"Más allá de los libros".

Capítulo 1.

Los libros son lo mejor del mundo, puedes viajar a otros países, a otros mundos, a lugares que jamás te imaginarías, sin tener que moverte de tu silla, tu sofá, incluso tu cama.

Lleva tu mente a imaginar personajes, a soñar con un capítulo más, con amar a unos y odiar a otros, te lleva a vivir en una burbuja aparte del mundo real.

Soy Kenya Marín, tengo 19 años, amante a los libros más aquellas que son del género erótico, amo ir al gym también, creo que es necesario ejercitar el cuerpo pero igual al cerebro, me gustan todo tipo de libros más aquellos que llaman o roban por completo mi atención, pero mi género favorito ya dije cual es, soy de estatura media quizás 1.56, podría definir mi cuerpo como bueno, senos más o menos grandes, tengo un buen trasero, que trabajo muy bien en el Gym, color de piel morena, color que vuelve loco a los hombres jajajaja, tengo novio, Anthony un chico mayor que yo tiene 24 años, alto, atlético, amante al fútbol soccer, su pasión después de mí dice, hace 5 años que somos novios, es cariñoso, amoroso, alto, pelo liso castaño.
Anthony llegó un viernes a casa más acelerado de lo normal.

K: ¿Qué pasó? ¿Por qué vienes como loco? Un día de esto te vas a matar de esa moto.

A: Sabía que había una feria de libros en la biblioteca nacional, dicen que hay libros en ventas, rifas de libros y algunos escritores nuevos firmando y presentando sus libros.

K: ¿Es en serio? ¿Sabés cuánto tiempo estará la feria?

A: Según leí la feria estará hasta el domingo.

K: ¿Vamos? solo me baño y me alisto rápido y nos vamos.

A: Imposible, las tickets para hoy y mañana están agotadas, pero compré 2 para el día domingo, las tuve que comprar en reventa y baratas no fueron.

K: ¡Qué mal! Como no me di cuenta antes.

A: Creo que hoy estarán presentando libros para niños, mañana sábado de ficción y romance.

K:¿Y el domingo? No me digas, será de cómics, ¡Dios! Ya me imagino tú tomándote fotos con un viejo disfrazado de Batman, otro de Superman o de Spider-Man y otros locos igual que tú haciendo fila.

A: ¿Cómo lo supiste? Incluso ya compré mi traje de Batman y a ti te compré el de Batichica, vendré así disfrazado a traerte el domingo, no creo que sientas pena ¿O sí?

K: ¿Es en serio Anthony?

A: Claro que no tonta, presentarán novelas eróticas, habrán algunos talentos nuevos presentando sus libros y como sé que ese es tu género favorito, compré esas dos tickets en reventa, sino no hubiese hecho esa locura de comprarlos tan caro que me salieron.

Después de haberme enojado un minuto con él, decidí comerlo a besos, dándole uno como a él le gusta, de lengua con un mordisquito incluido.

K: Por poco te mato, iba a conocer la cárcel y quedar viuda a la vez y el único responsable de eso sería usted señor Anthony Rosas.

A: Conocer la cárcel sí, quedar viuda no, aún no nos casamos.

K: No nos casamos porque tú le temes al compromiso señorito.

A: No es cierto, solo que soy muy joven y guapo para ponerme la soga al cuello jajajaja.

K: Tonto, buscando que el domingo me vaya sola y te quedes sin mí todo el día.

A: Yo sé que no harías eso, no puedes vivir sin mi.

En ese momento aprovechando que mis padres estaban trabajando, me tomó de la cintura para darme un beso y me pegó a su pecho, luego bajo sus manos y las metió por debajo de mi falda del colegio, bajó mi boxer y luego mi cachetero (los cacheteros y los hilos son mis prendas favoritas) no me dejaba de besar y de vez en cuando me metía su lengua en mi boca, se sentó en el sofá de la sala, mientras se quitaba su camisa del Bayern Munich equipo favorito de él, yo me agaché para bajar su ziper del pantalón y una vez viendo su pene decidí montarme encima de él, haciendo movimientos como si estuviese en el Gym haciendo sentadillas, vino y me acostó en el sofá y abriendo mis piernas me metía su pene un tanto grande una y otra vez, lo metía y lo sacaba, mientras yo gemia de placer, cerraba mis ojos disfrutando del sexo del único hombre con el que había estado Anthony Rosas.

Llegó el domingo y a pesar que la feria empezaba a las 2pm, yo estaba lista desde el mediodía.

Desesperada vi llegar a Anthony en su moto, jamás había estado tan desesperada y ansiosa a la vez de salir con Anthony, le di un beso rápido tomé el casco y me monté de inmediato a la moto.

Íbamos a la feria de la biblioteca nacional, iba a mi paraíso, debía aprovechar esas 5 horas que duraba dicha feria y a la vez iba disfrutando del viaje y la compañía de Anthony, sin saber, sin saber que ese domingo todo, todo totalmente iba a cambiar en mi vida.