sonrisa— Pero si sigues aquí, es porque el doctor Seo considera que es necesario que estés ingresado en el hospital.
—Entiendo —murmuró desganado.
Jeongin, quien antes había juzgado quizás un poco de más a su paciente, ahora podía ver el cansancio y la tristeza en los ojos del omega. ¿Cómo pudo pensar en siquiera obligar a Seungmin a que recibiera a su cachorro inmediatamente en brazos? El, siendo un omega, debería entenderlo más que nadie.
—He terminado, pero puedes mandar a que me llamen si necesitas algo o quieres compañía ¿Si? El doctor Seo puede venir también.
El corazón de Seungmin inmediatamente se aceleró al oír lo último, había algo que le había dejado pensando en el alfa toda la noche. Una sensación que jamás había experimentado.
—Gracias —dijo finalmente y trató de cerrar sus ojos para relajarse.
Jeongin se retiró de la habitación y en el pasillo pudo cruzarse con Changbin, lo que le pareció extraño ya que el alfa no había salido de la zona de recién nacidos, pues se dió la tarea de supervisar a la pequeña cachorro de Seungmin.
—Hyung, buenos días.
—Jeongin-ah hola —saludó— ¿Ya fuiste hasta la habitación de Kim?
