Capítulo 9

2 0 0
                                    

Mis vacaciones iniciaron con el aniversario de mamá, apenas podía creer que ya habían pasado cuatro meses, mi estabilidad emocional estaba un poco mejor, a pesar de los recientes eventos extraños que había vivido, todos a mi alrededor incluso el psicólogo me explicaron que era debido al trauma de la muerte de Eleonor.

Después de haber intentado investigar y pensar bien la situación, era imposible que fuera real lo que sentía y creía haber visto.

- Cuatro meses Eleonor, y, estoy mejor sabes...

- No sé cómo explicarlo, pero estoy aprendiendo a vivir de nuevo.

- Te extrañamos mamá, nos haces falta – mi hermano había venido conmigo como acostumbrábamos en su aniversario.

- Hemos mejorado mucho en la escuela y sabes algo, creo que estarías orgullosa de saber que ya puedo estar de nuevo en un auto.

- No tienes idea lo que batallamos mamá, pero queremos ser fuertes por ti.

Abracé a mi hermano, ser fuerte no significaba no seguir sintiendo dolor, mi interior parecía tener una faltante, cuestión que me hacía hasta sentir la falta de aire en algunas ocasiones.

El resto del día mi hermano y yo pasamos tiempo juntos, hace mucho no teníamos un momento para ver películas y comer pizza sin pensar en absolutamente nada más.

Terminé durmiendo en la sala después de tantas películas seguidas, había extrañado tanto a mi hermano, agradecía poder recuperar un poco de tiempo perdido después de la distancia y sentirme al mismo tiempo tan humana, tan tranquila.

La primera semana de vacaciones habíamos decidido pasarla en la cabaña de mis padres, Caleb, papá y yo tendríamos un tiempo en familia en lo lejano de la naturaleza, agradecía que cerca de la cabaña hubiera un lago y estuviera completamente rodeada de árboles.

- Vamos a pasarlo muy bien chicos, he solicitado que nos preparen todo para cuando lleguemos.

Tener un padre que era dueño y socio de varias empresas importantes en el país hacia que todo fuera un poco más sencillo, aun así, nada compensaba el tiempo que se alejaba de nosotros.

- Así será papá - Caleb sonaba tan entusiasmado que casi pude olvidar que no vería a Luke por varios días.

La tranquilidad reinaba en aquella cabaña, pasamos mucho tiempo juntos, preparaba postres para los tres después de desayunar en el frente de la casa, de vez en cuando hacíamos asados cerca del lago y por la tarde recorríamos algunos lugares a caballo, o nos metíamos al lago.

Caleb y papá nadaban mientras yo me quedaba en la seguridad de la orilla, quería evitar lo más posible entrar en las profundidades después de lo que había pasado con Luke semanas atrás.

- ¿Por qué tenemos que levantarnos tan temprano papá?

Era el último día de vacaciones en familia y papá había decidido que iríamos a recorrer el bosque juntos hasta llegar a unas cascadas, por supuesto yo estaba animada por poder ver un lugar aún más hermoso, pero para Caleb sonaba a tortura pensar en todo lo que debía caminar.

- Vamos Caleb, si lo haces sin quejarte llegaremos más pronto.

- Anya, ¿necesitas ayuda con tu bolso?

- No, no, estoy bien.

- Muy bien, adelante.

Caminamos tanto que logré apreciar diversos árboles, flores y hasta algunos animales del bosque, en el momento que llegamos a la cascada mi hermano dejó todo en el suelo y se apresuró a entrar.

NegaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora