Capítulo 29: Sentimientos

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Por fin podía descansar, el viernes era el fin de curso y el sábado regresaban a casa, lo mejor de todo era que Albus había permitido que se quedará en la casa de Severus, así que estaba feliz.

Se estiró un poco sobre su cama y acaricio su abultado vientre, todo iba bien, y aunque su estómago a veces no lo dejaba moverse como quería, la ilusión de tener un bebé le hacía tener paciencia.

Ron y Hermione lo cuidaban mucho, evitando que los demás se le acercarán mucho y pudieran notar su estado, Severus lo cuidaba en cada instante siempre al pendiente de él, en verdad se sentía amado.

En cuanto a los exámenes EXTASIS que tendría el próximo año, estaba seguro que los pasaría, quería ser auror, sabía el riesgo que conllevaba eso, pero toda su vida había sido así, por lo que estaba acostumbrado. 

—Harry, vamos a cenar.

La voz de su amigo lo regreso a la realidad, volteó hacia la puerta sonriéndole.

—Voy. —Al intentar levantarse rápido no pudo, dejo salir una risa y se levantó de lado. —No quiero imaginar cómo estaré en los próximos meses.

—Estarás con tu novio y te ayudará.

Ron se acercó y extendiéndole su mano lo ayudo a levantarse.

—Esto me hace valorar más a las mujeres.

Sin decir más salieron de la habitación, al llegar a la sala común había pocos alumnos, pues la mayoría ya estaba en el comedor.

—¿Cómo estás? —su amiga se le acercó y sin que nadie se diera cuenta acomodo su túnica.

—Hermione, estoy bien, en verdad —se agarro su vientre sonriendo , —hoy me ha dejado descansar, normalmente a estás horas patea mucho hasta que escucha a su padre.

Sus dos amigos rieron y sin decir más caminaron hacia la salida.

Odiaba las escaleras, ¿Por qué tenían que moverse tanto? Después de maldecirlas y por fin llegar al gran comedor, se sentó sin importar que otros vieran que le costaba trabajo, lo que quería era descansar.

—Harry, debes tener más cuidado.

Susurro la castaña mirando a todos lados.

—Estoy cansado, sólo quiero comer, no me importa lo que piensen los demás.

Sin decir más se sirvió hot cackes con mermelada de durazno y de tomar un vaso de leche. Sus amigos no le dijeron más, y empezaron a comer.

Cuándo estuvo satisfecho, su vista se dirigió a la mesa de profesores, buscando al hombre que amaba, pero no estaba ahí, arrugó el entrecejo y miro hacia la mesa de Slytherin, tratando de encontrar a Draco, al verlo notó que esté le devolvió la mimada y asintió de forma que nadie lo notará.

—Me voy a descansar.

Les dijo levantándose con cuidado

—Espéranos ya casi…

—No, no, quiero ir con él, necesita mantener calmado a su hijo.

La castaña le sonrió y asintió.

—Ten cuidado. —Harry asintió mirando hacia Ron, en verdad tenía los mejores amigos.

—Sí, tendré cuidado, nos vemos en la sala común.

Se quedó afuera del comedor, esperando unos segundos a qué Draco saliera

—¿Cómo estás?

El rubio lo veía de arriba para abajo, comprobando que estuviera bien.

Del odio al amor... sólo hay un pasoWhere stories live. Discover now