Hacía más de 2 horas que me había levantado, pero no me animaba a salir de mi cuarto. La situación de ayer en el sillón, era algo que no podía volver a pasar. Fran se iba a casar y aparte era un amigo, por no decir uno de mis mejores amigos. No podía arrancarle la ropa cada vez que me diera un arranque de celos.
¿Le tenía que pedir disculpas, o mejor hacía de cuenta que nada había pasado? Seguía sentada en mi cama, en posición de indio, comiendo mis uñas, sin lugar a dudas me tendría que retocar las uñas una vez que me animara a salir de este lugar.
Un par de golpes me sacaron del trance de nervios en el que estaba, salte de la cama y abrí la puerta apenas un poquito para asomarme a través de ella y saber quién tocaba.
- ¿Vas a estar mucho más tiempo escondido en este cuarto Marie?
- ¿Escondida? Estas muy equivocado querido, yo que estoy haciendo es leyendo literatura de buen gusto
- ¿Ah sí?
Dijo Fran entrando a mi cuarto y buscando mi biblioteca, si bien el no conocía mi cuarto de Barcelona, si conocía mi fascinación por los libros. Lo vi como recorría cada ejemplar de mi biblioteca con su mirada. Yo cerré lentamente la puerta del cuarto y apoyé mi espalda en ella.
- ¿Cuánto vas a tardar antes de burlarte de mi literatura? – le dije yo, mientras que veía que sostenía en sus manos uno de las últimas novelas románticas que había comprado (y tengo que admitir que era terriblemente pedorra y cliché). El me sonrió y leyó en voz alta la contratapa :
- No necesita que el rudo policía irrumpa nuevamente en su vida... esta vez Marie de verdad que te pasaste – me dijo riéndose, yo aproveche su descuido de risa para sacarle el libro de sus manos.
- Admito que no fue mi mejor compra, pero ¿Quién sos vos para juzgar mis gustos literarios?
- Así que admitís que tenes un gusto de mierda... en libros digo... aunque en otras cosas también
- JA JA JA, MUY GRACIOSO – Le dije yo con un claro tono irónico - ¿Ya habías estado en Barcelona?
- Nunca, ¿Vas a ser mi guía turística?
- ¡Sabes que sí! Tendrás la suerte increíble de tenerme a mí como tu guía privada, en una hora te quiero pronto y con ropa cómoda para salir a tener una aventura
- Quiero dar una queja en algún lado de lo mandona que es esta guía – me dijo el mientras lo empujaba fuera de mi cuarto, realmente no quiera que estuviera mucho rato mas tan cerca de mí, antes de cerrarle la puerta en la cara le dije :
- Después te doy la caja de quejas para los ridículos
Bueno no fue tan terrible, ninguno hizo mención a la noche pasada; por lo que creo que vamos a jugar al juego "borre casete". Mejor para mí la verdad, no quiero volver a convertirme en una acosadora psicópata que no puede superar a sus exes.
No es que Fran sea un ex, sé muy bien que no lo es, pero creo que puede tener potencial a meterse debajo de mis sabanas y como me prometí a mí misma desde aquella noche en Ibiza: solo sexo pasajero, no más vínculos para Marie Ann.
Me puse unos shorts a rallas de color beige y arriba un cross top negro, unas sandalias chatas y un sombrero estilo capelina que amo y unos lentes de sol. Look perfecto para una tarde de friendzoneo. ¡Sí creo que invente una nueva palabra!
ESTÁS LEYENDO
UNA ULTIMA VEZ
RomanceLuego de un año para el olvido, Marie Ann no tuvo otra opción mas que huir lejos de todos los que la lastimaron, aunque eso significo también alejarse de aquel hombre que se había convertido en su "algo". Barcelona pareció el lugar indicado, lo suf...